III

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Había pasado un mes y dos semanas. Permanecía callada, apenas comía, se dedicaba más que nada a estudiar.

Habia logrado dejar de pensar en ello, al fin.

Estaba sentada en la cocina, jugando con su tenedor y los fideos con salsa. No tenía apetito, por el contrario, sentía nauseas. Le costaba tragar del solo sentimiento que lo devolvería enseguida, pero Chris estaba allí, mirándola fijamente. Él ya había terminado de comer y no iba a levantarse, ni le permitiría a Claire hacerlo, hasta que la menor terminara su comida.

Envolvió los fideos en el tenedor, lo levantó perdiendo algunos en el camino, y lo llevó a su boca con lentitud. Dejó el cubierto junto al plato y se dedicó a masticar, tomándose todo el tiempo del mundo.

Tenía la mirada perdida, triste. Permanecía cabeza baja. Su vida había dado un giro de 180° en aquella noche, y las concecuencias de esto habían comenzado a mostrarse.

Aún no menstruaba. Esto, a pesar de haberlo esperado, la había asustado. No quería, no podía dejar sus estudios por estar embarazada. Quería asegurar su futuro, y si resultaba que tenía una vida formándose dentro de ella, debería tener mucho cuidado de no hacerle daño.

En ese momento, le costó tragar. Sintió las nauseas, pero por suerte nada más que eso. Comenzaba a nublarse su vista, las lágrimas se estaban acumulando en sus ojos y luchaba por no dejarlas salir.

Se mordió el labio inferior, miró sus manos, comenzó a jugar con ellas... y la primera lágrima cayó... bajó más la cabeza al oír a su hermano pararse y caminar hasta estar junto a ella.

De nuevo, le tenía miedo. No sabía cómo iba a tratarla de entonces en adelante, y le aterraba el sólo pensar que su dulce hermano fuera a hacerle daño de nuevo.

  - No llores, Claire. -dijo Chris en un tono serio y duro.

  - Lo siento... -se disculpó sollozando.

Sintió unas caricias tranquilizadoras en su cabeza, pero más que tranquilizadoras la ponían nerviosa. Le recordó a la caricias que le había dado cuando terminó aquella noche, diciendo que se había portado bien, y eso dio paso a más recuerdos de ese momento.

No pudo evitarlo, y lloró más fuerte aún. Deseaba tener algún botón o palanca para regresar en el tiempo y nunca haber llegado a aquella casa. Pero no lo tenía.

Calmó su respiración y aún con hipo, iba dejando de sollozar. Secó sus ojos y mejillas con la manga de su remera, luego miró a su hermano, que había dejado de acariciarle y se había cruzado de brazos.

  - Termina de comer así lavo los platos.

Aunque no quería, así lo hizo.

Esa misma noche, en el baño, frente al espejo de cuerpo completo, miraba sus pechos. Los pezones y la zona al rededor se había comenzado a oscurecer y empezaba a molestarle. Suspiró. Tomó su toalla y se envolvió en ella. Secó cuidadosamente cada parte de su cuerpo para luego vestirse.

Su cabello húmedo estaba enredado, así que tomó un peine y comenzó a peinarse. Tenía sobre el lavabo una cajita que decía "Test De Embarazo", pero no se animaba a abrirlo.

Dejó el peine tras la llave de la canilla, tomó la caja y la abrió. Chris no estaba en casa, así que sería conveniente hacerlo en ese momento. Suspiró nuevamente antes de realizar la prueba.

Lo Que Chris Le Ha HechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora