Lo Que Chris Le Ha Hecho

XVIII

Durante meses se ha buscado pistas de Redfield, consiguiendo información también de qué podía matar al virus sin matar al huésped. Por algo personal, Jill convenció a todos los superiores que hicieran eso, luego siendo humano común lo juzgarían como era debido.

Un día, Jill llamó a Claire y le dijo que fuera al hospital, pero como no tenía con quien dejar a la pequeña Yxu decidió llevarla consigo. Una vez estuvo frente a Jill, empezó a hacer preguntas.

- ¿Qué pasó?

- Bueno, encontramos a tu hermano.

Se sorprendió al oír esto, y el que la haya "citado" en el hospital para decirle eso, hizo que se preocupara.

- ¿Está herido?

- Así es. Una pierna rota, y algunas lesiones internas. El virus ya no está en su cuerpo, pero ha dejado daños internos que se deberán monitorear durante las próximas semanas.

- Eso quiere decir que volvió a ser el mismo de antes.

- No lo sabemos. Aún no ha despertado. Creí correcto llamarte para que lo vieras.

- Sí, gracias por hacerlo.

- Puedes pasar, si quieres yo me quedo con Yxu.

- Seguro, sí.

Jill cargó a la bebé y Claire entró al cuarto donde estaba Chris. Lo miró atentamente, dormía con una mano sobre el abdomen. Le pasaban suero y revisaban su ritmo cardíaco por medio de una pantalla. Se acercó lentamente hacia él, dudó mucho antes de finalmente sentarse en el borde de la cama.

Ella no fue la única que sufrió, él también al saber lo que hacía pero no poder hacer nada al respecto.

Llevó una mano a su mejilla para acariciarla suavemente, aún cuando su hermano iba despertando. Abrió los ojos, miró a su hermanita, e intentó levantarse, pero soltó un quejido mientras se acostaba nuevamente.

- Tranquilo...

- ¿Qué haces aquí... después de todo lo que te hice? -su voz sonaba esforzada y carrasposa.

- Descuida, sé que no querías hacerlo.

- Esa cosa... me estuvo controlando...

- Lo sé...

- Jamás te hubiera hecho daño...

- Lo sé...

Estuvieron un momento en silencio, hasta que Chris puso una mano en la pierna de su hermana, quien cerró los ojos, inhaló profundamente y volvió a mirarlo.

- No puedo creer... lo que te he hecho... no merezco que me... perdones...

- Pero te perdono. Eres mi hermano, y ahora comprendo qué estaba sucediendo.

- Me odié a mí mismo cuando me dijiste que lo hacías también...

- Ya no pensemos en eso, Chris... lo que importa es que todo terminó.

- Acepto... acepto las consecuencias...

- Te harán un juicio cuando mejores, y hay pruebas suficientes de que también eres una víctima. UMBRELLA terminará de caer y podremos ir a casa.

Luego de otros minutos de silencio, Chris preguntó:

- ¿Me darías un abrazo?

Claire tardó en asentir y acercarse para abrazarlo, quedando acostada a su lado. También estuvo unos segundos antes de sentirse totalmente cómoda con él. Estuvieron abrazados un buen rato, hasta que la pelirroja se sentó de nuevo.

- Hay alguien que quiero que conozcas. -dijo sonriendo.

Salió de la habitación y no tardó en regresar con la bebé en brazos, después se sentó donde antes. Chris miraba atentamente a la pequeña que dormía apoyada en el pecho de Claire. Luego miró a su hermana ciertamente sorprendido, casi se había olvidado de que la dejó embarazada.

- Se parece a ti cuando eras bebé... -dijo finalmente esbozando una pequeña sonrisa.

- ¿Seguro? -también sonrió mirando a su hijita.

- Sí... y si es perezosa como parece, entonces es tu copia exacta. -bromeó sacando una risa a su hermana.

- Un niño normal, hijo de hermanos, tendría problemas. Pero tus genes combinados con los de ese virus la volvieron inmune, por lo que se sabe hasta ahora. -volvió a mirar a su hermano.

- Hasta donde sé, también desarrollará habilidades que ningún humano normal tendría.

- Ah, entonces será una súper chica. ¿Sabes si tiene el mismo virus que tú?

- No, porque tú no lo tienes ni lo tuviste en tu embarazo, pero los análisis que aquel científico que te vio mostraban que tendría las habilidades que yo tenía. Sólo le pasé eso, no el virus en sí. Ella sí será libre.

- Es bueno saber eso... ¿te gustaría cargarla?

- ¿Crees que deba?

- Queramos o no, eres su padre biológico. Y no estoy molesta contigo... no del todo... no hay razones para que no puedas formar un vínculo con ella.

- De acuerdo, quiero cargarla.

Con cuidado, se sentó en la cama y Claire le pasó á la pequeña.