Al alba, Olivia me despierta, después de un sueño reparador. Ni siquiera me había dado cuenta que me había quedado dormida con la ropa puesta, hasta que ella me ha zarandeado para despertarme. Decido asearme un poco, con el agua que aún queda en la tina, porque ella se ha dado un baño. Me pongo ropa limpia y me abrigo un poco, porque hoy iremos al pueblo, al mercado a vender nuestras creaciones. Espero que consigamos bastantes monedas, para restablecer pronto el castillo y poder sobrevivir en los meses venideros.
El camino se hace un poco inaguantable en esta terrible carreta, después del traqueteo de las piedras que hay por el camino, pero queremos cooperar y la ilusión nos hace ser más fuertes. Unas horas después, llegamos y cuando ya hemos vendido casi todos nuestros productos, decido salir de nuestro puesto para comprarle algo especial con algunas monedas que hemos recaudado, siempre con el permiso de Kate, ya que fue ella la que ha tenido la idea, así que decido comprarle algo bonito a los gemelos. Pronto será la celebración de su cumpleaños y quiero disculparme por haber quebrantado lugares que no debía. Así que después de pasear por varios puestos, consigo unas hermosas telas para llevar a cabo mi regalo, al fin y al cabo es lo mejor que se me da hacer y puede que quite un " gracias" de su parte al fin y al cabo. Se que no hemos empezado con buen pie, pero quiero enterrar el hacha de guerra, al menos por mi parte.
Al cabo de unas horas, emprendemos el camino de vuelta. Más vacíos de lo que hemos venido y con un saco lleno de monedas. Intentaré buscar a Meredith en cuanto lleguemos, para poder hablar con ella y disculparme si la he ofendido en algo. Después cuando esté más tranquila y comprenda algunas cosas, haré lo mismo con sus hermanos.
Estamos de vuelta en el castillo, he tenido que ir corriendo a unos matorrales que he divisado al llegar, para poder hacer mis necesidades porque no aguantaba más. Me muero del gusto al ver mi vejiga vaciarse por fin, estoy acabando cuando escucho, unos gritos de mujer provinentes de cerca de dónde mi encuentro. Me voy acercando movida por la curiosidad y lo que veo, me deja desprevenida.
Duncan está retozando con una mujer, que parece una doncella por sus humildes ropas. Parece que lo están pasando demasiado bien, ya no me acuerdo ni cuándo me vi por última vez en esa situación. Unas lágrimas de rabia recorren mis mejillas al ver semejante espectáculo. Ya he tenido suficiente, así que decido volver a grandes zancadas bordeando el sendero hacia el castillo sin ser vista, para poder hablar con su hermana pero mis esfuerzos son en vano cuando tropiezo con una gran piedra que no he visto, debido a que mis lágrimas me lo han impedido y noto como los gritos cesan y poco después noto como alguien me está siguiendo, pero no me detengo hasta llegar al castillo.
Al subir parte de las escaleras escucho una voz.
-¿Te ha gustado lo que has visto?. No sabía que tenías esos gustos de ver a gente pasándolo bien. Pensé que serías más puritana-dice con una sonrisa ladeada Duncan.
-Déjame en paz imbécil. Escuché unos gritos de mujer y pensé que estaba corriendo peligro, lo que menos me imaginaba, es que estarías fornicando con cualquiera, para saciar tus necesidades de hombre primitivo-digo con mi lengua viperina cabreada.
-Noto por tu tono que estás celosa mujer. Tranquila que yo tengo mucho amor para dar. Otro día también lo podremos pasar bien tu y yo-dice efusivo intentando acercarse a mi.
-Eso ni en tus mejores sueños, ¿Me oyes?. Serías el último hombre sobre la faz de la tierra y me tendría que ver muy necesitada para acostarme contigo. Yo no soy una mujer cualquiera para andar retozando con el primero que se me pasa por ahí. Pero estoy encantada de tener algún pretendiente fuera de este castillo, cortejándome. Pronto también podré satisfacer mis necesidades-digo para fastidiarlo, dándome la vuelta echando fuego por los ojos y emprendiendo el camino para buscar a Meredith.
ESTÁS LEYENDO
Hechizada Por Un Highlander(Hechizados Hacia Escocia II) ( En Proceso)
Science FictionPortada realizada por @Shining_ela❤️ Alexandra siempre fue la costurera del barrio. Le encantaba su trabajo, aunque se pasase horas en su taller, por esa razón, apenas tenía contacto con la gente, ya que se le pasaban las horas enseguida. También la...