Capítulo IV- Día de presentaciones

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A la mañana siguiente, decido ir a desayunar temprano. Me cruzo una mirada larga con Duncan y después como le toca el culo a una de las criadas.¡Será engreído!. Debe de pensar que todas nos podríamos a sus pies. Si hay algo que odio en un hombre, es que se sienta superior con el sexo opuesto y que se crea tan atractivo que todas debamos caer rendidas a sus pies. Está muy equivocado. Reconozco que me ha llenado el ojo y que pensé que sería de otra manera, pero con este acto, me ha demostrado que no vale la pena que muestre emoción alguna por este patán.

Corro escaleras arriba para recoger todas las creaciones que he hecho de momento. Espero que de muchas ganancias, para poder recuperar parte del botín que se llevó esa tal Kendra. Menuda zopenca está hecha esa mujer. No la conozco, pero ya me cae mal, por dejar escapar a un hombre tan tierno cómo Liam. Además ha intentado secuestrar a Kate. Nos tenía muy preocupados a todos, después de llevar un par de horas cabalgando y al no verla aparecer por las inmediaciones del castillo. Al principio pensamos que se había perdido, ya que no conoce aún las zonas fronterizas. Suspiré aliviada cuando la vi llegar con Liam en su caballo. Hacen tan buena pareja, aunque dada la suerte de mi amiga con los hombres, no sé si acabarán enamorándose, pero me gusta las miradas de complicidad que he visto ayer en la cena. Kate es una luchadora y me alegro que haya salido ilesa de ese secuestro, lástima que se haya quedado sin su caballo, con el aprecio que ella le tenía, le hacía rememorar viejos recuerdos con sus padres. Lástima que yo nunca tuviese esa relación con los míos. Me habría gustado que viniesen a mis actuaciones con la obra de teatro en el colegio y en el instituto. Ganamos varios premios por la maravillosa presentación con mis compañeros recorriendo parte de Galicia. ¡Que tiempos aquellos! Cuando tenía vida social. Solo lo hice porque me sentía sola y resultó ser un experiencia muy gratificante. Nunca tuve una buena relación con ellos ya que chocabamos a menudo por diferentes caracteres. Me habría gustado que me dijesen alguna vez que estaban orgullosos de mí como lo han hecho varias veces con mi hermana. Me duele no haber tenido su apoyo durante todos estos años pero ahora eso no importa. Estoy aquí con gente que aprecio y valoro más y me estoy llevando buena impresión con la gente de este lugar. Gertie y Bethia me parecen unas mujeres muy hogareñas y serviciales, me han dado más cariño en unos días que mi madre en diez años y le estaré eternamente agradecida por sus consejos.

Al ir a preparar la cena, he visto a un par de chicos que no me han quitado ojo. Nunca los había visto por aquí. La verdad que no se que me han visto de espectacular, ya que lo mejor que tengo son mis ojos azules y mi pelo negro azabache y mis atributos, he tenido intención de operarme, por mis problemas de espalda, pero al final por el miedo al quirófano lo he descartado. Me acerco a ellos ya que quiero interactuar con otra gente después de tanto tiempo reprimida.

—Hola chicos. ¿Que venís a hacer por aquí?. Nunca os había visto—digo lo mejor que puedo para que me entiendan, después de haber estado practicando un poco con Kate.

—Nosotros si que no habíamos visto una belleza como vos por aquí. ¿Eres del clan MacRae?—dice el guerrero que es más alto.

—Desde hace unos días sí. Liam nos ha acogido en su clan. Mis amigos y yo venimos de tierras lejanas—digo sonriendo.

—Entiendo—dice el más bajo ensombreciendo su rostro.

—¿Os puedo ayudar en algo?—digo resuelta.

—Pues verás, pronto nuestros amigos estarán de cumpleaños y pasábamos por aquí, después de venir de una misión y queríamos recoger nuestra invitación para la fiesta ya que no hemos estado en el castillo—dice el primero.

De repente, escucho una carcajada y venir a Broderick, junto con Duncan, para saludar a los recién llegados.

—Hola Sam, Cameron. ¿ A que debemos vuestra inesperada visita?—dice Duncan adelantándose.

—Pues hemos oído que os han asaltado y veníamos de una misión y como estábamos cerca decidimos hacer una parada en vuestro hogar para comprobar ir estuvieseis bien antes de seguir por el camino. De paso también veníamos a buscar esa invitaciones para vuestro cumpleaños, ya que esa fiesta anual no me la perdería por nada, ya que las fiestas de los MacRae son muy sonadas en estas tierras—dice el más alto.

—Me alegra oír eso Cameron, solo tenemos algunos rasguños, el peor parado fue mi hermano, pero ya está prácticamente curado. Justo iba a mandar hoy mismo las invitaciones por mensajero, pero venir a saludar al resto antes de nada—dice mirándome con mirada asesina.

—Espera amigo. ¿Dónde vas con tanta prisa? ¿Es que no piensas presentarnos a esta belleza?—dice Cameron viendo hacia mí.

Duncan se queda pensativo un momento y a los pocos segundos reacciona.

—Claro perdonar. Que grosería por mi parte. Os presento a Lady Alexandra. Una amiga de la familia que ha venido de visita junto a sus amigos y no sabemos aún por cuánto tiempo—dice Duncan con cara de fastidio.

Yo alargo mi mano para proceder con las presentaciones y me quedo embelesada por los ojos azules de Cameron, tan parecidos a los míos. La verdad que no abundan los hombres tan educados por aquí. Los de esta zona son fieros y mal encarados, aunque reconozco que tienen un buen corazón y que nos están tratando muy bien.

—Encantada de haberla conocido bella dama. Sin duda nos verá más veces por aquí en calidad de invitados, después de tan maravillosas vistas—dice Sam.

—El gusto es mío. Espero disfrutar de su compañía pronto—digo encantada después de ver esos hombres tan apuestos por aquí.

Al ver hacia Duncan, noto como se le ha ensombrecido la mirada y que se muestra más serio de lo normal. Segundos después veo a los cuatro perderse por las inmediaciones del castillo. Yo voy a aprovechar este momento, para ir a hablar con Meredith de ese tema pendiente que tengo, después de ver cómo se ha puesto Duncan, ya que me pica la curiosidad.

Hechizada Por Un Highlander(Hechizados Hacia Escocia II) ( En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora