Capítulo III

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Me enterado por Oli, después de haberse lo escuchado a una de las doncellas, que hoy va a ser nuestra presentación. He practicado un poco con las doncellas y ya se decir algunas palabras y frases en gaélico, sobre todo las que más usan.

Estoy terminando todos los trajes que tenía en mente. He trabajado casi sin descanso durante horas. Espero que mis amigos me.lo.agradezcan cuando esta noche tengan algo que ponerse que sea de esta época, ya que si llevamos la ropa que trajimos, solo seríamos víctimas por habladurías por ser unas fulanas, porque la mayoria hemos traído ropa de cuero y más corto de lo normal y aquí eso no está bien visto al igual que las trasparencias. Veremos qué dicen con esta nueva indumentaria.
Ya sólo queda una hora para que sirvan la cena. Estoy muy nerviosa, no se cómo nos van a presentar, no siquiera como nos van a recibir, espero que no nos echen a patadas al saber que somos forasteras y que no entendamos su idioma. De momento hemos decidido no decir, que provenimos de otro siglo. Sino son capaces de llevarnos a la orca o q la hoguera por brujas. Tenemos que ganarnos su confianza y ayudar en todo lo que podamos para que nos acepten y permanecer en este clan, ya que ahora mismo, no sabemos ni cómo volver.

Oli y yo hacemos nuestra aparición en el salón. Yo me he decantado por un vestido azul, uno de los que he sacado del baúl. La verdad, que casi no he tenido que arreglarle nada, solo le he puesto algunos adornos más, para darle un cambio de cara y para que se muestre más actual. Le he proporcionado a Oli uno en color verde que le va perfecto con su melena pelirroja, creo que está teniendo mucho éxito, ya que aquí los pelirrojos dicen que son muy fogosos. La he visto de vez en cuando ponerse colorada, después de algún comentario soez de alguno de los hombres del salón. La verdad que está espectacular, tiene buena figura y siempre ha tenido mucho éxito con el sexo opuesto.

Después de hacer las presentaciones me ha quedado claro que estamos bajo el mando del clan MacRae. Parecen buenos hombres a pesar de lo brutos que parecen algunos. Oli está de mal humor porque le ha tocado con uno de los hermanos de Liam el líder. Es uno de los gemelos se llama Broderick, parece que al verlos juntos tienen algunas diferencias. Yo estoy embobada mirando hacia el otro hermano que se parece más a Liam, se llama Duncan, pero he notado que desde que me ha visto, está algo molesto. Temo que en cualquier momento exploté y verme sometida a su mal humor. No entiendo que le he dicho o hecho, para que sea tan descortés conmigo, durante la cena. He intentado darle conversación, pero después de varios intentos y evasivas por parte de él, he decido permanecer callada y cuando esté calvario de cena termine, me retiraré a mi habitación.
Al final el postre que ha hecho mi amiga ha sido todo un éxito, Bethia le ha pedido la receta a mi amiga, aunque ella estaba recelosa al principio, después de pensarselo mejor y ver que en este siglo no corren peligro sus preciadas recetas, se la ha dado.

Los hombres, ya empiezan a estar demasiado contentos, debida a la desproporcionada cantidad de alcohol ingerida. Ya empiezan a cantar emocionados y a irsele la mano, detrás de las doncellas que están recogiendo las sobras de la cena. Yo no quiero ver este lamentable espectáculo y decido disculparme para retirarme a mi habitación, cuando ya estoy corriendo escaleras arriba siento como alguien me coge del vestido casi rasgandomelo. Decido darme la vuelta, para encarar al causante de mi retraso para mí apacible descanso.

—¿Qué crees que estás haciendo?—digo ofuscada girándose para verle la cara.
—¿ Quién te crees que eres tú, para andar en las cosas de mi hermana?—dice Duncan.

Yo me quedo alucinada, después de ver cómo me ha tratado en la cena.

—¿Qué clase de anfitrión eres para tratar a una dama así, sin ni siquiera darle conversación en la cena de vuestro clan. Como hermano del Laird que eres, deberías de ser más considerado—digo encarandolo.

Él se queda pensativo unos minutos por todo lo que le he dicho.

—Tienes razón, discúlpame, pero no entiendo porque has tenido que rebuscar en el baúl de mi hermana. Esa ropa ha estado guardada, durante mucho tiempo y tenías que haber pedido permiso a mi hermano para cogerla, aunque he visto que él no se ha dado ni cuenta de tu hazaña. De ahora en adelante, me gustaría que nos comentases, antes de coger algo que no es tuyo—dice afectado dándose la vuelta para seguir con la cena.

—Lo siento mucho. Lo tendré en cuenta de ahora en adelante—digo lo mejor que puedo para que me entienda.

Él parece entenderme y veo como se marcha a la celebración, poco tiempo después.

Yo voy hacia mi habitación, antes de que me vuelva a parar alguien ya que ahora estoy bastante intranquila. Cuando llego a mi habitación, me quedo apoyada sobre la puerta, pensando en todo lo que me ha dicho Duncan. Parecía muy afectado hablando de ese tema, tendré que averiguar qué es lo que pasó para que esté en ese estado. Me ha impresionado la mirada que me ha echado mientras hablábamos. He sentido unas descargas por todo el cuerpo y me quedaría embelesada mirándolo durante horas. Me encantan esos hoyuelos que se le forman cads vez que se ríe, lo he descubierto en la cena mientras le sonreía a una de las doncellas. Por un momento me he sentido celosa, pero no tengo derecho a estarlo, ya que no soy nada de él, aunque deseé con todas mis fuerzas estar cerca de él. Estoy deseando que me dé unos cuantos momentos juntos, como los que hemos tenido hoy. De repente siento como aporrean la puerta, ya ni me acordaba que estaba apoyada en ella. Cuando la abro para ver quién es, veo a Oli toda colorada.

—Pense que no abirías nunca—dice alterada, mostrando sus mejillas sonrojadas.

—¿Qué es lo que te ha pasado?—digo extrañada.

—He discutido con Broderick. Ese hombre tiene cerebro de mosquito. He intentado mantener una conversación con él y se le iba la vista para todas las doncellas y para colmo uno de los hombres de Liam, ha intentado meterme mano cómo una culaquiera—dice alterada mi amiga.

—Bueno relájate, que ahora estaremos a salvo. Mañana seguirán con las reformas del castillo y todos los hombres se mantendrán ocupados. Tenemos que descansar que tendremos mucho que hacer. Kate me ha comentado su plan de hacer pasteles y trajes para vender en el mercado más cercano, para recuperar parte del dinero que le fue saqueado. Tendremos que acelerarlo todo y preparar nuestras cosas, ya que por lo que he oído son unas cuantas horas de viaje en carreta—digo pensativa.

—Está bien, descansemos que mañana será un día duro. He notado mucha tensión entre Duncan y tú durante la cena, veo que corres la misma suerte que yo—dice acostándose en su cama.

—Si digamos que estaba enfadado porque he cogido prestados los vestido que eran tan preciados por su hermana. Cuando vea a Meredith, pienso pedirle permiso, ya que no sé porque se ha mostrado tan triste al decírmelo, mañana saldré de dudas—digo acomodándome en mi almohada.

Estoy esperando una contestación por parte de mí amiga a lo que le acabo de contar, pero después de ver hacia su cama veo que está profundamente dormida. La verdad que estás camas me han sorprendido, pensé que no serían tan cómodas, debido a que no tienen tantas modernidades como en el otro siglo, pero estoy maravillada. Poco después, noto como el sueño me vence, mientras la última imagen que veo en mi mente, es la cara de Duncan.

Hechizada Por Un Highlander(Hechizados Hacia Escocia II) ( En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora