Magical Love in our Hearts |Finalizada|

-Magic 3. Más frío que el hielo. -

Ninguna mujer se había resistido a mi presencia, a mi poder, hasta hoy; una mirada inmadura pero fija, capaz de desafiar a cualquiera que la deseará de manera impura; lo que está no sabe es que mi mirada la ha señalado como objetivo y no descansaré hasta alcanzarla o destruirla, al fin de cuentas ambas cosas me salen muy bien. 

-(Se arrodilla) Su majestad, por favor tenga piedad de mi persona. Por favor.

-(Sonríe)...

- ¿No cree que ya se divirtió lo suficiente, su majestad?

-...

- (Se le ve bastante molesto).

-Es suficiente, dejen de azotarlo.

-Si.

-(Se acerca) Espero que con estos azotes, entiendas que no debes hacerle perder el tiempo a tu rey sin antes confirmar la veracidad de la información.

-Si, su majestad.

-Llévenlo a su habitación para que la mucama cure sus heridas.

-Si, su majestad.

-...

-Si vas a decir algo, hazlo.

-Me sorprende el hecho de que permitieras que curaran sus heridas. Por lo general, los mandas al calabozo, sin pensar si se desangran o no.

-Jellal fue solo una excepción.

- ¿Sucedió algo malo en el imperio del oriente?

-Nada de lo podría interesarte, August.

- ¿Conociste a la princesa Lucy?

-Si.

- ¿Es tan hermosa como dicen los rumores?

-Si, es muy hermosa. Aunque su belleza se ve arruinada por su carácter.

-...

-Bueno, ya es tarde. Descansa.

-Si, tío... Es mi imaginación o mi tío quedo fascinado por la princesa Lucy.

-No se equivoca en lo absoluto, joven.

-(Volteando) Gray.

-A su majestad le gusto demasiado la princesa Lucy, pero se niega aceptarlo por el hecho de que está lo rechazo.

-Entiendo, aunque no me sorprende. Mi tío no ha sabido como tratar a una dama y menos cuando está lo rechaza, complica la situación con su irá.

-Por ello su mirada de enojo y decepción.

-Solo espero que no esté pensando en hacer otra locura.

-Esperemos que no, joven. Bueno, si me lo permite, me retiró.

-Adelante, Gray. Descansa.

-(Acaricia) ¿Tan poco atractivo soy, Charle? Esa princesa no sabe con quién se cruzó, ni crea que llegaré a un trato con su reino tan fácilmente. (Toca sus labios) Sus labios sabían tan bien, me gustaría probarlos de nuevo.

-(Rasguño).

-Tranquila Charle, solo bromeaba. Vamos a dormir.

-Maúllo-

Natsu se sumerge en sus sueños tratando de encontrar una respuesta. 

-Vaya hijo mío, sometido en su necedad.

-Papá...

-Sigues buscando con desesperación eso, no te has dado cuenta de que este no se manifestará hasta que tus deseos de sangre los cambies por los de compartir con alguien un sentimiento puro, como el amor.