Magical Love in our Hearts |Finalizada|

-Magic 8. ¿Dance with me? -

De niña anhelaba ser protegida a cualquier costo. Ahora que veo a un ser manchándose las manos de sangre por mi seguridad, me doy cuenta de que ese anhelo no es tan limpio, sino sanguinario y cruel como la realidad misma.

- ¡Mato al jefe!

-Natsu...

-Esté dijo que el estúpido rey no sabía defenderse.

- ¿Qué hacemos ahora?

- ¡No retrocedan! ¡Tomen a la princesa y mátenlos!

-(Sonríe) Veo que ya tomaron una decisión... (La suelta) Lucy, retrocede.

-Si.

- ¡Gray!

-A la orden, majestad... ¡Alteza, entre rápido al carruaje!

- (Eso quisiera, pero, mi cuerpo no reacciona).

- ¡Al fin lo tengo majestad!

- (Blande su espada) ¡En tus sueños, maldito renegado!

- ¡Princesa Lucy! (Se quedó atónita que no puede moverse).

- (Pase desapercibido, iré por la princesa).

- (Clava su espada) Que mal gusto de tu parte, dejar descubierta tu defensa.

-Maldito... rey.

- ¡Natsu!

- ¡Majestad, atrás de usted!

-(Voltea) Me disculpo de antemano, pero ese factor sorpresa (Blande su espada) ¡No funciona en mí!

- (Es muy habilidoso con la espada, tanto que asusta... No parece mostrar compasión hacia sus oponentes, ni siquiera le importa la sangre que salpica sobre su rostro. Su mirar me da miedo).

- ¿Ya no queda nadie más?

-No su majestad, acabo con todos. Como siempre elegantemente.

-(Suspira) Pensé que me darían batalla, que patéticos, solo me hicieron perder el tiempo (Limpia su espada) Lo único bueno fue que pude sentir el excelente filo que porta mi nueva espada. Recuérdame a nuestro retorno felicitar al herrero y darle una buena retribución monetaria.

-Si, majestad (Voltea) Su alteza, ¿se encuentra bien?

-Si. Gracias, Gray.

-Siento que haya tenido que presenciar tan despiadada escena.

-No te disculpes, Gray. Como mencione anteriormente; la princesa debe ver con sus propios ojos lo cruel, lo sanguinario que es el mundo y su gente.

-Pero...

- (Su mirada no ha cambiado en nada) Está bien, Gray, gracias...

-Sube al carruaje, por esto vamos retrasados. La princesa Minerva ya debe estar esperando nuestra llegada.

-Si, majestad. Suba princesa.

-...

-Ya no vayas a detenerte por nada del mundo, Gray.

-A la orden, su majestad (Parece que esto complico su relación).

-...

-...

- (Estira su mano) Toma..

- ¿Y esto?

-Tu rostro tiene manchas de sangre, límpiate con este pañuelo.

-Gracias por molestarte, pero no deseo que un pañuelo se ensucie con sangre impura y menos si este trae tu nombre grabado.

-Por favor tómalo. No puedes llegar al reino de la princesa Minerva con esas manchas.