Princess // Familia Real Británica

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Ahí va un papu en la fotito c:

Enjoy <3

L.A. 👑

21 de marzo de 1998...

~Narra Amber~

Ayer en la noche me sentí muy extraña. La mayoría de las personas me miraban y trataban como si no fuera igual a ellos. Recuerdo pedir un vaso de Coca Cola y un hombre casi llorando de nervios dijo que no había, como si fuera algo tan grave, y pasó a decir que podría ir a comprar en ese mismo momento, obviamente no se lo permití. Pero así más cosas, los periodistas me hablaban como si fuera Jesucristo, las reverencias, demasiado para mí en ese momento. Quería pasar desapercibida, ignorada por la mayoría, sobre todo teniendo a Leo junto a mí, quería solo ser su acompañante, no el centro de atención. Igualmente nos divertimos y el ambiente era lindo dentro del cine. La gente se veía feliz y había buena música sonando.

Pero vamos a lo importante, estoy bajando de un avión con Leo.

Tras demasiado insistir, y ayuda de Camilla, conseguí que Charles me deje venir a Los Angeles a pasar unos días con Leo, a pesar de que al principio se resistió porque tiene muy claro lo que opina la reina sobre él, pero tendré seguridad e intentaré con todas mis fuerzas no ser fotografiada y no meterme en líos.

Este fue un vuelo comercial, en primera clase, y por suerte, seguro gracias a la capucha de mi enorme chaqueta, nadie me notó realmente.

Nos bajamos y luego de una larga fila y recoger nuestras maletas, logramos salir del lugar y yo sigo a Leo directo al estacionamiento del enorme aeropuerto.

Veo como a lo lejos un chico con cabello rizado sale de un auto y nos saluda, y el que está junto a mí lo saluda de vuelta, deben conocerse.

- ¡Max! - Leo lo abraza, ahora sé su nombre. - Ella es Amber - Me señala. - Amber, él es Max, un amigo -

- Hola - Le doy la mano sonriente apreciando que haya venido a recogernos.

- ¿Cuidaste bien de mi bebé? - Pregunta Leo algo preocupado.

¿Tiene un bebé? Eso es nuevo.

- Por supuesto, aquí tienes las llaves de tu bebé - Le da las que acaba de mencionar.

Ahhh! Su bebé es el auto. Bueno, realmente es un lindo auto. Es negro, se ve limpio y apuesto a que costó muy caro.

- Yo conduzco, suban - Leo sube al asiento del conductor que no está en el mismo lugar que en Inglaterra, eso es extraño. Su amigo va junto a él y yo atrás.

En el camino miro por la ventana, la ciudad es luminosa y ciertamente moderna, no tiene ese aspecto clásico que tiene Londres, igual me agrada, debe ser divertido vivir aquí.

- ¿Qué hora es? - Cuestiono viendo como hay gente en la calle aún, no debe ser tan tarde.

- Nueve - Contesta su amigo viendo su reloj de muñeca.

- ¡Uhhh sí! - Exclama Leo haciéndome reír. - La noche es joven - No entiendo cómo no está cansado después de un vuelo tan largo.

- Si, los chicos y yo iremos a una fiesta en casa de Mckenzie -

- ¡Amber! - Se gira el rubio porque justo hay un semáforo - ¿Te gustaría ir a una fiesta? -

Asiento sonriente. Solo estaré aquí un par de días, ¿Y porqué no ir a una fiesta a penas llegar para no desperdiciar lo que queda de la noche? Dormir puede esperar.

Acelera y dejamos a su amigo en la que supongo es su casa. Poco después, llegamos a la mansión (diría yo por el tamaño) de Leo, que se encuentra en una especie de barrio privado o algo porque había seguridad en la entrada y hay un par de casas más cerca.