Princess // Familia Real Británica

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tan interesante como William le parece a Amber pero sin la obsesión 👑

20 de enero de 1999...

~Esta parte está narrada por Amber del futuro a través de recuerdos~

Estaba en el coche de camino a un compromiso real junto a la reina, la primera vez que hacíamos algo así solas, y era parte del plan de hacerme parecer más unida a la familia a pesar de ser la más unida de todos. 

Tenía puesto un suéter celeste y un pantalón gris recto, de nuevo me obligaron a vestirme en prendas que me hicieran más adulta cuando era solo una niña. Su majestad a mi lado se vestía con un saco largo de color azul y un sombrero a juego, además de un pequeño bolso blanco donde no guardaba nada. 

- ¿Cómo le está yendo a William con los estudios? - Me hizo una pregunta para la que no tenía respuesta, por más que pasara semanas enteras en Eton, nunca me interesaba por nada académico. 

- Muy bien - Sonreí. Ese viaje en coche se sintió como si estuviera sentada junto a la reina y no como la abuela de mi esposo, pero ella es ambas. 

- Hace tiempo que no lo invito a tomar el té al castillo de Windsor, no me ha mantenido al día - 

- Siempre es igual con él, tiene buenas notas - Respondí un par de palabras vacías al no saber qué decir. 

- ¿Y su hermano? - Me chocó en el momento que no pronuncie el nombre de Harry.

- Creo que... él se ha adaptado bien - Contesté a falta de algo mejor. Por lo que sabía Harry solo consiguió un grupo de amigos, volvió a autolesionarse y sale a las fiestas a emborracharse, básicamente la experiencia de los ricos adolescentes aquí.

- No creo que él sea muy bueno en el colegio sinceramente, pero tiene un gran corazón y eso es lo que importa - Me contó en confianza.

Solo asentí porque la manera en que ella hablaba no daba lugar a respuestas, era punzante con sus afirmaciones, como si no estuviera permitido discrepar, ni siquiera agregar nada. Esto llevó a un silencio que para mi fue incómodo pero para ella no, solo miraba por la ventana entretenida por las calles de Londres, estaba segura de que ella no tenía oportunidad de salir muy seguido, y ni siquiera me planteé que lo extrañara.

- ¿William y tu se llevan bien? - Preguntó mirando hacia a mí inesperadamente. 

- Por supuesto - Respondí casi molesta por la pregunta. Claro que William y yo nos llevábamos bien, para mí llevarnos bien era no odiarnos y en ese momento nos podíamos ver a la cara sin llorar así que si, estábamos bien. - Estamos felizmente casados - Le di la respuesta corta, la que no incluía nada de lo que habíamos vivido los últimos meses y solo daba una vaga vista a la realidad de nuestra relación. Nosotros solo actuábamos como pareja porque estábamos casados en vez de casarnos después de haber actuado como pareja un tiempo largo.

- Me alegra que se quieran - Dijo. - Espero que puedan mantener esto mínimo veinte años - Me dio a entender que era una especie de broma cuando sonrió.

Pero no era una broma, quería que estemos casados veinte años, si, esos veinte años eran el plazo mínimo, era suficiente para superar el último desastre del matrimonio de Charles y Diana, ese sería un momento comprensible. Reí porque juré que eso nunca sucedería pero en veinte años yo cumpliría treinta y cuatro, y en ese momento no tenía idea de cómo se vería mi vida entonces.

El resto del viaje fue incómodo, como ya lo venía siendo, pero mi escape fue el momento en que bajamos del auto a ser recibidas por decenas de personas aplaudiendo. Mi primer instinto fue ignorar a las autoridades del hospital al que visitamos e ir directamente a la gente detrás de las rejas, a saludarles, pero sufrí una llamada de atención entre dientes por parte de alguien del equipo de la reina, esa fue mi indicación para pararme junto a su majestad y darle la mano a quienes me señalaran, básicamente se requería que actuara más como una princesa y menos como una spice girl, pero eso me parecía demasiado estricto.