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¡No puede confiar en ti! 👑

15 de septiembre de 1998...

Esta parte está narrada por Amber de dentro de 20 años a través de recuerdos.

En ese momento entendía poco, menos de lo que debería, pero creo que eso rompió mi corazón de forma que se recuperó, pero no volvió a ser el mismo.

Ese día me di cuenta, o me lo planteé por primera vez, que Alan, quien era mi mejor amigo en aquel entonces, se drogaba con pastillas, y lo había hecho frente a mis malditos ojos, y yo lo ignoré. De hecho, me imagino que las sobredosis eran algo usual en su sistema, pero ese día cometió un exceso que casi le cuesta su vida. 

Ese fue la primera pista para comenzar a entender que estaba rodeada de gente muerta en vida, de jóvenes que a diferencia de mí, se odiaban, odiaban su vida y desearían cambiarla o terminarla, y que eso era normal. 

Harry fue el primero en mostrarme que las apariencias engañan, que ese pelirrojo sonriente que veía en la tele necesitó de mi ayuda para salir de un río en el que casi nos deja congelado y ahogado, pero no le presté la suficiente atención, no tuvo un efecto en mi, porque creí que era algo casual, y a mí aún me quedaba energía para "reconfortarlo". Él era mi único amigo, y su dolor era el único que me mantenía despierta en la noche. 

Pero todo se oscureció definitivamente cuando fui esa primera vez a Eton. Fue unos días mas tarde de conocer a William como una persona sumamente sensible y vulnerable a su destino. Otro más, William también estaba roto, y me propuse solucionar sus problemas que poco tenían que ver conmigo, pero a la vez yo los había causado. 

Los amigos de William en ese momento eran un grupo de personas sumamente dañadas, traumatizadas, inseguras y peligrosas, jugando a disfrazarse del típico adolescente tranquilo y divertido, pero tardé más tiempo del que debería en darme cuenta de que no era mi mala impresión, sino que drogarse, lastimarse, traicionar y abusar de los demás y vivir la vida como si fueras un zombie o un avion en piloto automático, no es ni tranquilo ni divertido. Esas personas son culpables de que haya perdido parcialmente mi chispa, mi inocencia, mi genuinidad, y admito que me volvieron un poco como ellos, drenada y menos impresionable.

Cada vez que Alan tenía ansiedad, abusaba de esas pastillas y yo creí que era algo normal, que mientras mas tomaras evidentemente mejor te harían, pero este fue el claro ejemplo de que no es así. Él siempre me dijo que no quería morir y era difícil de creer, pero ahora lo entiendo. No se había dado por vencido, él solo deseaba estar bien finalmente, pero lo que sucedió ese día hizo que tristemente perdiera toda esperanza. 

Ese ser tan complejo y destruido era a quien llamaba mi mejor amigo, siendo yo alguien tan risueña, sensible y empática en ese entonces, parece un chiste. Supongo que solo me aferraba a quien mas pareciera necesitar un amigo en la habitación, pero no podía evitar cargar con problemas ajenos que eran mucho mayores a la capacidad de comprensión de una niña de 13 años. 

Si Alan en verdad tenía una adicción a los calmantes o era drogodependiente debería haberme alejado tan pronto lo supe, por mucho que duela admitirlo. No debería haberme quedado a intentar reparar a alguien que no tenía arreglo, y él debería haberse callado, y no cargado a esa niña con tanta información tan delicada. 

Al igual que debería haberme alejado de Felipe en el primer momento que ese maldito abusador se atrevió a ponerme una mano encima. Al igual que debería haberme alejado de la familia real tan pronto me propusieron casarme a la cortísima edad de 12 años. Pero no me odio por eso, porque siendo tan joven crees que sabes todo, pero en realidad no sabes nada, y para cualquiera ligeramente más maduro, eres la mas ingenua que ha pisado el planeta, y les gusta usarlo en tu contra, como lo usaron conmigo tantas veces. En su mente me creían la persona mas estúpida, pero en la mía, solo tenia 13 años, y nunca tuve mas de medio amigo, y nunca me divertí de otra manera que no sea jugar con muñecas. Mi ingenuidad no era el problema, nunca lo fue, yo no era la tonta, los demás eran depredadores. Y los demás son los que eran mi círculo, desde Felipe, el chico que me tocó en la fiesta, Connor, Holly, incluso Alan en parte, hasta William. Todos ellos y mas fueron quienes contribuyeron a destruirme de a poco, sin casi yo notarlo, pero lo veo en perspectiva.

Princess  // Familia Real BritánicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora