Princess // Familia Real Británica

💓54💓

Can't change it 👑

20 de abril de 1998...

~Narra Amber~

Salgo con el vestido verde que él eligió, pero Harry no me mira, solo mantiene su vista en sus manos, con las que juega encima de la almohada sobre sus piernas.

- ¿Este te gusta? - Sonrío luciendo el vestido.

- Emmm, si, eres linda - Habla para corregirse rápidamente. - ¡Te ves linda con él! Eso quería decir -

Solo me limito a reír por su equivocación.

- Pero, ¿Te gusta más que el azul? -

- No, mejor el azul - Aclara su garganta. - Bueno, ahora debo irme - Se pone de pie, aún con la almohada contra él. - Y me gusta la almohada, me la llevo - Comenta nervioso antes de salir corriendo.

Es gracioso porque justo la sostiene frente a sus piernas como al inicio de estas, en vez de llevarla en la mano normal. Harry a veces es muy raro, pero lo quiero así.

...

Pasé el día distraída, eligiendo por mí misma qué vestido usaría para la cena, porque ya elegí el de la mañana.

Vi una película, me acosté un rato, y sólo cuando se hicieron las 12 de la noche me di cuenta de que no sé si William está bien y tampoco qué le sucedió.

Sin importar la hora y que todo el palacio está oscuro, voy a su habitación. Quiero aprovechar a dormir con él porque estos días no he hecho más que extrañarlo.

Sin preguntar abro la puerta y me sorprendo al ver que parece que ya está durmiendo. Las luces apagadas y él completamente tapado formando un bulto en la cama.

Por un momento lo más lógico me parece irme a mi habitación, pero en realidad podría dormir con él igualmente.

Camino en silencio hasta la cama y me acuesto sin causar mucho movimiento en esta. Me encantaría verlo, siempre se ve tan lindo cuando duerme, pero en esta ocasión me da la espalda y me tengo que conformar con eso.

Cierro los ojos e intento descansar.

Una hora más tarde me encuentro con la vista fijada en el techo, no tengo sueño y estoy muriendo de aburrimiento. Literalmente he pasado una hora contando ovejas, pero nada funciona.

No estoy acostumbrada a esto, normalmente me encuentro cansada todo el día, no tiene sentido que justo cuando vaya a dormir no logre hacerlo.

Unos leves sollozos me distraen de mis pensamientos.

Me mantengo atenta hasta finalmente confirmar que es alguien llorando, pero mi mente se alborota cuando noto que se trata de William.

- ¿Will? - Digo en un susurro llevando una de mis manos a su espalda.

- Lo siento - Dice con su voz inestable. - ¿Te desperté? -

- No - Respondo. - ¿Estás bien? - Continúo preocupada.

- Sí, no te preocupes, tú duerme -

Es que suena demasiado mal, no puedo ignorar eso. - Mírame - Pido sin que suene como una obligación.

Él se gira y a pesar de que lo único que nos ilumina es la luna a través de la ventana, puedo ver perfectamente las lágrimas y su rostro completamente rojo. Hay pocas cosas que me duelan tanto como que William esté mal. Pensar que alguien a quien amo está llorando y tan inútil como soy no puedo evitarlo. Me encantaría poder ser yo quien está triste y que él no tenga de qué preocuparse, porque no lo merece.