Princess // Familia Real Británica

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¡ESO NO QUITA QUE LO HAYAS BESADO! 👑

19 de septiembre de 1998...

~Narra Amber~

Un compromiso real es exactamente el tipo de oportunidad que necesito para que William me hable.

Se podría decir que es algo bastante importante, al menos para mí en este momento, es la inauguración de un hospital que se fundó como parte del legado de la princesa Diana, y se lo bautizará con el nombre "Royal Hope", inspirado en William y en mí como nueva generación de la realeza, este se encuentra en Gales. Es absolutamente adorable, e incluso me ofrecí a dar un discurso, pero se me informó que mi esposo diría algo en mi lugar.

A pesar de estar ambos en Eton, no obtuve información sobre cuándo saldría el tren de William, así que tomé uno por separado, al menos he llegado a Londres. Es raro estar aquí, sí se siente como mi hogar, pero luego de unas largas y eternas vacaciones. Según entro en mi habitación, no veo la hora de volver al internado. Aquí tengo espacio de sobra para mí, gente dispuesta a servirme, y básicamente todo lo que pueda desear está en el palacio, pero hay algo de estar en un internado normal, dónde no le intereso a casi nadie, y mi mayor punto de atención es ser mujer. Allí salgo a fiestas o a pasear cuando quiera y hago amigos tan buenos como Alan. Comienzo a entender porqué a William le gusta tanto estar en Eton.

Antes de vestirme y finalmente volver asistir a uno de esos ruidosos eventos reales que extrañamente disfruto, me paseo por el palacio, o más bien, por la puerta de William. Doy saltos con tal de que escuche ruido fuera y salga, pero nada, así que lentamente abro la puerta. Para mi sorpresa, la habitación se ve vacía, pero con su ropa en la cama y el sonido de la ducha, quizás puedo esperar aquí a que salga, con la excusa de que acabo de entrar a buscar unas zapatillas viejas. Si, eso servirá. Me siento en la cama, incómoda, sin saber bien qué hacer, y sin ser capaz de imaginarme cual será la reacción de William cuando me vea aquí.

Todavía no me acostumbro a estar en el palacio, la inmensa cama, la lujosa lámpara con cristales en el techo, los clásicos muebles de madera que apuesto a que tienen siglos de antigüedad. Todo parece sacado de un cuento de hadas, justo como me lo imaginaba antes de casarme. Es increíble que esta sea mi vida ahora.

El ruido del teléfono de William me aturde de repente, no contaba con que sonaría, y dudo si contestar, pero el constante sonido me da pánico al pensar que mi esposo podría salir a atenderlo y verme antes de lo previsto. Finalmente corro hacia él a levantarlo.

- ¿Hola? - Pregunto hablando bastante bajo, casi un susurro.

- ¿Hola? - Responde una voz femenina del otro lado del teléfono, copiando mi susurro. - ¡Oh, Amber! Eres tú - La chica ríe de manera ciertamente adorable, pronto escaneo todas las personas en mi cabeza para finalmente darme cuenta de que se trata de Britney Spears. - ¿Está William por ahí? -

- No, lo siento, está durmiendo - Continúo hablando especialmente bajo.

Es extraño que ella llame, que yo sepa, solo la vimos en Estados Unidos un par de veces, pero esto es prueba de que mantiene contacto con William, y yo ni enterada.

- Oh, está bien - Dice un poco decepcionada. - Solo dile que esta semana entrante iré a su internado, ya me dieron las fechas en Inglaterra y pasaré a saludar como habíamos hablado - ¿Habían hablado? ¿Por qué no tenía idea de esto? ¿Había hablado con William sobre visitarle y él no me lo mencionó?

- De acuerdo, eso haré - Contesto tan normal como puedo.

- Muchas gracias - Ríe y corta.

¿Cómo se supone que ahora le diga a William que estaba en su habitación, atendí el teléfono, hablé con Britney y ahora sé qué habían estado en contacto y planeando verse? Él va a odiarme si se entera. Es mejor no decir nada, al menos por ahora.