Ahora que ya me amas- Tom Holland

Capítulo 40

Blake me acompaña de regreso a mi casa junto con Sam, la verdad, al principio creí que a Sam le caía mal Blake, pero ahora en todo el camino a mi me van ignorando, ellos se metieron es su plática sobre su amor por tomar fotos, grabar y salir de viajes.

Siento mi celular vibrar y en la pantalla aparece que tengo un mensaje de un numero desconocido y de inmediato se que es Peter.

El mensaje solo decía un: hola, soy Peter.

Le conteste con un Hola y guarde mi celular en mi bolsillo delantero.

-¿Quién era?.-dice Sam pasando su brazo por mis hombros, atrayéndome a el mientras caminamos.

-Peter, el chico de la biblioteca.

-Ese Peter, claro, ¿Cómo es que pudiste darle tu numero cuando apenas se conocen?.-dice Sam con cierto enojo.

-Tranquilo, lo conozco de la escuela, iba conmigo y con tu torpe hermano.

-Ahora entiendo porque siempre cuando estaba con Harrison en su cuarto decía que odiaba un tal Peter

-Bueno, Peter y Thomas jamás se llevaron, siempre se burlaban del otro y se hacían bromas entre ellos mismos.- le digo a Sam, recordando todas las tonterías que ellos hacían.

-¿Y cómo era el contigo?.- Me pregunta Blake.

-La verdad siempre fue lindo, servicial y podía notar interés en cada una de las veces que hablamos, siempre fue sincero, pero en el momento en el que Tom veía que Peter estaba conmigo, lo empujaba o le decía de cosas groseras para que se fuera y me dejara "en paz".

-Suena a que ese Thomas estaba celoso.

-Eso me dijo cuando nos encontramos a Peter en Los Ángeles, ¿les gustaría quedarse a cenar?.-les digo mirando la puerta de mi casa.

-No puedo hoy, mi mamá me necesita para algo, no tengo ni la menor idea de que, pero le prometí que ahí estaría.- me dice Sam con sus ojitos de perrito mojado.

-Esta bien Sammy, otro día.

-Perdón, te lo recompensare mañana, ¿vamos al cine?.

-No lo se, pero yo te aviso, ¿vale?.

-Si, te envío mensaje cuando llegue.

-Con cuidado, gracias por acompañarme a casa.- me sonríe y se despide de Blake, veo como Sam se pierde a los lejos de la calle para dar vuelta en la última casa de la calle para dar vuelta y seguir el camino por el que venimos.

-No sabía que tenias novio.-dice Blake, entrando a mi casa.

-Sam no es mi novio, es como si el fuera, no se, tenemos una relación que no se, no tiene nombre pero...

-¿Son como amigos con derecho?.-dice y me ve con una ceja levantada y yo río cínicamente.

-Ni de loca, es decir, Sam es lindo y me ha apoyado, no creo que me guste, pero disfruto estar con el, además, nunca hemos hecho eso, no podría, es el hermano de mi ex.

-¿Estas loca?, ¿Cómo se te pudo ocurrir estar con el hermano de tu ex?.

-Tranquilo, tampoco me gusta del todo, a veces me siento mal por eso, pero es que no se que tienen ellos que te hacen querer quedarte.

-Deberías de terminar ya con todo ese lío.

-Lo pensaré, ¿te parece si encargamos sushi?.-le digo saliendo de la cocina, viendo que mi mamá no esta y menos que haya dejado comida.

-Estoy en tu casa, tu escoge lo que desees comer.

-Pues sushi será.-saco mi celular y marco el numero, mientras le pregunto a Blake lo que quiere.

[..]

Estoy pensando en cual de todos estos libros escogeré para mi ensayo y en serio me esta costando demasiado trabajo.

Mi celular vibra y noto que es otro mensaje de Peter, ¿es que en serio no puede dejar de enviarme mensajes?, lo checo en mi barra de notificaciones y solo me preguntaba que si estaba ocupada, ¿Qué no era obvio?, no le he contestado porque tengo que hacer ideas sobre este ensayo, no puedo darme lujo de tener que contestar mensajes.

Alguien toca mi puerta del cuarto y puedo ver como una figura masculina conocida entra asoma su lindo cabello largo con chinitos. Los ojos de Sam chocan con los míos, el se ve tan lindo como siempre, si alguien me hubiera dicho que en unos años yo iba a estar saliendo con el hermano de quien creía que era el hombre de mis sueños, jamás lo hubiera creído.

-Hola preciosa, ¿Qué haces?.-dice enrollando sus brazos sobre mis hombros, dejando de mentón en mi cabeza, eso me hacía sentirme relajada.

-Pienso sobre que maldito libro hare este ensayo.

-¿Por qué te apuras tanto?, aún tienes unos meses.

-Sí, pero no quiero dejarlo para el final.

-Yo creo que lo pienses un poco estos últimos días del mes.-siento sus manos tocar mis hombros, haciendo un pequeño pero increíble masaje, casi tan bueno como los de Thomas.

-¿Crees que pueda saber sobre de quien lo hare?.

-Puedes hacer todo lo que quieras, solo relájate y piénsalo bien, dale tiempo al tiempo.-siento sus labios rozar un poco el comienzo de mi cuello, sus manos se mueven tan bien que esto en vez de relajarme me esta haciendo querer hacer otras cosas.

Mi cabeza ahora esta de lado, dándole todo el acceso a el para que no roce los labios, si no que me bese el maldito cuello de una vez, y tal parece que lo entendío, porque ahora mismo me esta besando el cuello, mi mano viaja por su cabello, tocandolo y haciendo que no se separará de mi cuello en lo absoluto.

Su otra mano baja de mi hombro a mi espalda, levanta un poco mi playera y siento como la toca despacio, haciendo un poquito de presión, pero vaya que ya estoy comenzando a sentir la tensión de todo esto.

Comienzo a preguntarme si esto esta bien, o más bien si ,¿estará correcto hacerlo con el hermano de Thomas?.

Y entra más me tardo en decidir, menos control tengo de mí, porque ahora mismo ya no estoy pensado bien porque Sam me levanto de la silla y me hizo sentarme en mi escritorio y con solo besos me esta poniendo asi, pero no solo es un beso, es uno largo, un beso de esos de los que te hacen ponerte húmeda tan rápido.

Sus dos manos están sujetas a mi cintura, las mías están al rededor de su cuello.

-¿Puedo?.- me ve a los ojos con un brillito, sus manos ahora estaban listas para quitarme la playera, solo le sonrío y le digo que sí. Puedo ver que el también se estuvo haciendo la misma pregunta que yo, pero, ¿qué más da?, Tom no esta aquí y ya no es nada mío.

Me bajo del escritorio y lo llevo de espaldas hasta mi cama, hago que el se acueste y me pongo encima de el, le quito la playera y le beso el cuello, mis caderas comienzan a moverse encima de él.

Mis manos desabrochan el botón de su pantalón y bajo el cierre, se los quito y yo hago lo mismo con los míos, ¿de verdad voy a hacer esto?.