Capítulo 13

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Tom y yo seguimos los pasos de Harrison hasta llegar a su coche.

-Ya que hemos estado yendo en el carro de Tom pensaba que ahora podría ser en el mío, ¿me permite señorita?.-le dice a Ivy y Tom y yo subimos a los asientos de atrás, el camino vamos todos cantando las canciones que Harrison a puesto desde su celular.

Cuando llegamos, buscamos de estas pequeñas "casitas" que hay en la arena, donde te puedes sentar, acostar y sobre todo que no te de tanto el sol, lo cual agradezco porque no me gustar estar tan quemada. Harrison puso la bocina que yo traje y comenzó a escucharse la música.

-Voy al mar, ¿vienes Ivy?.

-Sí, claro.-se desprende de las prendas que traía encima de su bikini y noto que Harrison se queda perplejo viéndola, hasta apostaría que sus mejillas han tomado un color rojizo.-¿Nos vamos ya?.

-Emmm.no, no...quiero decir sí, vamos.-le sonríe y caminan juntos hasta la orilla del mar.

-Vaya, creo que a Harrison le empieza a llamar la atención tu mejor amiga.-dice Tom sentándose en la silla que esta alado mío.

-Se nota, aunque no se si Ivy sienta lo mismo.

-Bueno, pero sin duda alguna se verían muy lindos juntos.

Veo como Ivy y Harrison juegan en el mar, tratando de atrapar al otro y estoy tan segura que en verdad ellos se serian una hermosa pareja.

-¿Sabes quién también es linda?.-dice Tom sacándome de mis pensamientos.

-No, ¿Quién?.

-Pues es una chica hermosa, con un cabello largo, largo, hasta su cintura, con ondas en el, de un color rubio, tiene unos hermosos ojos azules, y unos deliciosos labios rosados por naturaleza. Ella es más bajita que yo y eso me da mucha ternura, ¿ya sabes de quien hablo?-siento ese extraño sentimiento dentro de mi, ese que Tom siempre me ha hecho sentir desde hace años.

-No, no lo sé.-le digo sonriéndole.

-Te daré una pista, su nombre proviene de una diosa griega.

-¡Venus!.-dicen Ivy y Harrison cuando llega hasta nosotros, bufa Tom al ver que su plan de halagarme a sido interrumpido por nuestros amigos

-Vengan, el agua se siente genial con este sol.-dice Harrison

Tom y yo asentimos, veo como Tom comienza a quitarse la playera de encima y me muero el labio por inercia, justo cuando iba a besarlo Ivy me detiene.

-Espera Venus, ¿puedo hablar rápido contigo?.-asiento con la cabeza.

-Adelántense, los veremos allá en unos segundos.-Tom asiente y comienza a caminar con Harrison por la arena.

-¿Qué pasa?.

-Mierda Venus, ¿Qué piensas acerca de Harrison?.

-¿A que te refieres con que es lo que pienso acerca de el?.

-Si ya sabes, si tu crees que en realidad el es...un buen chico.-río por lo que dice.

-Ivy, Harrison es el chico más cool que conozco, es muy divertido y lindo, las veces que ha tenido novia me he dado cuenta que en realidad es muy lindo, caballeroso y amable, el es un buen chico.-le digo repitiendo las palabras que ella me había dicho.

-¿Crees que yo le pueda llegar a gustar?.-me dice y yo la veo incrédula.

-Dios mío, ¿estas ciega o que?, se nota que le llamas la atención a Harrison, eso es muy obvio.-Ivy se tapa la cara con las manos.

-Jesús, que tonta.-río

-Ivy, ¿el también te atrae?.

-No lo sé, es muy lindo y amable y agradezco que me haya pagado el boleto del avión, pero no lo sé.-le pongo mi mano en su hombro.

-Oye, esta bien, dale tiempo a que tu corazón lo entienda.

-Gracias Venus.-me abraza y se para-Bueno, pues vámonos con los chicos que nos están esperando.

Me quito mi short y playera para quedar solo en mi traje, al igual que Ivy, caminamos hasta donde esta Tom y Harrison, quienes ya estaban dentro del mar. Ivy yo nos metemos y comenzamos a nadar hasta llegar con ellos.

-Te vez tan jodidamente caliente en ese bikini.-gruñe Tom en mi oído y una pequeña descarga eléctrica recorre toda mi espina dorsal seguida de que Tom pasar sus dedos sobre esta, me volteo para ver a Tom, todo su pecho esta mojado, resbalan pequeñas gotas de agua, su cabello esta mojado y sus labios están un poco más rosados de lo normal a causa de esto, me acerco hasta el para besarlo.

-¿Y yo ya te dije que me dan ganas de...-me acerco a Tom y le susurro el oído sobre las cosas que solo podemos hacer cuando estamos solos.

-Deberíamos de irnos a mi apartamento.

-Aha, no podemos.-le digo sonriéndole.

-Oh ya veo tu juego sucio, solo me quieres provocar.

-No, yo jamás te haría eso.-le digo sonriéndole inocentemente

-Aja niñita santa, podrás engañar a Harrison o a Ivy, pero a mi no.

-¿Subimos a las motos acuáticas?.-dice Ivy.

-¡Vamos!, tu conmigo.-Harrison jala por segunda vez en el día a Ivy para que se subiera a la moto, de tal forma que yo y Tom nos subimos a otra juntos.

-¿Sabes conducir esto?.-le pregunto a Tom un tanto asustada, el mar es lindo siempre y cuando yo puedo tocar la tierra, pero ahora con las motos sería más lejos y obviamente no alcanzaría a tocar la tierra.

-Lo he hecho con Sam una vez y no me fue tan mal.-Tom levanta la hombros.-¿Por qué?, ¿tienes miedo?.-pregunta y yo asiento con la cabeza.

-Sí, un poco.

-Tranquila, para eso nos darán los chalecos.

-¿Y si no sirven?.

-No seas boba, iré lento, ¿esta bien?.

-Sí.

Cada quien se pone el chaleco que nos dan y nos subimos a las motos, me agarro fuertemente de la cintura de Tom, comienza a jalar poco a poco hasta llegar a la región en donde pueden estar todas las motos de agua, los inflables y barcos.

-¿Segura que estas bien?.-dice Tom volteándome a verme.

-Sí, solo ve despacio.

Empezamos a seguir la moto de Harrison con Ivy, dando vueltas por aquí y por allá, le tenia miedo, pero fue desapareciendo mientras más bromas y chistes hacían mis amigos.

[]

Cae el atardecer y estaba sentada con Tom en la orilla del mar, mirando los preciosos colores rojizos, naranjas, amarillos con algunos toques morados.

-Estar así contigo, viendo los lindos colores que nos ofrece el atardecer, me hace sentirme más calmado.-dice Tom viéndome.

-Te entiendo, no podría pedir más.-me acuesto sobre la arena, escuchando el sonido de las olas golpear con las rocas y al chocar con la arena.

-Muy enserio, tus ojos son los más hermosos que he visto en mi vida.-sonrío como estúpida por el hermoso halago de Tom.

-Tu, eres perfecto.-le digo sentándome para acercarme a su rostro y darle un beso.

-No puedo quitar mis ojos de ti, enserio me gustas mucho Laurie.

-Y tu a mi Thomas, me encantas.-le sonrío, Tom se acerca a mi y empieza a besarme, deseo tanto en mi mente, corazón y alma, que este tonto chico que llevo queriendo desde hace años nunca se vaya de mí vida, porque si eso sucediera, no se lo que haría para volver a sentir mi corazón latir.

Ahora que ya me amas- Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora