Empire II ( Defiance ) [ Finalizada ]

Episodio 23

Los ojos de Merihan eran opacos focos rojos de fuego, desprovisto de reconocimiento o conexión. Sus labios no se curvaban en un gruñido de salvaje demanda sexual, sino en un seductor rizo sobre brillantes incisivos. El pecho de Jisoo se contrajo. Merihan no era Merihan, y la pérdida pesaba tanto en su corazón que casi se puso de rodillas.

Estaba unida a sangre con Merihan como lo estaba con Lalisa y con el otro centuri, y perder uno de los suyos era peor que perder una parte del cuerpo.
Un negro abismo de desesperación amenazó con tragarla, y ella rugió en agonía. No más. No podía soportar más. Agarró los bordes de su bragueta abierta con ambas manos y arrancó el pesado lienzo de sus muslos. Su lobo le arañaba para que cambiara, pero ella se aferró a su control destrozado.

- Déjala suelta. - exigió Jisoo, su voz áspera por sus espesas cuerdas vocales.

- Aún no.

Lauren se desabotonó la camisa con una mano. Su suave y pálido cuerpo brillaba como mármol tallado. Con un movimiento rápido de su muñeca ella rasgó la camiseta de Merihan abajo del centro. Merihan arrancó los restos de la camisa y se quitó los vaqueros. Sonriendo levemente, Lauren susurró a Jisoo: - Ven y únete a nosotras.

Merihan se tensó en el agarre de Lauren, un gemido agudo reverberando en su pecho. Sus ojos fijos en el cuello de Jisoo. Una oleada de deseo sexual golpeó a Jisoo y su sexo se tensó. ¿Cuál llamada la capturo? ¿Lauren? ¿Merihan? ¿Qué importaba?

- Ven aquí, pequeño Lobo. Déjanos saborearte.

Los caninos y las garras de Jisoo entraron en erupción, su línea de piel se encendió y su clítoris palpitó. Como todos los Weres dominantes, el sexo y la agresión eran dos puntos en el mismo espectro. Si no lo soltaba pronto, lucharía contra el primer Were que incluso oliera como un desafío, y Merihan era la candidata más cercana. Jisoo saltó a través de la habitación, aterrizando ligeramente en cuclilla delante de las dos vampiros. Merihan luchó en el agarre fantasma de Lauren, los músculos de su pecho y cuello tensándose. El lobo de Jisoo se erizo ante el desafío y Jisoo gruñó.

- No pelees con ella. - dijo Lauren. - No puede evitarlo. Su hambre la está gobernando. Lo único que conoce es dolor. - El corazón de Jisoo se atascó, y la urgencia en su lomo retrocedió. Se enderezó y tomó la mejilla de Merihan.

- Merihan, estoy aquí.

Merihan se arqueó como si una corriente eléctrica se disparara a través de su espina dorsal, y su lamento se convirtió en un aullido. Agarró los brazos de Jisoo y tiró de ella hacia la cama, cubriendo el cuerpo de Jisoo cuando cayeron. La espalda de Jisoo se estrelló, y el muslo de Merihan pasó entre sus piernas, aplastando su sexo.

Una agonía ardiente se encendió en su núcleo, y su lobo saltó más allá de sus restricciones. ¡Ella estaba bajo ataque! Tenía que defenderse.

Mordió el hombro de Merihan, enterrando sus caninos profundamente en los músculos. Merihan se sacudió y se pasó en el estómago de Jisoo, cubriéndola con una victus caliente y espesa. Merihan se echó hacia atrás, incisivos desnudos para atacar. Jisoo luchó, pero Merihan era fuerte, tan fuerte.

Jisoo vio venir la muerte. ¿Sería realmente tan malo? Su muerte sería rápida, y se ahogaría de placer. Podía dejarlo ir. Deja ir todo. Sólo tenía que rendirse. ¡No! Si Merihan la matara, Merihan estaría perdida para siempre.

Jisoo se llevó las manos al cabello de Merihan, apartando la cabeza de Merihan, impidiéndole alimentarse. Impedir que Merihan le diera lo que su alma gritaba.Nunca creería que Merihan estaba perdida para ella, perdida para la Manada.

Ella sollozó cuando la presión en su ingle hizo a su estómago acalambrarse y su mente se nubló. No quería pensar. Sólo quería unos minutos de paz. Pero Merihan la necesitaba más de lo que necesitaba para escapar. Merihan era Manada, y Manada lo era todo.

- Merihan. Merihan. Soy yo. - El resplandor carmesí en los ojos de Merihan se oscureció, y la incertidumbre centelleó sobre su rostro.

- ¿Jisoo? ¿Qué?

- Está bien. Tienes que alimentarte. Quiero alimentarte. - Merihan se miró a sí misma, con las manos sujetando a Jisoo a la cama, a la piscina de fluidos vitales que relucían en sus estómagos.

- ¿Qué hice...

Ella se estremeció, su cara se contorsionó, y la razón dejó sus ojos. Lauren se subió a la cama, montó las caderas de Jisoo detrás de Merihan, y tiró a Merihan contra su pecho. Ella sostuvo la cabeza de Merihan en su hombro. Merihan parecía no luchar, pero su piel ondulaba continuamente como si estuviera estremeciéndose en su interior. Lauren dijo: - Ella necesita alimentarse. Sus períodos de lucidez serán cada vez más cortos. Si no la alimentas, morirá.

- Ella no va a morir. - Jisoo giró su cabeza, exponiendo su cuello. Su clítoris pulsó contra los pantalones de Lauren.

- Dile que tome lo que necesita. - Lauren bajó a Merihan hasta que ella se acostó en la cama junto a Jisoo y guió la cara de Merihan contra la garganta de Jisoo.

- Aliméntate.