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Las semanas pasaban y no podía lograr contactarme con Timothée. ¿Qué le podría decir que mejorase la situación? El tenía tanto miedo de que esto pasara y yo le asegure que todo estaría bien pero no es así, no puedo controlar nada de lo está pasando y me desagrada tanto ese hecho. Emocionalmente ese era mi impedimento.
Pero esa no era la única razón, era mucho más complicado de lo que parecía porque no podía darme el lujo de pensar con el corazón sino con la mente. Todos me recomendaron que tomara un tiempo para mi mismo pues todos estos meses había priorizado mi relación y sobre todo a Tim que había olvidado como todo esto podría afectar mi vida laboral; jamás había sido tan descuidado.
Me tiré en el sofá y cerré los ojos mientras trataba de despejar mi mente, creí que estar en casa con mi familia sería mucho mejor y aunque era bueno, aún me sentía enfermo.
-Iremos a Cirque le soir esta noche, ¿vienes?- llegó Harry.- Sam y Haz irán, Tuwaine prefiere salir con su novia.-
- Creí que Haz y Sam tenían novia.- respondí.- ¿Por qué pasarían el día del amor ahí?-
-La novia de Sam quiere estar con sus amigas y Haz nunca tiene novia, lo sabes.- me movió para sentarse- No me gusta verte así, a nadie le gusta verte así.-
-La vida es muy difícil, Harry.- suspiré.- Saber que solo tengo que aceptar las cosas que pasan, no tener control alguno de ello...no puedo hacerlo.-
El simplemente me abrazo y eso era justo lo que necesitaba, saber que no estaba solo.
-¡Yo también quiero un abrazo!- Sam se aventó a nosotros.- Hoy es nuestra noche.-
-Hoy es mi noche.- corrigió el pelirrojo.- Ustedes dos tienen pareja, Haz y yo podremos disfrutar de la habitación especial.-
-No necesitas contraer de una ETS para que sea tu noche, hermano.- me burlé y Sam me hizo segunda.
-Ademas, tú tienes que manejar.-
Es verdad, el que menos bebía era Sam pero no podía ser nuestro conductor designado porque era pésimo para conducir, había fallado la prueba unas 5 veces y prefería no llegar a casa antes que subirme a un auto con el.
-Solo les da envidia que yo si pueda ir y ustedes no, idiotas.- se levantó.- Cada quien regresa a casa como pueda.-
Tal vez esta salida me animara un poco, no estar con mi novio en San Valentín empeoraba la situación más así que no pensar en él y en el problema podría ser lo que necesitaba.
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Habíamos arribado al club hace un tiempo y la música sonaba a todo volumen, impidiendo que alguno pudiera escuchar al otro, así que ahogábamos nuestras penas en bebida. Todos menos Harry quien moría por hacerlo también pero necesitábamos a alguien responsable.
