El hermano de mi mejor amiga ೃ Jikookmin ღ

Capítulo 17: Jimin "Detrás de la verdad"

Era la 1:30 de la madrugada del martes, y yo aún me encontraba acostado en el sillón de la sala mirando fijamente el techo.

Las ganas de comer y dormir habían sido completamente reemplazadas por la necesidad de reproducir en mi mente una y otra vez, la reacción de Hyuna cuando le confesé mi amor por su hermano.

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—¡Perdón! ¿Qué fue lo que dijiste? —preguntó ella, cuando se detuvo en seco y se giró para mirarme. Sorpresa e incertidumbre llenaban su mirada.

—No me hagas repetirlo, Hyuna —le respondí, mientras bajaba la mirada. Un calor insoportable llenó mi cara. Y mis manos buscaron desesperadamente una servilleta con la cual entretenerse.

Yo necesitaba urgentemente canalizar ese momento pero no sabía cómo.

—¿Estás, enamorado, de mi hermano? —repitió Hyuna muy lentamente más para sí misma, que buscando una confirmación. Pero, entonces, ella sacudió su cabeza y me miró cautelosamente, como si estuviera considerando sus siguientes palabras—. ¿Acaso esto es una broma? O ¿es una forma desesperada de buscar mi perdón?

—No. Hyuna. Esto no es broma, tu hermano es muy lindo —respondí sintiendo como mi cara se ponía roja, una vez más. ¡Joder! ¡Dios, abre la tierra y trágame! Pensé en ese mismo momento—. Además él se ha portado muy bien conmigo. Eso me enamoró de él.

Un suspiro de incredulidad se escapó de los labios de Hyuna al oír mis palabras.

—¡Uff!, no sé qué decirte. ¿Te puedo hacer una pregunta? —Hyuna entrecerró sus ojos en ese instante—. ¿Desde cuándo? Y ¿cuándo me lo pensabas confesar?

—Me gustó desde que lo conocí —respondí nerviosamente—. Antes de saber que era tu hermano. Y cuando me enteré de quién era no tuve más remedio que ocultarlo. Yo no sabía cómo reaccionarías y...

—¿Es en serio todo lo que me estás diciendo Jimin? —me interrumpió Hyuna incrédula.

—Cada palabra Hyuna —dije levantando mi mano derecha, en señal de juramento—. ¿Ahora entiendes porque no pude acostarme con Taemin?

—Entonces, ¿cómo explicas el chupete de tu cuello? —dijo Hyuna enmarcando una ceja mientras se sentaba una vez más en el asiento frente a mí—. Y el hecho de que los encontrara prácticamente desnudos en tu cuarto luego de que me dejaran entretenida bailando.

—No lo sé Hyuna —confesé avergonzado—. Pero te estoy diciendo la verdad, entre Taemin y yo no pasa nada. ¡Yo estoy enamorado de tu hermano!

—No sé, Jimin —dijo Hyuna suspirando—. Aquí hay algo que no me cuadra.

—Hay algo que no te he dicho —dije volviendo a jugar con la servilleta.

—¿Qué cosa?

—Creo que me drogaron —confesé—. Bueno, que Taemin me drogo.

—¿Qué dices?, ¿tú estás loco?

—Hyuna, tú me conoces mejor que nadie en el mundo, sabes que no te mentiría —le rogué desesperadamente—. Estoy seguro que a pesar de tu enojo, el cual entiendo perfectamente, confías en mí.

Hyuna me miró como si fuera un ratón de laboratorio. —Jimin, quiero que algo quede muy claro. Yo aún estoy molesta contigo, pero te daré el beneficio de la duda.

—¡Gracias Hyuna! —dije, recuperando el aliento.

—Solo una cosa más antes de irme, mi hermano no es gay, así que no te hagas muchas ilusiones. Recuerda que tiene novia —dijo ella levantándose—. Y voy a averiguar que pasó esa noche Jimin. Más te vale que no me estés mintiendo.