El hermano de mi mejor amiga ೃ Jikookmin ღ

Capítulo 5: Jimin "Regresando a casa"

Salí de ese bar tan rápido como pude, era claro que mi cara expresaba lo mal que me sentía. Mi mente no dejaba de pensar en lo que había ocurrido, en toda la situación incómoda que había surgido de la nada, en los besos entre Jungkook y Lalisa y en la tensión que se sentía. Sinceramente, para poder sentirme al nivel de esta situación, mínimo debí haberme bebido medio bar, pero no, no tomé ni una sola copa.

Qué suerte la mía. Me dije. Y para rematar tengo que caminar con Jungkook y Hyuna en medio de un silencio súper incómodo.

De forma disimulada traté de mirar el rostro de Jungkook, pero su expresión era inescrutable, quizás tan inescrutable como la de Hyuna.

En fin. Suspiré mentalmente. Si alguno de estos dos piensa que yo voy a romper este silencio, está muy equivocado. Yo no pienso hacer eso. De hecho, no quiero hablar con nadie de nada. Lo único que quiero es irme a mi casa, acostarme y olvidarme de todo.

Levanté mi mirada hacia el cielo oscuro tratando de apreciar alguna estrella —pero no había ninguna de ellas resplandeciendo—. Era como si las estrellas entendieran como se sentía mi alma y me acompañaran en el dolor.

¿Cómo rayos había llegado a pensar que Jungkook podría fijarse en mí? Me pregunté internamente. La novia de Jungkook era una chica súper linda, y él la amaba. De hecho, estaba dispuesto a declararle su amor —claro aconsejado por Hyuna—. ¡Gracias Hyuna!

La frustración se acumuló en la boca de mi estómago. Yo entendía por qué la amaba, ahora que la conocía. ¿Cómo podría yo competir con ella? ¿Qué podía hacer yo en contra de su deslumbrante belleza? ¿Acaso había estado tan embobado que no veía lo absurdo que era el creer que tendría la más mínima posibilidad de ganar? Las preguntas se agolparon en mi mente.

—Uff. Cuánto silencio hay esta noche. ¿Puedo saber que les pasa a ustedes dos? — dijo Hyuna sobresaltada, interrumpiendo mis pensamientos—. Sus caras parecen como si hubieran salido de un entierro y aquí la única que debe estar triste soy yo que no logré disfrutar la noche.

Que linda que es Hyuna. Razoné. ¡Siempre señalando cosas obvias!

Pero, hasta cierto punto ella tenía razón. Íbamos caminando en un silencio tan profundo, que podíamos escuchar el canto de los grillos y el resonar de nuestros pasos por toda la calle vacía.

—Sí, claro —dijo Jungkook con un tono de voz molesto.

— ¿Si, claro? —Repitió Hyuna, arrugando su frente—. Jungkook no fuimos al cine y tampoco pudimos quedarnos en el bar. Y lo del bar fue tu culpa —Hyuna lo fulminó con su mirada—. Y a todo esto ¿por qué nos vinimos del bar? ¿Fue por Lalisa? ¿Qué hacía ella allí?

—Por favor, Hyuna no me jodas —dijo Jungkook más irritado.

Ok. Definitivamente algo le está pasando a Jungkook. Pensé. Pero ¿porque había cambiado su humor tan de repente? Cuando Hyuna y yo llegamos al bar se veía sorprendido pero definitivamente no estaba enojado ¿O sí?

Pasé mi mano por encima de mi cabeza tratando de aclarar mis ideas. Eso no tenía sentido. Me dije. Lo único que tal vez pudo cambiar su humor drásticamente fue la llegada de Lalisa con su hermano. Pero... ¿por qué?

—Bueno, veo que el alcohol te pone de mal humor hermanito, así que mejor ya no te pregunto nada —dijo Hyuna interrumpiendo mis pensamientos.

—¿Y tú Jimin? —Preguntó Hyuna, mirándome fijamente con su cara llena de curiosidad—. ¿Qué te pasa, te comieron la lengua los ratones? O, a lo mejor no fue un ratón el que te comió la lengua, ¿tal vez fue ese chico lindo llamado Taemin?