¿Fue una mala o una buena idea el aceptar por mí mismo la determinación de encontrar al dueño de aquella lista? Todos los días me lo preguntaba, pero esta cuestión cobró fuerza hace un par de días. Todo se había desmoronado: mi moral, mis fuerzas... Sabía que no iba a salir bien, pero aún así lo acepté. Yo tomé la decisión personal de hacerlo. Gracias a esto viví grandes cosas, conocí a dos espléndidas personas, me conocí a mí mismo, mejoré y conocí mejor el mundo. Estoy tan, tan cerca...
Sin embargo, el dolor y el conocimiento aún siguen supurando ácido veneno. Perdí lo que más valor tenía para mí. Ahora ando escondiéndome de mí mismo y de la verdad. Huyo a cualquier parte que pueda proporcionarme un techo y el silencio necesario para hallarme en calma. Antes de que mi mente se desgarre a sí misma y se disuelva. Quizás no viva para contar más de lo que intento en estas suaves y amarillentas páginas, pero, para entonces, quizás ya sea inmortal.
No inmortal en cuestiones físicas o etéreas, podría ser, pero lo dudo, no, inmortal en cuanto a mi legado y a mi alma. Mi alma se halla pegada y detallada en estas mismas páginas, y a no ser que este libro sea destruido seré inmortal, mi alma aún tendrá algo que decir y que contar. Podréis preguntaros: ¿Por qué huyes de ti mismo? Porque lo que he descubierto y lo que sé me obligan a separarme de mí mismo, si no será mi final. Ahora entiendo mi vida, ahora entiendo a la sociedad, a la vida terrenal como un todo, y pronto entenderé a la más cálida y gélida muerte.
Mi vida fue como un agreste desierto en el que nadie más que yo parecía morar, pero un día cambió esa suerte mía que convirtió el agreste desierto en un espeso bosque poblado de cantidad de animales diferentes. Fue una locura hacer lo que hice. Pero de locuras vive el hombre, ¿no? De locuras más extrañas y siniestras que su propia existencia. La vida de los hombres pasa desapercibida a no ser que éstos se forjen su propia inmortalidad.
Diferentes maneras hay de lograrla, pero todos queremos estar en la boca y en los pensamientos de los demás aun yaciendo plácidamente en la tumba. Queremos que no nos olviden. ¿Y para qué todo, entonces? No lo sé, todavía. Si me pongo a repasar toda mi vida por completo, sólo veré errores y aciertos, ocasiones perdidas y sentimientos extraños. He intentando hacer lo que me pedían mi corazón y mi cerebro, porque ése era mi trabajo.
Ese era mi reto, mi misión. Y ahora... Contempladla, pues. No existía, no valía. He intentando verle la utilidad y el sentido a las guerras, a las religiones, a la vida, a las facciones, a las ideologías... Pero eso se ha transformado en un sinsentido. Porque nada de todo esto tiene sentido. Todo es un sueño, una ficción, un estertor de lucidez. Eso es lo triste, quizás lo gracioso, pero ante todo es una paradoja, un contrasentido.
Una ironía cruel que se desliza por nuestra existencia. Puede que lo que yo haya intentado aportar, arriesgando así mi vida, no sirva de nada, o que sea el preludio de algo que revolucione nuestra miserable existencia actual en la que nos vemos obligados a vivir recluidos y huyendo de un virus que indirectamente creamos. Así de fantásticos fuimos y somos. Es lo que ocurre cuando no hay control, cuando se excede el todo.
¿Qué es el todo? El todo es nuestro medio. El medio en el que vivimos y el medio que conformamos. El perfecto equilibrio entre el medio natural y el medio humano era el pacto tácito de nuestra supervivencia y nuestra perpetuación. Pero, una vez sobrepasado el medio natural y traicionado el pacto, sólo queda la huida, el arrepentimiento y las excusas.
Lo que hemos hecho y lo que seguimos haciendo responde únicamente a la imposición y la recreación por encima de los demás. Cuando todo lo que hemos estado creando y perfeccionando durante años, décadas y siglos se desmorona, quizás sólo quede el individualismo de vivir, o la cooperación, pero en todo caso la perdición llama a las puertas de todos. Quien encuentre este libro, si lo hace, que sea consecuente con él.

ESTÁS LEYENDO
El camino de Iván
Science FictionEl camino de Iván relata la historia del joven homónimo, solitario y meditativo forzado a vivir en un mundo que le arrebató el derecho a tener vida segura. La polución del aire que asediaba la ciudad era una causa constante de enfermos, a los que...