Destinos Torcidos.

capítulo 9; "Chica a la moda."

  Querido diario imaginario…

  Estoy pasando por el momento más raro de mi vida…

  Si me hubieran dicho que ocuparía el lugar de un noble y viviría en un castillo flotante, me reiría y diría que es un sueño hecho realidad…

   Es una j0d¥da pesadilla… reglas, reglas y más reglas. No me puedo poner un vestido sin ayuda, no es por flojera, ¡En serio se necesitan 4 manos para usar un maldito vestido! Entiendo ahora porque vaan a veces era tan malhumorado.

   Vaan… ¿Qué estará haciendo ahora?

                                                           ⭐.  🌙. ⭐

  ¿Rosa o azul?

  ¿Cuál debía elegir? Eskarina acomodaba en el armario, un precioso vestido verde limón, solo lo había vestido una vez. Pero según las reglas de etiqueta "solo debía usar la prenda dos veces en una semana".

    Hitomi no recordaba lee de tal regla en ningún libro de etiqueta traído por folken o la Dr Farrah.

  "Bueno… es una regla no escrita, cualquier víbora de sociedad la devorara si la ven con el mismo vestido 3 veces seguida. Puede usar el mismo estilo en varios colores, pero nunca el mismo vestido para una reunión social o fiesta de té" fue la explicación de la doncella.

   Lo más fácil fue aprender la etiqueta en la mesa, hubo un tiempo en que ella y Yukari se obsesionaron con ser princesas Disney. La madre de Yukari les compro un juego de té inglés con alrededor de 100 o más piezas. Tenis un tenedor para postres, una cuchara para sopa y pinzas para azúcar.

    Hitomi recordaba con cariño aquella toalla enredada en su cuello como si fuera una costosa estola de mini. Yukari aún conservaba la gastada bata de baño que fingía ser un abrigo de zorro. Las tazas estaban guardadas en algún rincón del armario de Yukari, no estaban olvidadas, sino resguardadas de los ojos curiosos y las torpes manos de las primas de Yukari. 

   Aquellos días de juego, les sirvieron como ensayo para la batalla que se aproximaba.

  - ¿Qué tal? Este vestido es lo más nuevo de la moda de egzardia. Egzardia es la vanguardia de la moda.-

   Hitomi se miró en el espejo de cuerpo completo. Aquel vestido distaba mucho del prestado por la doctora Farrah. Era un vestido precioso que a hitomi le encantó.

    Aunque le llegaba a los talones, no requería una voluminosa crinolina. El estilo le recordaba mucho a los estilos gothic-lolita de las calles de Akihabara. Solo que no rebosaba de moños ni chillones colores pastel. Lo mejor de todo era que no necesitaba un corsé, podía ponérselo ella misma, la excepción eran los vestidos de botones en la espalda. Odiaba esos vestidos con mil botoncitos en la espalda. Lo peor era ir al baño, hitomi aprendió el porqué en las novelas de época las nobles siempre iba con una criada. "Los tiempos de antes eran mejores… ¡Mis narices!".

   No era el único vestido a probarse. Eskarina le trajo al menos 20 modelos diferentes y 15 pares de zapatos y botines.

    Mentiría si no dijera que se sentía como una princesa.

  - El mismísimo amo folken compro y eligió estos vestidos. - hitomi se sonrojó un poco ante aquella confesión, luego recordó algo.

   - ¿Por eso fue que me tomaste medidas?- preguntó la rubia, eskarina se encogió de brazos.