─¿Lo ves?, ya estas perdiendo el control otra vez por mi..─en tono sensual, para después acercarse a mi oído.
─N-no es cier..to─trataba de que me salgan las palabras, me estaba retorciendo por la excitación que me había hecho sentir.
─Te doy 10 segu...
─¿Oye, a donde se fue Afrodita?─palmee su brazo, con cuidado de no arruinar el esmalte de mis uñas.
─Dijo que iba al baño─sonrió─, espero y no se coma todos los pepinos cuando pase por la cocina─me dio un pequeño empujón, riendo de su comentario.
─Jajajaja, espera que venga Afrodita y vas a ver─le anticipe lo que pasaría, conste que lo hice. No le iba a pegar ni nada de eso, somos amigos, jamas podríamos pelearnos por pequeñas cosas. Los tres ya estamos acostumbrados a las bromas del otro.
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─...¡OMG!...─se quedo paralizado, estático con la boca semiabierta.
¿Quien era el? Era muy hermoso a decir verdad, su belleza era irradiante.
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Sin entender el porque, mis ojos no podían simplemente concentrarse en esos bellos ojos celestes y esa piel blanca, sino que también mi mirada se desvió en su cuerpo, no pude evitarlo, traía un polo rojo algo revelador, era pegado y se lograban ver sus tetillas sobresaliendo, baje un poco mas y traía unos shorts también rojos, cortos y también pegados.
Se supone que era un pijamada ¿Porque habían pijamas tan pegados y tan reveladores?. No se que estaba pasando exactamente conmigo ¿Porque de repente siento la necesidad de describir mentalmente todos sus detalles físicos?. Quise dejar de mirarle y salir de esta situación tan incomoda, pero no podía, mi cuerpo no me respondía, y solo mis ojos le seguían mirando.
¡¿Que me pasa?!
Gracias al cielo el reacciono antes y dijo:
─¡P-Perdóname!─se llevo sus manos rápidamente a sus ojos, cubriéndolos con sus manos temblorosas.
Como por arte de magia logre recuperar el control de mi cuerpo, y no se.... Sentí que su voz tan dulce me saco de aquel trance en el que estuve, y al fin había recuperado la postura, o eso creía yo.
