Dime Qué Se Vuelve Más Fácil - Selina y Bruce (Batcat)

Capítulo 20

Durante noches completas imagino las diferentes formas en las que podía terminar con la vida de Jeremahia. A veces le gustaba matarlo rápido, solo colocando sus manos a cada lado de su rostro, hasta romper sus huesos.

En otras ocasiones era con una muerte lenta y dolorosa en donde cortaba con su cuchillo su blanca carne, mirando con satisfacción el rojo vivo de su sangre.

En cambio cuándo por fin lo encontró, se paralizó. Su mente se quedó en blanco y todo lo que pudo hacer fue mirarlo en silencio durante un largo tiempo, tratando de convencerse de que Jeremahia Valeska estaba delante de ella. Y cuándo por fin su mente se desbloqueo, actuó. En medio de la oscuridad ideó un plan y lo llevó a cabo. Al llegar la tarde robo la vestimenta de Ecco, camino por los tunes en donde se encontraba y llegó hasta Jeremahia sin levantar sospecha entre sus seguidores.

—¿Y que hacemos cuando no podemos seguir más adelante?—decía Jeremahia mientras se ventilaba con unos documentos su rostro sudoroso.

Aquel lugar debía de estar a unos cuarenta grados, parecía el mismo caminó que conducía al infierno. No entendía en que loco plan estaba trabajando al estar haciendo un túnel. Utilizando a todos sus seguidores para que tomarán un pico y casco para picar la tierra dura de Gotham, tampoco le importó.

—Cavar más profundo—respondieron sus seguidores al mismo tiempo, en perfecta coordinación.

—¿Y que hacemos...—inició de nuevo Valeska.

Selina harta de volver a escucharlo de nuevo se lanzó contra el, cerrando los pocos centímetros que los separaban. Con un movimiento rápido, sacó y clavo el cuchillo que tenía en su mano sobre el pecho de Jeremiah.

—¿Suficiente profundo?—preguntó con satisfacción cuando por fin logro completar su venganza.

¿Como lo hizo?. Ni ella misma lo sabía. Llegar a Jeremahia había sido más fácil de lo que pudo haber pensado.

—Bueno Selina, debo decir que...— comenzó Jeremahia, pero ella lo interrumpió.

—No digas.... Nada.

Su rostro de asombro juntó a su maníaca sonrisa, la alentó a clavar una y otra vez el filo del cuchillo contra su pecho. Descargado toda la ira que tenía acumulada durante los últimos meses.

Ella lo odiaba y con cada segundo que iba transcurriendo, solo pensaba en todo lo que Jeremahia le había arrebatado; El era causante de que su hija se encontrará viviendo a miles de kilómetros, meses completos de dolor, preocupación y estrés, incluso de la intensa oscuridad que rodeaba a Gotham.

—¡Selina, detente!—escuchó como su esposo gritaba a su espalda.

No se detuvo, al contrario, clavo más rápido y profundo mirando con satisfación la sangre brotando de entre la piel blanca del Valeska. Fue hasta que Bruce llegó y la detuvo tomando su mano en aire, lo que impidió que volviera a apuñalar una vez más.

—¡Dejame!—gritó enojada. Quería seguir hiriendo Jeremahia tanto como el hizo con ella y con toda su familia.

—Esta hecho, se acabó—dijo Bruce—¿Selina?, puedes escucharme.

La voz de Bruce parecía venir desde la lejanía, aún cuando se encontraba a solo centímetros. Ella no podía despegar su mirada del cuerpo caído de Jeremahia. Estába demasiada concentrada viendo lo que había hecho que no se percató de cómo los seguidores de la oscuridad, gritaban el nombre de su caído líder con furia.

—No entiendo, quiero decir ¿Qué hice?.

Porque lo había matado tan rápido. Selina inmediatamente se estaba arrepintiendo de haberlo hecho. Era tan injusto. Jeremahia debía de haber sufrido toda una eternidad encerado en prisión, solo viendo tres paredes y una pequeña puerta que sería la señal de su encarcelamiento eterno, no sólo unos segundos de dolor tal y como había hecho.