¡SORPRESA!

1K 34 0
                                    

TINI

Ya habíamos acabado la cena, ya casi todos los del equipo se habían ido, solo quedábamos en la mesa, mis padres, panchito y yo. Estábamos organizando los detalles del nuevo espectáculo, las fechas se iban a lanzar dos semanas después del lanzamiento de mi disco, que era para mediados de abril. Luego de que mi papa me comento lo de la serie, nadie más toco el tema.

Era un tema que me tenía pensativa, no sabia si Sebastián sabía y por eso estaba actuando extraño. Lo extrañaba tanto, necesitaba escuchar su voz, el se había convertido en mi apoyo, siempre lo fue, pero nunca me había dado cuenta hasta hace un año, lo que el significaba realmente en mi vida. Siempre tuve miedo de lo que sentía por él, y nunca me atreví a confesárselo, hasta que las cosas se nos fueron de las manos a ambos y todo cambio. Nunca había sentido esto por nadie, ni por Pepe.

Hija, estas muy pensativa. ¿Te pasa algo? Mi papa sabía que la noticia no me había caído del todo bien, pero no quería preocuparlos más de lo que ya estaban, así preferí evadir el tema. Miré a mi papa y le dije que todo estaba bien, que solo seguía un poco cansada del viaje.

Sabía que no me habían creído mucho, pero no me dijeron nada. Nos levantamos de la mesa, nos despedimos de Panchito y fuimos a la casa a descansar.

Cuando llegamos, mi mama me había comentado que Francisco, iba a llegar un poco tarde ya que estaba con la novia en el cumpleaños de su mejor amigo. El me había invitado, pero preferí no ir, no estaba de ánimos para nada en este momento.

Me despedí de mis papas, y me fui a mi cuarto. Quería bañarme, y acostarme en la cama. Antes de ir al baño, volví a marcarle a Sebastián, pero me seguía mandando al buzón de mensajes. Ya no le iba a escribir más, porque el debía haber visto los mensajes y Nico también le tuvo que haber dicho. Cuando por fin se dignará a aparecer me iba a escuchar.

Tomé 20 minutos bañándome, cuando salí me sequé el cabello, me puse mi pijama y me metí en la cama, y no tarde en dormirme.

SEBASTIÁN

Ya había aterrizado en Buenos Aires, Nicolas había arreglado todo con la aerolínea para que tuviera que pasar la entrada al país por una salida exclusiva, así no era reconocido. Pase rápido todos los controles, prendí mi celular eran las cinco de la mañana. Apenas estaba amaneciendo. Cogí el celular, entre en el chat y le mandé el mensaje a Francisco, habíamos acordado que el pasaba por mí. No pasaron ni cinco segundos cuando recibí un mensaje de vuelta, indicándome donde se encontraba. Gracias a Dios, solo me vine con una maleta de mano pues no iba a durar mucho en Buenos Aires. Tomé mi camino hacia el carro, guardé mi maleta y luego entre en el asiento de pasajero.

¿Hermano, como estas? Muchas gracias por ese favor, me salvaste la vida. Sonreí.

Tranquilo Sebas, igual estaba despierto, estaba en el cumpleaños de Marcos. Me saludo con un choque de manos y tomamos rumbo el camino.

Mientras manejábamos, Francisco me estaba contando sobre un negocio que quería emprender y de cómo iba en la universidad y con su novia. Las calles de Buenos Aires estaban solas, pues obvio eran apenas las cinco de la mañana. Paso una hora y ya habíamos llegado a la casa.

Tome mi maleta, y entramos a la casa. Teníamos que ser muy silenciosos porque todos estaban durmiendo, subimos a la segunda planta de la casa, me despedí de Fran le di las gracias nuevamente, y entre en la habitación.

Cerré la puerta con mucho cuidado, hoy no podía ser torpe. Me di la vuelta y ahí estaba ella. La mujer que amaba con todo mi corazón, que extrañaba como un demonio. Estaba profunda en sus sueños, esperanzado que estuviera soñando conmigo. Gracias a Dios, Tini dormía con una lamparita prendida así podía tener un poco más de claridad y no tropezarme con nada. Pongo la maleta a un costado, me acerco a la cama, me siento y me quito los zapatos. Me quito la camisa y solo quedo en mi sudadera. Le quito a Tini, despacio la sabana. Me acomodo, me acerco a ella, la abrazo. Ella no se despierta, de verdad que tenía el sueño muy pesado, le doy un besito en la cabeza, y me duermo.

TINI

Me desperté a las dos de la tarde, sentía un olor familiar, era el perfume del amor de mi vida. Me abrazaba, me tenía muy pegada a su cuerpo, y una pierna encima de la mía. Trate de moverme un poco, para mirarlo a la cara, todo muy despacio. Cuando lo hice con éxito, estaba frente a él, por eso no me contestaba, porque estaba volando hacía aquí. Esa era una de las tantas cualidades que tenía el, siempre tan atento y dándome las sorpresas más lindas. Se veía tan lindo dormido, lo extrañaba, necesitaba sentir sus besos, sus caricias. Me acerqué lentamente, a esos labios, puse mi mano en su cara, acariciándolo, contemplándolo. Poco a poco sentía su respiración, le di un suave beso. 

Sebastini...La Historia después de la confirmación..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora