MENSAJES INAPROPIADOS

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TINI

Habíamos llegado todos al boliche en Orlando, era realmente grande, estábamos en un reservado. Había mucho alcohol en nuestra mesa, varias botellas de champaña, whiskey, vodka y tequila. Faltaba menos de cinco minutos para que oficialmente fuera mi cumpleaños, busque a Sebastián con la mirada y no lo veía por ninguna parte. En eso llegaron unos amigos del hermano de Sebas, mientras los saludaba paso el tiempo y ya oficialmente era mi cumpleaños. Todos comenzaron a cantarme el cumpleaños y a abrazarme felicitándome. El único que faltaba era Sebastián.

Caro: Pipi, Feliz Cumpleaños. – me dio un abrazo fuerte y un beso.

Cami: Pipi, Happy Birthday. – me dio un beso y un gran abrazo.

Tini: Muchas Gracias. Amigas no han visto a Sebas, ya todos me felicitaron falta él.

Caro: Tranquila pipi, debe estar por ahí. Seguro esta en el baño.

Cami: Si amiga, no te preocupes. Mas bien vamos a bailar, tenemos que celebrar que tienes 23 años.

Tini: Ok vamos.

Bailamos por un largo rato, Sebas todavía no aparecía, lo que se me hacia extraño. De repente, alguien me abrazo por detrás.

Amor, Feliz Cumpleaños. – me volteo para quedar de frente a él.

Bebe, gracias. ¿Dónde estabas? Te estaba buscando.

Disculpa amor, estaba en el baño y luego me encontré con unos amigos y se me fue la noción del tiempo. Pero ya estoy aquí, ya podemos celebrar. – se acerco a mí y me dio un beso.

Nos quedamos en el boliche un par de horas más. Habíamos llegado hace 10 minutos al hotel, nos despedimos de todos, y nos fuimos a nuestra habitación. Cuando entramos, Sebas se tiró en la cama.

Estoy muy cansado, no puedo conmigo, necesito un baño – dijo y comenzó a quitarse los zapatos – ¿me acompañas, y así terminamos lo que empezamos esta tarde? – yo negué.

Por más que me muera por bañarme contigo, nos tenemos que levantar en 4 horas, y si entro a bañarme contigo, no saldremos nunca. – le sonreí – Báñate tu primero, y luego entro yo. Voy a aprovechar para desmaquillarme.

Lo que tu digas princesa. – me guiño el ojo y entró al baño, escuché el agua caer y me dispuse a quitarme el maquillaje. De repente, el celular de Sebas sonó. Le habían llegado unos mensajes. Lo que me pareció muy extraño, por la hora ya eran las cuatro de la mañana quien le puede estar mandando mensajes a esta hora. El celular seguía sonando, lo miré de reojo y pude ver que le entraban mensajes de una tal Natalia. Y esta quien era, y porque le mandaba mensajes a mi novio a esta hora.

Unos minutos después Sebastián salió del baño en boxers. No le quise decir nada, para no pelear a esta hora. Así que entre en el baño sin más. Media hora después salí de bañarme, me puse la pijama, cuando abrí la puerta del baño, pude notar como Sebastián estaba dormido. El celular seguía en el mismo lugar donde lo había dejado, sabiendo que él no había leído los mensajes. Quité el cobertor de la cama y me acosté a su lado, cerré los ojos y poco a poco me fui durmiendo.

Me levante sintiendo que alguien me daba besos en el cuello.

Princesa, te esta sonando el celular – lo escuche. Estire mi mano, y revise mi celular, ya eran las seis y media de la mañana. Apague la alarma.

Amor, ya es hora de levantarnos, debemos estar listos a las 8. – me volteé y empecé a darle besos por toda la cara.

No me quiero levantar, quiero quedarme contigo aquí en la cama todo el día. – sonrió.

Por más que esa oferta de verdad que es super tentadora, nos tenemos que encontrar con los demás. – sonreí y le di un pequeño beso en sus labios.

Amor, y si dormimos diez minutos más. Por favor. – me hizo un puchero. Él sabia que no me podía contener ante esa carita. Así que me subí encima de él, y le planté un beso para despertarlo.

Que bonita manera de despertarme – sonrió, y me volvió a besar, pero esta vez con más intensidad.

De nada, me encanta levantarme siempre al lado tuyo y más despertarte así. – sonreí, metí mis manos en sus boxers tomando su miembro y lo acaricié con suavidad, él jadeo.

Creo que tenemos un asunto pendiente que resolver antes de alistarnos. – el asintió, yo bajé mi cabeza hasta su miembro y comencé a masturbarlo. Princesa – jadeaba – Amor, si sigues me voy a venir en tu boca. – Lo que me causo más excitación y comencé a masturbarlo con más fuerza. Lo que hizo venirse en mi boca.

DISCULPEN LA TARDANZA, ESTABA UN POCO ENFERMA. YA ME SIENTO UN POCO MEJOR, Y LES DEBO MUCHOS CAPÍTULOS DE LA SERIE, AQUÍ ESTA EL NUEVO CAPÍTULO. ESTOY PENSANDO EN HACER OTRA SERIE SEBASTINI. DE QUE LES GUSTARIA QUE LA HICIERA. DEJEN SUS COMENTARIOS. 

Sebastini...La Historia después de la confirmación..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora