Sebastini...La Historia después de la confirmación..

FIESTA DE CUMPLEAÑOS

SEBASTIÁN

Estábamos arreglándonos para la fiesta de cumpleaños de Tini. Ambos ya nos habíamos bañado juntos, y aprovechamos para volver a hacer el amor en la ducha. Yo nunca iba a tener suficiente de ella. Era como una adicción para mí. Ella estaba en el tocador de la habitación planchándose el cabello, ya se había maquillado.

Yo soló tenía mi pantalón puesto, todavía me hacía falta ponerme la camisa manga larga blanca y mis zapatos. A ella le encantaba cuando me ponía esta camisa, así que decidí complacerla. Me senté en la cama mientras me peinaba.

Amor, cuidado te sientas en la camisa, mira que me costo plancharla. – me miro por el espejo.

Si tranquila, tan torpe no soy. – le sonreí.

Sabes que este es el mejor cumpleaños que he tenido. Tu siempre te superas. – me sonrió. El año pasado fue una canción, esta vez me serenateaste frente a más de 15 mil personas y me trajiste a Beyonce. Todo lo haces bien. – me tiro un beso.

¿Te parece que todo lo hago bien? – le sonreí picaronamente.

No comiences. O si no nunca vamos a salir de la habitación. Creo que ya te recompensé por todo. – me sonrió. Ella seguía planchándose su cabello.

Todavía no es suficiente. Quiero más. – me levanté de la cama y comencé a caminar hacia ella. Cuando llegue a ella me arrodille y comencé a besarla en su hombre. Ella bajo la plancha, y hecho su cara hacía atrás.

Para Sebas, no vamos a salir de aquí. Nos están esperando. – susurro y mirándome a través del espejo. Me levanté y me senté detrás de ella. Con una mano comencé a acariciar todo su abdomen, sus piernas. Y con la otra la empuje mucho más a mi cuerpo, para que sintiera mi erección. Ella cerro los ojos y hecho su cabeza hacia atrás, incliné mi cabeza y comencé a besar su hombro, mientras metía mi mano en su vestido para acariciar su parte intima, ella estaba mojada. Un pequeño gemido salió de su boca.

SEBAS, PARA. – gimió. Yo introduje dos dedos a su clítoris. SEBAS – volvió a gemir. Con la otra mano me desabroche mis pantalones, saque mi pene, y la empuje mucho más hacia mí. Cuando sintió mi pene rozando sus nalgas, comenzó a moverse lentamente. Acelere el movimiento de mis dedos. Acaricie sus senos con la otra mano, dándole pequeños pellizcos.

SEBAS, MÁS. – gimió. Ella tenía los ojos cerrados. Antes que ella llegara a su climax, saque mis manos de su clítoris, y me levante. Puse mi pene dentro de mis boxers y abroché mi pantalón.

Sebastián, no me puedes dejar así de caliente. – abrió los ojos. Y me miro a través del espejo.

Si que puedo. – sonreí. Antes que ella hiciera algún movimiento, caminé al baño y cerré la puerta.

SEBASTIÁN – grito. ESTE JUEGO LO PODEMOS JUGAR LOS DOS, ESTA ME LAS PAGAS. – volvió a gritar. Me reí, yo también estaba caliente. Así que aproveche que Tini le faltaba unos minutos para estar lista, para hacerme cargo de mi calentura.

...

TINI

Nos encontrábamos en el carro rumbo a la fiesta. Sebas estaba pegado a su celular, escribiendo.

Nos están esperando – dijo. Me miro y se sonrió.

Vamos tardísimo, y como no, con tus ocurrencias. – lo mire de vuelta. El se acerco a mí, y me susurro en oído. Estoy esperando que me hagas pagar, no sabes cuánto. – Puso una mano sobre mi pierna y comenzó a acariciarme. De inmediato se la quite. Este hombre me estaba matando, ya estaba caliente, no se que pretendía.