NUESTRO FUTURO

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SEBASTIÁN

Me desperté al escuchar mi celular sonar, estiré mi mano para alcanzarlo de la mesita de noche.

Sebas: Hola

XX: Sebastián, ¿dónde están?, todos estamos ya desayunando. Les hemos estado mandando mensajes y llamando al celular de Tini, pero lo tiene apagado.

Sebas: ¿Con quién hablo?

XX: Idiota, con Esteban, con quien más.

Sebas: Perdón hermano, es que sigo medio dormido.

XX: Ya veo, Idiota. Nos vamos en veinte minutos. Así que apúrense.

Sebas: Ok, en veinte minutos te veo.

Deje el celular de nuevo en la mesita de noche, di la vuelta, abrace a Tini por la espalda y comencé a darle besitos en la nuca.

Sebas: Princesa, ya estamos tarde, tenemos que levantarnos. – ella se volteó, quedando ambos frente a frente. Le di un pequeño beso en los labios. Abrió de a poco sus ojos.

Tini: Amor, cinco minutos más, estoy realmente cansada. Me dejaste como un zombie, no puedo con mi cuerpo. – me reí ante su confusión.

Sebas: No es de menos, princesa. Obvio yo soy el mejor cogiéndote. – Ella sonrió.

Tini: Boludo, que ego el tuyo. Pero sabes, esta vez creo que tienes un poco la razón. No hay nadie en el planeta tierra que haya cogido como tú lo haces. – Se inclino y me dio un beso profundo.

Sebas: No seas tramposa, por más que me subas el ego, y me des besos, sabes que tenemos que pararnos y alistarnos. De hecho, ahora creo que tenemos quince minutos para estar listos. Así que te propongo, que ambos nos demos una ducha.

Tini: Sabes que no vamos a estar listos en quince minutos si entramos los dos, ¿verdad?

Sebas: Pues yo voy a hacer mi esfuerzo, para no cogerte en el baño.

Tini: Sebastián, que lenguaje. Si tu mamá supiera lo que estas hablando, creo que daría un sape.

Sebas: Pues mi mamá sabe que eres mi novia, y no soló de besitos. Obvio sabe, que tenemos sexo. Sabes cuantos chupones me ha visto. Y no será por alguien más, soló tu me los dejas.

Tini: Boludo, que pena con tu mamá.

Sebas: Nada de pena, pues ella sabe que ni tu ni yo somos vírgenes. Además, ella siempre me dice, espero que se estén cuidando, por más que quiero que me des un nieto, no lo quiero ahora. Disfruta de tu noviazgo.

Tini: En verdad, ¿te dijo eso?

Sebas: Si amor, siempre me lo dice. Hasta me dijo que me caparía si la embarro. Que me quitan el apellido. – ella se rio.

Tini: No solo ella, creo que yo también lo haría. Pero se que no lo harás, tú eres todo lo que esta bien en el mundo. Y será mejor que nos bañemos ya, por qué sino estamos abajo a tiempo, no me quiero aguantar los regaños que nos van a dar.

Nos levantamos de la cama, y nos metimos a bañar. Lo cual fue una tortura para mí, me encantaba ver a Tini desnuda. Era hermosa, toda ella, su cuerpo, tan chiquito. Definitivamente era el hombre más afortunado del planeta tierra. Nos alistamos rápido, y con algo cómodo. A mi princesa, le habían mandado dos sudaderas del mismo color, una para ella y otra para mí. Como también, unos tenis que hacían juego. Tini se puso mi buzo, y yo me puse uno de ella. Era algo que siempre hacíamos para sentirnos más cerca del otro. Bajamos, y como era de esperarse nos comenzaron a dar un sinfín de sermones.

Hoy íbamos a un parque con muchas más atracciones extremas, por lo que había tomado antes una medicina para el mareo por qué hoy quería disfrutar al máximo con mi princesa. Y así lo disfrutamos ella y yo. Todos nuestros amigos la estaban pasando mal, tenían resaca, y subirme a estas atracciones no los estaban ayudando de a mucho.

Sebastini...La Historia después de la confirmación..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora