BAHAMAS

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SEBAS

Estábamos en la sala de estar del yate acostados, tenía abrazada a Tini. Este era el momento de decirle que no volvíamos a Miami, sino que viajaríamos a Bahamas. Jay me había prestado su casa en Bahamas, que se encontraba en una isla privada. Así estaríamos los dos solos, a mi princesa le gustaba mucho el mar, espero que se entusiasme con la idea. El yate poco a poco se comenzaba a alejar de la ciudad, tenía que decirle a Tini ya, antes de que se asustara.

-Princesa, sabes que te dije, que este viaje de cumpleaños esta lleno de muchas sorpresas. – ella asintió, levanto la cabeza para mirarme.

-Bueno, no vamos a regresar a Miami. De hecho, vamos camino a las Bahamas. – Se levanto rápidamente, para sentarse en el sofá.

- Cómo así que no vamos a regresar a Miami, y nos vamos para las Bahamas. Te volviste loco, nos vamos en el yate, y mis cosas. Sebas esto es una locura. – Me senté a su lado, tomé sus manos.

- Amor, nos vamos en el yate. No nos va a pasar nada, además estamos muy cerca. Son pocas horas, y no las vamos a sentir porque esta de noche, cuando despertemos ya estaremos en las Bahamas. Sólo por pocos días, Jay nos presto la casa que tiene su familia allá. Nos podemos aislar del mundo por unos pocos días, que solo seamos tu y yo.

- Pero amor, y mis cosas.

- Amor, yo tengo todo planeado. Abajo en el cuarto, tienes una maleta con todas tus cosas. Le pedí a Malu, que conocía tu estilo de vestir, que te comprara todo lo que necesitaras. Nuestras maletas están seguras en el hotel. Todo lo tengo planeado desde que me dijiste que venias a pasar tu cumpleaños aquí.

- Lo que hago por amor, te agradezco todo. Pero me aterra viajar en yate, me encanta el mar, pero eso de los cruceros no es lo mío.

- ¿Amor, confías en mí? Nada malo va a pasar. El yate es bastante grande, y tenemos a la mejor tripulación.

Me levanté y le extendí mi mano, ella se levanto y me dio un pequeño beso en los labios.

-Tu de verdad sabes como sorprender a una chica. Primero lo del yate, luego la cena y ahora nos vamos para las Bahamas. Te superas cada vez. Te amo.

Me volvió a dar otro pequeño beso en los labios, y nos dirigimos al cuarto. Apenas cerré la puerta del camarote, Tini me tomó desprevenido, ella había tomado la iniciativa y me dio un feroz beso. Yo le respondí el beso con la misma intensidad, puso sus manos en mi pecho y comenzó a desabrocharme la camisa manga larga que tenía puesta rápidamente. Poco a poco comencé a llevarla hasta la cama sin despegarme del beso. Cuando había logrado mi objetivo, la cargue suavemente, ella puso sus piernas entrelazadas por mi cintura. Le quite la blusa que tenia puesta dejándola solo en su brazier.

Bajo sus manos hasta mis pantalones, me desabrocho el botón del pantalón y metió sus manos adentro de mis boxers acariciando mi miembro. Lo que me hizo excitar aún más, no aguantaba más su suave tacto en mi miembro, así que la tire a la cama. Para ponerme encima de ella, y seguir besándonos apasionadamente, le quite el brazier de un soló golpe dejando descubiertos sus senos, me aparte del beso para comenzar a besarla primero por su cuello y luego bajando por sus senos, con mis manos comencé a acariciar sus senos, lo que la hacia gemir. Baje con mis besos hasta llegar a su pantalón sin dejar con mis manos de acariciar sus pezones, quite una mano y le desabroche el pantalón rápidamente y se lo quite. La bese en su parte más íntima, ella estaba super mojada, sentía como mis besos la excitaban mucho más. Introduje dos dedos adentro de su vagina, moviéndolos rápidamente y con los que quedaban por fuera acariciaba su labio.

Gimió fuertemente y llegó a su éxtasis. Volví a ponerme encima de ella, me quite el pantalón y los boxers, y saque mi pene. Miré la cara de lujuria que tenia ella en sus ojos, introduje mi pene, y poco a poco nos perdimos el uno con el otro.

Sebastini...La Historia después de la confirmación..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora