7.

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— ¿Por qué sigues aquí? - Desde que habían llegado a la habitación del primer piso, en donde Yohan suponía se reunirían para pedir dinero para el rescate, Jinhyuk no se había movido, los había seguido obediente mente hasta allá, aún cuando el secuestrador no le dijo que lo hiciera.

— ¿Adónde quieres que vaya? - Preguntó en tono cansado.

— Debiste quedarte con los chicos, no te quieren a ti. - Hyeongjun estaba enfadado por haber sido delatado. — Pudiste aprovechar que el estúpido novio de alguien no te delató.

— Estaba desesperado. Tú hubieras hecho lo mismo por Dongpyo, ¿no?

— Mira, no sé de donde surgió ese rumor pero es falso, Pyo es sólo uno de mis mejores amigos. Y eso no justifica que ese Junho me haya delatado.

— Además él sale ahora con Seungwoo.

— ¿Tu amigo el grandote? - Yohan abrió los ojos sorprendido. - Eso es genial.

— ¿Podemos concentrarnos en escapar? - El menor estaba realmente asustado y molesto por toda esa situación.

— No voy a escapar, no quiero una bala en el cráneo, prefiero llamar a mi papá y que ellos mismos escuchen que no daría un centavo por mi.

— ¿Entonces es cierto que no te acepta porque sales con Cha? - El mayor preguntó con cautela.

— Sí, es cierto.

El silencio reinó por completo. Ninguno de los dos chicos podía creer que eso fuera cierto.

Que un padre no te acepta sólo porque te gusta alguien del mismo sexo era bastante ridículo y anticuado.

Pensaron que tal vez el señor Kim simplemente no quería a Yohan.

— Bien, ¿quién será el primero en hablar? - Entró el hombre que los había guiado hasta ahí, llevaba un teléfono celular consigo — ¿Qué tal tú, damisela en apuros? - Le tendió el aparato a Yohan, quien lo tomó y marcó el teléfono de su padre, poniendo el altavoz para que escuchan la llamada.

Timbró varias veces sin obtener respuesta.

Estando a punto de colgar, se escuchó la voz de una mujer del otro lado de la línea.

— ¿Yohan? ¿Estás bien? Hemos visto las noticias.

El secuestrador preguntó en silencio "¿Es tu madre?", recibiendo un silencioso "si".

— ¿Papá está en casa?

— No, yo estoy en la oficina. - El teléfono celular fue arrebatado bruscamente de las manos del muchacho.

— Escúcheme bien señora Kang, queremos 10 millones para dejar libre a su hijo, supongo que para una familia tan rica no es nada, así que los quiero lo más rápido posible y le entregaremos a su hijo en la entrada principal.

— Claro que si, yo-

— Escúchame bien tú desgraciado. - Gritó una voz masculina al otro lado de la línea. — De mí no vas a recibir ni una puta décima de centavo. Yohan quiso estar en esa escuela para maricas con el puto de su novio, así que ahora va a pagar las consecuencias. - Y colgó la llamada.

S.O.S - Produce X 101Donde viven las historias. Descúbrelo ahora