S.O.S - Produce X 101

11.

Seungwoo había crecido en una casa llena de violencia, su padre golpeó a su madre hasta matarla y desde ese momento había decidido estar sólo, para no hacer daño y para que nadie le hiciera daño.

Nunca se imagino proteger a alguien como lo hacía con aquél chico durmiendo en su regazo.

Acarició su cabello y sonrió por la forma con la que Dongpyo se encogió. Se quitó el blazer y lo colocó encima de su cuerpo.

— Creo que la muerte de Baekjin fue muy impactante para él. - Dijo Seungyoun mirando a Kookheon, Hangyul se encontraba recostado en su regazo.

— No es para menos, murió en los brazos de Kookheon

Ni siquiera sabían a dónde se habían metido, pero apestaba y había un enorme mueble con utensilios de limpieza, probablemente estaban en el cuarto adjunto a los baños del segundo piso.

— Qué haremos ahora Gyoun?? - junto a su amigo eran los únicos despiertos, todos se encontraban recobrando fuerzas.

— No lo sé. - Acarició la cabeza de su novio y suspiró. —Sólo sé que quiero protegerlo desesperadamente y eso nubla mi cabeza.

— Eres el chico más brillante del país, algo se te ocurrirá.

Ambos rieron y luego pegaron sus cabezas a la pared, buscaban dormir aunque fuera un poco.

Después del toque de queda, habían escuchado disparos por todo el lugar, seguido de gritos de ayuda y desesperación. Ni siquiera estaban seguros de cuántos de sus compañeros estaban muertos ahora.

Minutos después había llegado la calma y el silencio reinaba desde entonces.

Dongpyo despertó en medio de la noche, no sabía cuanto había dormido ni que hora era, ni siquiera recordaba cuando fue que había comenzado a descansar sobre el chico que tenía su corazón.

Se incorporó y masajeo sus sienes con algo de fuerza, quería salir de esta situación lo más pronto posible.

Talló su cara y echó un vistazo a donde estaban. No conocía esa parte de la escuela.

Inspeccionando el lugar se encontró con Tony hecho un ovillo en una esquina de la habitación.

Debía disculparse correctamente con él. Dongwook había puesto al descubierto su corazón y le parecía muy cruel la forma en la que lo hizo.
Era cierto que no le correspondía, pero
no podía herir a uno de sus amigos de esa forma.

— ¿No quieres seguir descansando? - La voz de Seungwoo lo sacó de sus pensamientos.

— Quiero estar alerta.

— Te cuidaré, vuelve a dormir. Pasó su brazo por sobre sus hombros para atraerlo a su cuerpo.

— ¿Puedo preguntarte algo? — El mayor asintió. — Hace un rato dijiste que somos novios — asintió nuevamente. — ¿Lo somos?

— Creo que dos personas que se gustan pueden ser pareja, ¿no?

— Entonces... ¿Me das un beso? - Aquello tomó por sorpresa al mayor.

Quería decirle que esperaran a salir de aquél embrollo, que quería que su primer beso fuera especial, pero los ojos llorosos de Dongpyo y el lindo sonrojo en su rostro fueron suficientes para hacerlo perder la razón.

Echó un vistazo a su alrededor, comprobando que sus compañeros siguieran dormidos, y volvió su atención al menor, quien ahora tenía la mirada gacha.

Tomó el rostro del menor entre sus manos y juntó sus labios con delicadeza.

Su intención era que aquél fuera un pequeño roce para luego separarse, sin embargo, la suave sensación de los labios de Dongpyo sobre los suyos era adictiva para él, movían sus labios encima de los ajenos como si encajaran perfecto en los del otro.

Seungwoo se sintió celoso al pensar que aquél experto beso que le regalaba el menor pudo haber sido a causa de la experiencia con alguien más.

Se separaron al mismo tiempo, como si estuvieran sincronizados. Se vieron a los ojos y ambos se sonrieron.

En la oscuridad de aquel lugar, olvidando el terror ocasionado por la muerte, abrieron sus corazones al amor que brinda el otro.

— No has leído la carta, ¿o si? - El mayor negó lentamente. — No es mucho, pero por favor me gustaría que la leyeras.

Seungwoo asistió y buscó en su bolsillo la carta que le había sido entregada esa mañana.

"Han Seungwoo

Estrella del equipo deportivo de la escuela y dueño de mi corazón.

Aunque supongo que has recibido millones de cartas de amor en toda tu vida, espero que la mía la consideres por lo menos un poco especial.

Nunca supuse que yo haría una carta de amor, pensé que eso era sólo para chicas.

Pero cuando te vi por primera vez durante el curso de inducción, supe que jamás podría hablarte a la cara.

¿Quién rayos podría ser tan perfecto y apuesto sólo estando de pie?

Aunque intenté negar por mucho tiempo el hecho de que me enamoré de ti, con el tiempo, el poderoso palpitar de mi corazón al verte se hizo cada vez más insoportable, obligándome a escoger esta forma tan cobarde de decirte lo que siento

Tal vez fue la forma en la que parece que todo el mundo te respeta, o la sonrisa que no desaparece (y que me hace sentir celoso) siempre que pasas tiempo con tus amigos, o la expresión de decisión en tu rostro durante cada partido.

Tal vez fue todo.

No sé exactamente que debe ponerse en una carta de amor, pero mi pobre corazón de 16 años te quiere decir lo siguiente:

¡ME GUSTAS!

Puede parecer extraño que te diga esto, sólo te he visto un par de veces (y dudo que sepas de mi existencia), pero no he dejado de pensar en ti durante todas las vacaciones de verano, mi corazón late como loco cada vez que ocupas mis pensamientos sin previo aviso, incluso cuando alguien menciona tu nombre en los pasillos.

¿Como es posible que seas tan popular en una escuela para chicos?

Espero que esta carta sea por lo menos un halago para ti y la hayas leído hasta este punto, son exactamente las 3 a.m y mañana comienzan las clases, espero que valga por lo menos tu atención.

Para terminar, quiero aclarar que he decidido confesarme ahora porque la graduación será pronto y quiero gritarle a los 4 vientos que somos novios para que nadie se atreva a tocarte porque serás mío.

Quiero ser el afortunado que pueda decir orgullosamente que está saliendo conmigo y que eres el mejor besando.

Bueno, eso fue un poco extraño, pero me he tardado horas repitiendo esta carta y estoy apunto de acabar.

Lo dejaré así aunque se hayan descubierto mis hormonales deseos adolescentes.

Han Seungwoo, me gustas.

Y espero poder ser la persona que haga latir tu corazón al mismo ritmo con el que tú haces latir el mío.

Sinceramente y con toda la ilusión del mundo:

Song Dongpyo de la clase A"

La sonrisa del mayor se había ido ensanchando conforme cada palabra era leída.

— Es perfecta. –Dijo mientras atraía a
Dongpyo para volver a besar sus labios.

— Pregúntame si quiero ser tu novio. - El mayor sonrió enternecido.

— Son Dongpyo de la clase A, ¿quieres ser mi novio?

El menor asistió frenéticamente y entre besos se recostaron en el piso de aquél almacén, esperando dormir un poco y que al despertar todo lo que habían vivido esas horas fuera solamente una pesadilla, libres para vivir su amor.