S.O.S - Produce X 101

capitulo especial, hyeongjun.

Se encontraba practicando la coreografía que había aprendido en la empresa cuando fue tomado del brazo bruscamente, siendo arrastrado por uno de los empleados de su papá sin poder decir nada.

No era la primera vez, ya sabía lo que
sucedería...

Cuando fue depositado en la oficina de su padre, éste se encontraba sentado en su escritorio, hablando por teléfono.

"Ocupado como siempre", pensó, "ni siquiera para retarme tiene tiempo".

Tenía en mente que ese fuera un sermón como los que recibía cada vez que era atrapado bailando o grabando algo nuevo.

Algo sobre los estudios, la empresa, los negocios, las alianzas, etcétera.

Todo lo que le aburría de su vida era mencionado en las extensas pláticas que su papá impartía cada vez que hacía lo que le gustaba.

Sin embargo, al colgar la llamada, su padre fue directo a donde él se encontraba e impactó la palma de su mano en la mejilla de su hijo.

— ¡¿Crees que esto es un puto juego?! - estaba sin palabras, no entendía muy bien qué había hecho esta vez, de lo que sí estaba seguro era de que su cara le ardía. Aquel golpe le había dormido casi la mitad del rostro. — Te he dicho mil veces que no pierdas el tiempo en mierda!! - las lágrimas amenazaban con salir, pero no quería mostrarle un lado débil a su padre, quería que supiera que haría lo que fuera por su sueño.

— Esta es una puta empresa de entretenimiento, si no querías que me dedicara a eso hubieras abierto una fábrica de chicles. - Dijo entre dientes. Sintió algo llenando su boca, por lo que discretamente la entre abrió para dejar salir aquél liquido ajeno. Era sangre.

— No te hagas el gracioso. Sabes que esto es un negocio, los muchachitos que vienen a entrenar aquí sólo lo hacen para hacernos más ricos, no necesitas ser parte de este circo.

— Por favor, entiende. Eso es lo que quiero...es lo que soy. Quiero cantar y bailar en un escenario. - El hombre mayor suspiró profundo, se dio la vuelta y volvió a su escritorio, pretendiendo ignorar a su hijo. — Tú haces las audiciones, ¿no es así? es tu última palabra si se quedan o se van.

— ¿Cuál es el punto? Apresúrate, yo sí tengo cosas importantes que hacer.

— Haz una audición para mí.

Como respuesta recibió una fuerte carcajada, aunque no era natural, era obvio que estaba burlándose de el.

— ¿Por qué perdería mi tiempo en algo como eso?

— Dame una oportunidad, tal vez pienses que me estoy aferrando a algo sin futuro, pero no es así. Soy realmente bueno.

Tuvo que esperar largos segundo, viendo como su padre tecleaba algo en el teléfono antes de recibir una respuesta.

— Sólo tienes una oportunidad, dos minutos y eso es todo. Quiero que demuestres canto y baile ¿entendido?

Sin poder evitarlo, y olvidando la agresión que había recibido minutos tras, Samuel se acercó a su padre y le dio un abrazo, el cual fue correspondido, a pesar de que aquella
acción fue más por compromiso que por amor, por lo menos de parte del padre.

— Con una condición. - Hyeong lo miró con suplica. — Si fallas te olvidaras de ese sueño de ser cantante y te dedicas al estudio.

— ¿Cómo sé que no es una trampa tuya?

— Estarán presentes todos los entrenadores de la empresa, tienes una semana.

— Gracias papá! - Salió corriendo sin decir una palabra más, si quería impresionar a su papá debía empezar en ese instante.