S.O.S - Produce X 101

09.

Aunque tratara de ser silencioso, el llanto de Dongpyo llenaba toda la habitación.

Había pasado más de una hora desde que se habían llevado a Jinhyuk y él se sentía como la mierda. El secuestro del mayor había sido su culpa.

— Lo lamento mucho chicos. - Decía entre sollozos, había repetido aquello cientos de veces en ese tiempo. Se abrazaba con fuerza al blazer de Seungwoo mientras sentía palmadas en la espalda de parte de Tony

— Ya te dijimos una y otra vez que no es tu culpa, Jinhyuk no tuvo suerte. - Repetía Seungyoun nuevamente, intentando sonar tranquilo pero sintiendo el resentimiento llenando su corazón.

— Pero.. debe estar muerto. - El pequeño lloraba cada vez más fuerte, haciendo helar la sangre de todos.

Sabían que eso era una posibilidad, pero escucharlo en voz alta había sido la peor sensación que hubieran experimentado en sus vidas.

Sólo el llanto de Dongpyo podía escucharse en la sala del club de teatro. Hacer un comentario de la afirmación que había hecho el pequeño un par de minutos atrás era inútil

Seungwoo inspeccionó a sus compañeros con la mirada y separó al menor de su cuerpo con delicadeza, notando con recelo como Tony lo tomó en sus brazos al momento de separarse.

Kookheon se encontraba en un rincón de la habitación simplemente abrazando sus piernas, no muy lejos de él se encontraba Minhee quien tenía la mirada fija en un punto del suelo. Por su parte, Seungyoun tenía a Hangyul recostado en su pecho, quien le estaba susurrando algunas palabras que para el eran inaudibles.

— Escúchame bien. - Tomó a Dongpyo de los hombros, sin ser muy brusco pero con firmeza. — Haz que valga la pena el sacrificio de Jinhyuk y salgamos de aquí con vida.

— Estaba a punto de decir lo mismo. -El líder nato se había puesto de pie y le sonreía a su amigo.

— Vamos. - Ayudó a su pequeño a ponerse de pie. — Te juro que te protegeré para que podamos tener esa cita, ¿de acuerdo? - El menor asintió con una sonrisa en el rostro.

— Y si no estoy yo, entonces este amigo extranjero te protegerá, ¿verdad?

— ¡Claro que sí! ¡Con mi vida! - Exclamó Tony haciendo reír al resto de los chicos.

— Salgamos de aquí ya, el camino hasta las escaleras debe estar despejado, sólo tenemos que tener precaución en el piso que sigue.

[...]

— Aquí también está despejado. - Susurró Wooseok, asomando su cabeza por el descanso del tercer al segundo piso, indicándole a sus compañeros que el camino estaba libre.

— Perdón por tener que ir tú a ver si el paso está libre. - Dijo Eunsang, avergonzado de depender de alguien más.

— Está bien, soy el mayor aquí y siento esa responsabilidad. - Acarició su mejilla con suavidad, haciéndolo avergonzar.  — ¿Por qué te sonrojas? - Preguntó divertido.

— Traté de contener la risa al pensar que hubieras acariciado mi cabeza si la alcanzaras.

El mayor sólo atinó a reír levemente y darle un suave puñetazo en su hombro.

Volvió a posicionarse delante de todos los chicos, mirando hacia el primer pasillo del segundo piso, buscando algo sospechoso.

— Vamos, es seguro.

Los demás comenzaron a avanzar mientras él los inspeccionaba, llamando la atención de Cha tomándolo del brazo.

— Oye tranquilo, Yohan estará bien, es un chico muy listo.

— También lo quiero creer, pero aun así mi corazón duele al pensar que le podría pasar

— Permanezcamos juntos y encontrémosle para que escape con nosotros.

El menor asintió con la cabeza y ambos continuaron el camino hacia las escaleras del siguiente piso, con el pensamiento de que al llegar a la planta baja las cosas serían más fáciles.

— El idiota de Changwook está cuidando a esos mocosos en el primer piso y como el imbécil de Hyun Joong no contesta su puto comunicador me mandaron a mí a cubrirlo.

Esas voces se oían en un lugar bastante cercano, el pensamiento inmediato fue que eran los dos tipos a los que les corresponde vigilar el segundo piso.

Wooseok abrió la primera puerta disponible y todos entraron apresurados a aquella sala, poniendo el seguro de manera cuidadosa para que no lograran escuchar que fue puesto.

Caminando hacia atrás, Yuvin se tropezó con algo, sin embargo, y por alivio de sus compañeros, la pequeña caída del muchacho fue amortiguada por algo desconocido y que además, por la luz nula de aquel lugar, era imposible ver que era.

Escucharon como entre quejas, los dos hombres separaron sus caminos justo fuera de la puerta en la que habían entrado.

- Hyung prende la luz, no logro ver nada.

Wooseok respondió a la petición de Dohyon y buscó el interruptor para llenar de luz aquel lugar.

Nadie se esperaba ver aquello, lo que vieron les heló la sangre y provocó el vómito de los tres más pequeños

Todos los maestros de la escuela se encontraban ahí, sus restos estaban justo debajo de donde Yuvin había caído, quien se paró como resorte al darse cuenta qué había impedido el ruido de su caída.

— Es la sala de maestros. - Cha hablaba temeroso. — No deberían estar aquí, cuando comenzó el tiroteo el periodo libre apenas había empezado.

— Alguien debió llamarlos aquí. - Sosteniendo su propio corazón, el mayor de los presentes miró todos los rostros de los cuerpos tumbados en el piso.

Únicamente faltaba un profesor en aquél lugar.

[...]

— Chicos, me espantaron.

Todos voltearon precipitadamente, dejando salir el aire que contuvieron al escuchar aquella voz..

— Profesor - Dongpyo corrió a darle un abrazo a su profesor favorito - Usted nos espantó, creímos que era alguno de esos tipos.

— Tranquilo cariño, todo estará bien. - Correspondió el abrazo y dio un vistazo rápido a los chicos que acompañaban al pequeño.

— ¿Por qué no se está escondiendo? Pareciera que anda muy seguro.

— Seungwoo. - Sonrió lo más dulce que pudo. — Sé que nunca nos llevamos bien pero este no es momento de hacer bromas como esa, debemos de salir de aquí.

— Hyung no te preocupes. - Habló el menor de nueva cuenta. — Dongwook siempre ha sido un gran maestro y amigo para mí, podemos confiar en el.

— Conozco un camino seguro hacia el primer piso, pero vayamos primero a la sala de maestros, ¿ok?