9 - La Chica, El Charango y La Quena

94 5 0
                                    

Estuve todo el día pensando en Etelvina. Ahora resulta que la Dama de Elche no valía nada, simplemente porque lo decía Etelvina.
¿Pero quién era Etelvina? ¿Una especialista en filatelia? ¿De dónde había sacado que la Dama de Elche no tenía ningún valor? Pensé que a lo mejor podía ir a su casa a charlar un poco con ella. Qué sé yo, a preguntarle por el nieto que vive en Mar del Plata, que antes venía a quedarse en su casa y jugaba conmigo y ahora hace mucho que no viene, y en medio de la charla metería a Don Mauricio y a la Dama de Elche, a ver qué me decía.
El martes me levanté con esa idea en la cabeza. Tenía que ir a la casa de Etelvina lo antes posible. ¿Para qué esperar? Después del desayuno iba a ir con Gonzalo a la plaza. Era la tarea que me había dejado Leticia, antes de irse al banco. Mi hermana es muy organizada.

_A la mañana, lo llevas a la plaza -me -dijo-. Vuelvan antes de las doce. Se lavan bien las manos y se quedan tranquilos hasta que Lucas termine con sus alumnos y les prepare el almuerzo. A la hora de la siesta, no salgan. Esperen a que vuela yo. ¿Está bien?

_Perfecto- le dije y seguí durmiendo.

Cuando terminamos de desayunar, agarré al enano de la mano y salimos. En la puerta nos cruzamos con uno de los alumnos de Lucas que venía con la guitarra al hombro.

_¿A dónde van, chicos- nos preguntó.

_A la plaza- dijo Gonzalo.

Yo no dije nada porque se me había ocurrido otra cosa. A la plaza íbamos a ir, sí, pero más tarde.
Al llegar a la esquina, en vez de doblar cruzamos.

_¿La plaza no queda por allá,Manu? -dijo el enano, señalando hacia el lugar correcto.

_Sí, pero vamos después. Ahora tenemos que ir a otro lado.

_¿A dónde?

_ A la casa de Etelvina.

_¿Quién es Etelvina?

_Una señora que te va a gustar.

_Yo no quiero que me guste ninguna señora, quiero ir a la plaza.

_Es un ratito, nada más. La saludamos y nos vamos.

_Yo quiero ir a la plaza. No quiere saludar a... ¿Cómo se llama?

_Etelvina

_No me gusta Etelvina.

_Todavía no la conocés. Así que no podés saber si te gusta o no.

_No me gusta que se llame Etelvina

_Eso no importa. Es simpática, ya vas a ver.

_Quiero ir a la plaza.

Menos mal que llegamos rápido, porque Gonzalo no paraba de hablar y me estaba poniendo nervioso. Encontramos a Etelvina barriendo la vereda.

_Manu, ¿cómo te va? ¿Y este nene...? No lo conozco.

_Es Gonzalo, el sobrino de Lucas.

_Hola Gonzalo. ¿Cómo estás?

_Mal. Manu no me quiere llevar a la plaza.

_Si que quiero. Ahora vamos.

_Vos dijiste que teníamos que ver a Etelvina...

_¿A mí? ¿Y por qué?

_Quería preguntarle por Sebastián, que hace mucho que no viene...- lo que quería era estrangular al enano, pero no me animé.

_Mirá que casualidad. Justo ayer hablé con mi nuera y me dijo que va a venir para Navidad, así que pronto lo vas a ver.

_Qué bien... -fue lo único que se me ocurrió decir, y ahí quedé.

Un Secreto En La Ventana (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora