🍒Bɪᴇɴᴠᴇɴɪᴅᴀs, ʙᴇʟʟᴀs ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀs🍒
🥀Dᴇsᴄʀɪᴘᴄɪᴏɴ: Aislada es una novela/fanfic/historia -o como quieras llamarle- que explora la soledad y la dependencia emocional.
Ambos sentimientos muy dolorosos y dañinos, provocados por un desgraciado suceso que t...
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-¡Nos vemos!
-Ten un buen día, cielo.
Saludé a mi madre con la mano y salí del departamento. Bajé las escaleras del lugar y, luego de saludar al portero, crucé la puerta que llevaba a la calle. El día estaba muy gris y lleno de nubes. Mi cabello estaba muy inflado, lo cual significaba que había mucha humedad en el ambiente, y vaya que si se sentía. Respirar era pesado y había un tenue olor a tierra mojada. Muy probablemente lloveria y menos mal que se me ocurrió traer un paraguas.
Caminé hasta la esquina por la que paso a diario, pero frené en seco al observar las vallas metálicas que rodeaban el camino.
-Por aquí no se puede pasar, señorita. Estamos arreglando una tubería que reventó.
-Oh, ya veo. Gracias por avisarme. -Dije amablemente mientras daba media vuelta y regresaba por donde venía.
-¿Y ahora que hago? -Mientras pensaba cómo llegar a la clase 3-E rápidamente, divisé a lo lejos una estación de metro.
Llevé mi mano a la cara, golpeandome ligeramente mientras me auto-regañaba. "¿Cómo no se me había ocurrido?"
Desbloqueé mi celular y abrí la aplicación de mapas y planos de viaje, dispuesta a buscar la ruta más rápida por la que podría llegar a la estación de metro que lleva casi directamente a la academia. El camino apareció casi instantáneamente en mi teléfono móvil, y yo me puse en marcha.
Mientras me movía por las calles tan tranquilas con mis auriculares puestos y observaba detalladamente una gran tienda que albergaba todo tipo de postres, me maldecía mentalmente por no haber tomado nunca antes esta ruta tan maravillosa.
De repente, mi pierna derecha tropezó con una baldosa que sobresalía del suelo. Traté lo más rápido que podía agarrarme a lo primero que tenía cerca, tomando una especie de tela oscura. Cuando logré estabilizarme, me di cuenta de que había jalado la ropa de una persona. Con vergüenza me dispuse a disculparme, pero cuando ví de reojo una gran mancha roja brillante moviéndose, me detuve para desviar mi mirada hacia aquello y verlo más claramente.
-¡Vaya, no me esperaba que te lanzaras directamente hacia mí! Pudiste haber sido más discreta, ¿sabes?
Gracias a su comentario, mi rostro se volvió más rojo que el cabello del individuo.
-¡K-Karma! ¡Para de decir esas tonterías..!
Karma solo río ligeramente en el tiempo que me tomo caer en cuenta de que aún no había llegado a la clase.
-Espera, espera, ¿qué haces aquí?
-Lo mismo que tú, ¿supongo que ir a la clase 3-E?
-...
-No puede ser, todo era maravilloso, ¿de verdad me tenía que encontrar a éste por mí nueva ruta favorita?