🍬Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ IX🍬

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Todos quedamos ananodadados

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Todos quedamos ananodadados.

-¿Profesor nuevo? Eso fue rápido.

Observé con más detalle al hombre
Su rostro era redondo y tenía una papada que sobresalía bastante dependiendo del ángulo en el que lo mires. Su nariz era redonda, sus labios algo gruesos y sus ojos pequeñitos, como almendras.
Su cabello era de un color carbón, rapado por los costados y sus cejas, del mismo color, tenían una forma arqueada.
Era bastante robusto y se veía fuerte.

Takaoka-sensei abrió un mantel color rojo claro y encima de éste colocó un montón de pasteles de diferentes tipos y sabores.

Takaoka-sensei abrió un mantel color rojo claro y encima de éste colocó un montón de pasteles de diferentes tipos y sabores

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-Oh. Dios. Mío.

En ese momento perdí la cordura. Amaba los dulces, especialmente el chocolate, pero mi situación económica no era la mejor, ya que antes Makoto era quien ganaba más entre mamá y él, por eso cuando se divorciaron perdimos mucho dinero y por ende la posibilidad de comprar dulces cuando queramos.

-¡Adelante, coman! -Exclamó el nuevo profesor, llamando la atención de todos.- Vacié mi cartera por esto, ¡así que no se contengan!

-Parece que sabe mucho sobre dulces, sensei. -Dije emocionada, ya que hace años que no había visto tan de cerca algo tan caro y delicioso.

-Bueno, cuando se trata del azúcar y de mí, ¡nos amamos!

Su rostro era adorable, para ser un tipo tan grande se veía tierno.

Mientras comía con extrema felicidad un dulce que llamó mi atención, Nagisa-kun habló.

-Entonces Takaoka-sensei, ¿se encargará de la clase de gimnasia a partir de mañana?

-Exactamente, chico.

-Pasteles... -Escuché una risa detrás mío y ví como una gota de algo extraño caía cerca de mi pierna.

Giré mi rostro y observé ligeramente asqueada la cara de Koro-sensei babeando mientras miraba unos platos.
Pero no pude decirle nada, ya que sentí identificada con él.

AɪsʟᴀᴅᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora