※ Para Jeon JungKook no es difícil conseguir novio.
Solo que el quiere un novio rico, no importa si es excesivamente mayor que él.
Pero... en el barrio donde vive, solo hay pobres como él. ※
✧ Pareja principal Vkook
✧ Alto contenido sexual
✧ No...
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PARA AYUDAR A LA IMAGINACIÓN Y DISFRUTAR!!!!
😁
Un dedo largo se introduce en mi ano y yo siento desfallecer, más en la posición que me encuentro. Mi cara apoyada en la almohada y mi culo respingando en la cama, con mis piernas abiertas a los costados. Un segundo dedo le suma al anterior y siento que mi ano se abre ante tal tamaño de índices.
— Rico ano que te manejas muñeco. Dilatadito y rojito por mis dedos.
Un tercer dedo se introduce y es ahí cuando siento estiramiento en exceso. Ni aunque culié hace dos días con Hoseok, me salva de esta.
Escucho un sobre ser abierta, considerando que es preservativo, y siento saliva por montón ser esparcida en mi entrada. Los dedos de Kim siguen trabajando en dilatar mi ano y cuando considera ser suficiente, una polla las reemplaza.
— Ci-cielos Taehyung... Haaah~...
La cabeza de su pene se mueve lentamente en mi entrada y las entrañas ya no las siento. El falo trata de moverse, pero mi no tan abierta entrada no ayuda.
— ¡Mierda Jungkook! Desde antes sabía que no eras virgen, pero tal parece que nadie de mi dimensión entró aquí. E-Estás tan... deliciosamente estrecho.
La mitad de su pene sigue entrando y mi cara se presiona cada vez más en la almohada, es tortuoso saber que es doloroso, pero la excitación es palpable.
Sin que fuera anunciada, el pene de Kim es impulsada de un solo golpe hacia dentro.
¡Aaaaahhh...! T-taehyung duele...
— Te voy a partir en dos muñeco. Tal y como a mí me gusta.
No contento con la intromisión brusca de su pene, se va moviendo de una forma ruda y ágil. Sus dos manos van a mi culo y las golpea sin ningún atisbo de sutileza.
La sensación es dolorosa pero a la misma vez excitante. Su pene no demora en salir y entrar cuántas veces sea posible de mi interior.
Hnmg~... N-Nhm!~ Mmmngh~aaahh... estoy balbuceando con mi cara apoyada en la almohada.
— ¡Eso mierda! Qué ricos gemidos tienes muñeco.
Refuerzo mi culo y quiero que lo introduzca más, hasta el fondo. Las sensaciones que siento son indescriptibles, pero tan placenteros. Quiero liberar...
El castaño golpea una y otra vez, ahí, en mi punto dulce. Donde mi cordura se pierde totalmente para llegar a la cima misma, donde mis endorfinas quieren salir y sentirse liberadas, tanto como yo lo deseo.
N-Nhaamn~~M-Mngh~A-Aaah~...Haaah T-tae~hyung...
Sin tener la facultad de contenerme, me corro nuevamente manchando las sábanas y reduciendo el espacio de la sequedad.
— ¡Ufff muñeco! Se nota que hace tiempo no te follaban como debe ser.
Kim sale de mi interior, dando una fuerte palmada y mordiendo mis nalgas ansiosamente.
— Ven, móntame Jungkook— habla el castaño y su cabello lo ordena, producto de la coyuntura. Se echa en la cama y ambos brazos los apoya en su cabeza.
— Maravillosa vista guapo.
Es tan guapo, más si lo ves como Dios lo trajo al mundo. Por los poros tiene esa virilidad que a cualquiera volvería loco.
¡A cualquiera, pero no a mí!
Subo encima de las piernas de Kim y posiciono las mías a los costados de las suyas. Mi cara está mirando para el televisor y no el rostro de él.
— ¡Por el mismo dios del sexo Jungkook! Rico culo te manejas.
Me imagino a Kim morderse los labios de una forma lasciva y no puedo evitar expulsar una sonrisa, mientras mis habilidades de montaje salen a flote.
Introduzco poco a poco su pene en mi ano y un gruñido del castaño no demora en salir. Una vez que entra la mitad, trato de moverme suavemente formando círculos regulares, que luego se vuelven incongruentes por la poca cordura que me queda.
Mis manos van a mi cabeza y jalan locamente las hebras de mi cabello. Los movimientos no paran y dedos se colan en mis pezones que hincan como si fueran cuchillos. Las manipulo severamente y gemidos escapan desde el fondo de mi garganta.
Mmmh... T-taehyung...
Dos grandes manos se adueñan de mis caderas y un vaivén rudo zumba mi culo. El pene de Taehyung está que entra y sale de mi ano de una manera poco amistosa.
Aahhhh~ Mmmngh...~
— Eso muñeco... gime y grita para mí. Puedo ver cómo te encanta mi polla mierda.
Jadeos entrecortados, gemidos, respiración sofocada, lisuras por montón, son lo único que se escuchan en la Junior Suite.
Mi próstata es una y otra vez atacada y cuando siento correrme nuevamente. Kim sale de mi interior y yo no puedo evitar soltar un gruñido en forma de queja.
— Échate en la cama Jungkook. Voy a correrme en tu interior— lo dice el hombre que porta un preservativo.
— P-pero estás con...
— Eso lo sé joder... es una forma de decir.
Sonríendo coquetamente y sin poder evitar soltar un beso volado hacia su boca, me acuesto en la cama. Abro mis piernas ampliamente, dándole la bienvenida al hombre, que por mi mare es el mejor sexo que estoy teniendo en mi corta y puta vida.
Kim posiciona su pene en mi entrada y sus brazos sostienen mis piernas. Su pene se introduce de una sola en mi ano y los movimientos alterados no demoran en presenciarse.
Tan rápido y placentero. Tan fugaz y sublime. Tan viril y maltrecho. Tan profundo y seguro. Así sale y entra su polla de mi entrada y yo solo soy un manejo de emociones.
Mi próstata es golpeada abusadamente una y otra vez, que por tercera vez ya no podré aguantar mi eyaculación.
A-ahhhhhh Nmmghh~ Taehyung...
Llego al orgasmo nuevamente, pero aún así el castaño no deja de golpear mi punto dulce. Unas manos se apoderan de mi cintura y sus movimientos incrementan a una velocidad impresionante, que por poco mis huesos se descolocan.
— Oh Oh Oh... ¡Joder Jungkook! Mhmmm...
Taehyung llega al clímax y su respiración es tan pesada, que los gruñidos y jadeos lo delatan.
Cuando se acompasa regularmente, sale de mi interior y junto a ella el preservativo, al cual le forma una atadura. Quedo embelesado por el cuerpo sudoroso de este hombre, ni qué decir de su rostro. Bajo la mirada hasta su entrepierna y me pregunto ¿Toda esa polla entró en mí?
A un costado del King size reposa una canasta pequeña de aluminio estimada para desechos, y es ahí donde va a parar el preservativo lleno de semen. El castaño se acuesta a mi costado, mientras sus brazos me envuelven y su nariz aspira suavemente el olor de mi cuerpo y del ambiente.
— Estuviste impresionante Taehyung.
— Tú también muñeco— me sorprende no presenciar su egocentrismo, me esperaba que responda "lo sé muñeco, lo sé"— ¿Tienes novio?
— No.
— Eso es bueno. Descansa muñeco.
Con la mente y cuerpo agotados, nos sumergimos en un profundo sueño. La posición es tan acogedora, que a ninguno le importa apartarse del cuerpo ajeno.