※ Para Jeon JungKook no es difícil conseguir novio.
Solo que el quiere un novio rico, no importa si es excesivamente mayor que él.
Pero... en el barrio donde vive, solo hay pobres como él. ※
✧ Pareja principal Vkook
✧ Alto contenido sexual
✧ No...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kim Taehyung
Cuando veo dubitar a cierto muñeco, realmente hace que quiera sumergirme en sus pensamientos.
No sé ni cómo pasó... es como una retahíla de sensaciones que pululan dentro de mí.
Cuando lo conocí, hace cuatro meses, se impregnó como si fuera estampa, cuando creí que ser porfía no existía en mi diccionario, él pinceló carácter a carácter este nuevo verso.
De esta palabra, no hay mucho trecho, puesto que ahora solo quiero que sea mi sempiterno.
Ah, Kim Taehyung ¿por qué tienes que fijarte en alguien tan singular? No aprendes.
Si no hubiera dejado que se volviera mi porfía, quizás no estaría así de hambriento, sediento de más. Donde degustar su elixir es colmarme en dipsomanía.
Porque cuando dibujo y grabo cada zona de su esbelto cuerpo, siento una danza de relámpagos incitándome al portal del apogeo.
Porque cuando habla es tan canoro, que me invita a la estación de la primavera.
Él siendo tan singular, llegó para socorrerme del holocausto. Uno donde vivía una vida a base de sombras y frialdad, pues él desmurrió y quebró todas las fortalezas que había creado en mi mundo.
Él es mi engaste, porque siendo un diamante perfecto, encaja olímpicamente en una piedra común. Siendo un alucinógeno embriagante, opta por sumergirse y mezclarse con un simple vino.
Es el estro que ya había olvidado en recitar poéticamente. Mi numen tan ardiente y flamante.
Ya no soy un adolescente y tampoco tengo veinte años, pues si aflojo hacia años atrás, generalmente entraría en confusión ante esta retahíla de sentimientos, que no objetaron ni escatimaron en pulular vigorosamente con más fuerza este último mes.
Ah Jungkook, Jungkook.
Eres un muñeco de porcelana, alífero que encanta hasta calar profundamente.
Quiero que seas mío. ¿Puedes ser mío?
Sus finas manos reposan por sobre la mía, nuestros dedos entrelazados encajan perfectamente. Una tímida sonrisa dibuja sus sonrosadas mejillas. La bolita de su nariz se arruga demostrando una pequeña mueca junto a sus labios abultados, cuando suelto como comúnmente él lo llama, halagos.
— Eres demasiado bonito.
— ¿Por qué últimamente estás qué hablas así?
— Porque eres encantador Kook— gira su rostro por los extremos de la heladería y aprieta fuerte mi mano.
— Auch.
— Deberías dejar de hablar babosadas.
— ¿Recuerdas cuántas veces te dije que me encantas?