※ Para Jeon JungKook no es difícil conseguir novio.
Solo que el quiere un novio rico, no importa si es excesivamente mayor que él.
Pero... en el barrio donde vive, solo hay pobres como él. ※
✧ Pareja principal Vkook
✧ Alto contenido sexual
✧ No...
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— Quédate conmigo esta noche por favor.
— No puedo porque... mi madre se molestará.
— Hablaré con tu madre.
— ¿Qué?
— Hablo en serio. Dame su número o vamos a tu casa— ¿Escuché bien? Por nada del mundo.
— Jajaja ¡Qué chistoso estay hoy Taehyung!
— ¿Ahora qué hice?
— ¿Crees que yo te llevaría a mi casa o dejaría que converses con ella sabiendo cómo es? EN UNA TE MANDA A LA MIERDA.
— Ah bueno... solo sugería.
— Descuida... yo también quiero dormir contigo hoy— me acerco a su oreja una vez que terminé el vino tinto y sugestivamente lamo su lóbulo.
¡A la mierda Madre! No sería la primera vez que me clave, pero si será la segunda. ¡A la mierda Jung Hoseok! Ya no quiero tu amor.
***
Si la casa de Seokjin, se me hizo de ricos. ¿Entonces esto qué es? Mi pequeña casita, queda como un sillón.
Esta casa, mide el triple que la del labiudo. Pinturas abstractas que adornan la pared color gris pálido, me llaman mucho la atención. Hay un reloj de péndulo en el centro de su chimenea moderna. Pero ese reloj es tres veces más grande que el mío y el modelo es sofisticado. La sala está repleta de mueblería y una mesa bañada en pedrería dorada, adorna el centro. Un televisor enorme acompaña la decoración.
Aprovechando que Kim se fue a los servicios, recorro todo el lugar. ¡Vaya que es inmenso! Y cuando pensé que todo terminaba en aquella piscina circular. Una puerta color gris que parece tener paneles solares capta mi atención. Al abrirla, grande es mi sorpresa cuando visualizo una enorme cantidad de mariposas de colores volar por todo el lugar. Plantas bonitas y frescas forman un sendero y aquellas margaritas dan color, al verde. Entre estas bellezas se esconde un estanque con peces multicolores.
¿Esto es un invernadero?
Me inclino hacia el estanque y una sonrisa se dibuja en mi rostro cuando aquellos pececitos se alborotan cuando introduzco uno de mis índices y chapoteo el agua. ¡No sabía que esta belleza podría verlo en vivo! Antes solo disfrutaba por internet.
Estaba tan sumergido en mi mundo, que solo bastó un toque en mis hombros para asustarme y caer en el estanque.
