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CAPÍTULO 17

— ¡Qué horror! Yo... Yo lo siento tanto Jungkook. Realmente me pasé de copas. Normalmente no soy así. Definitivamente el alcohol me transforma, ya no volveré a tomar.

— Mi novio es el que más se merece las disculpas, arruinaste nuestra salida y posiblemente nuestra relación. Tienes que remediarlo. Voy a hacerte unas líneas y así cómo te las escribo, así tienes que hablar.

— ¿No sería mejor que yo lo diga? Así es más sincero.

— NO. ¡HABLARÁS LO QUE YO IMPONGA!

— E-Está bien Jungkook.

— Tampoco me mires así Seokjin. Estarás conmigo, y después te vas.

***

Sentado junto a Seokjin en aquella cafetería donde nos vimos por primera vez yo y Taehyung— ¡Qué recuerdos!— trato de divagar mis pensamientos en cosas banales, para despejar mis nervios. Sin embargo, cuando volteo para mirar a la cabeza de huevo, la muy mariquita está sudando frío y la sonrisa que me brinda, se nota hasta mil cuadras que es fingida.

— COMPÓRTATE SEOKJIN— aquello lo digo apretando mis dientes y abriendo mis ojos en señal de molestia— no hagas que me enfade contigo. Suficiente tuve de ti hace dos noches. Espero que no te olvides del speech.

— L-Lo siento Jungkookie— agacha su cabeza y presiona ambas manos en sus piernas— este el precio que debo pagar, pero... ¿Cómo hiciste para convencer a tu novio que te vea? Si ha de estar moles...

— Eso a ti que te importa. Como mi novio, debe aprender a escucharme— ese es el poder de ser un mitómano Jin. Tú no entiendes.

— Lo siento tanto Jungkookie— Jin amaga acariciar mi rostro, pero yo agarro su mano y la aparto inmediatamente— estás muy... distante Jungkook.

— ¿Cómo quieres que esté entonces, ah? Cállate mejor, cuidado metes la pata. Mira al frente, ahí viene.

Kim Taehyung hace acto de presencia y yo no puedo dejar de sonreír amenamente ante semejante imagen que me regalan mis ojos, la dicha de la escultura humana.

Cuando llega a donde estamos, sonríe para mí, pero cuando se da cuenta que alguien más está, endurece su expresión.

— Buenas... muñeco ¿y este?— doy un manotazo debajo de la mesa a Seokjin para que hable.

— Disculpa, no me he presentado. Soy Kim Seokjin, amigo y compañero de universidad de Jungkook.

— Oh, igual no me interesa tu nombre. Sólo hay algo que sí me causa curiosidad, es ¿cómo llevas mi apellido y te comportas así de esa manera?

— Yo lo siento tanto Sr. Kim. Ese día-...

— ¿Sr. Kim? Vaya... ¿Tan viejo me ves? Pero espera... ¿Cómo sabes mi apellido?

— Usted me acaba de confirmar que yo llevo su apellido. Aparte Jungkookie me comentó sobre usted.

— ¿Jungkookie?— Taehyung escruta mi rostro expectante e intervengo ante el rumbo que está tomando la plática.

— Taehyung... ya hablamos por teléfono. Él viene para explicar el asunto de la noche pasada.

— También recuerda que te dije que no era necesario ¿Por qué insististe? A mí no me gusta que me vean la cara Jungkook— PUTA MARE ¡QUÉ ME ESTÁS JODIENDO LOS HUEVOS EN DELANTE DE SEOKJIN!

— Sr. Kim...— Seokjin trata de intervenir, más su "ayuda" no sirve de nada.

— No me llames así. Solo... dime Taehyung— El mayor se acaricia la sien con la yema de sus índices, en señal de hastío.

Cuando nos damos cuenta que el asunto está cobrando factura. La cabeza de huevo me codea para habar, pero yo endurezco mi expresión. ¡Ni lo pienses! ¡Tú eres el que arruinó todo! Hablo apretando los dientes.

— Taehyung... ese día me había pasado de copas— Más bonito cabeza de huevo, sé estético— lo siento de verdad por ocasionar tremendo escenario en aquel club. Jungkook no es mi nada, solo es mi amigo. Yo jamás me metería en...— ante aquella palabra que quiere soltar le piso el pie debajo de la mesa. ¿Quién te dijo que hables demás?

— ...

— Mis más sinceras disculpas Taehyung. No volverá a pasar.

— Entiendo. Para mí ya está todo claro. Pero eso no quita que hayas ocasionado un bochorno en mi club.

— ¿T-Tu club?

— Sí como escuchaste y por supuesto que no volverá a ocurrir semejante suceso porque ya restringí tu ingreso. Ya no volverás allá. A menos que quieras pasar vergüenza.

Seokjin traga saliva ante el comentario y yo solo atino a apretarle la mano en son de que ya puede irse.

— Gracias por entender. Me retiro— Seokjin me mira con una sonrisa tímida— Te veo Jungkookie— y se retira de la cafetería.

Cuando no hay más presencia extra en nuestra mesa, Kim me mira y sonríe de lado. ¿Qué estará pensando?

— Bien... como puedes ver, todo fue aclarado. Ese día me abandonaste como si nada.

— ¡Qué iba a saber yo! Si el chico se notaba re posesivo contigo. Como si de verdad fuera tu algo y YO CON HOMBRES CON PAREJA NO ME METO— Ante la última frase atino solo a reír irónicamente.

— Si el pobre estaba borracho. Con esos ni te confíes.

— Pero bien dice la frase: los borrachos nunca mienten porque su estado de inconsciencia les hace hablar todo lo que sienten, hasta lo más oculto.

— Por favor Taehyung... qué chapado a la antigua.

— Jajajajaja... descuida que ya quedó claro precioso. Aunque no era necesario que lo trajeras, te comenté por la llamada.

— Pues yo quise traerlo. Nadie me dice qué hacer.

— Jajajajaja... muy bien. Me gusta tu punto— El mayor toma mi mano y la envuelve con la suya— permíteme ofrecer nuevamente la propuesta que seas modelo del club.

— ¿Por qué tanta insistencia? Hay varios que se morirían por trabajar ahí.

— Porque para mí tú eres único. El de los más bonitos. No quiero a nadie más que no seas tú.

— ...

— Tu pago por cada sesión sería de 2, 000,000 wones surcoreanos— ¿En serio? Eso sí que es... tentador.

— Déjame pensarlo...

— Como desees muñeco, aunque la verdad no hay mucho qué pensar.