Capítulo 5. La gran reina Violet se involucra en una pelea de espadas.
—Pss, Susan. —Los ojos de Violet se abrieron con sueño al escuchar el susurro de Lucy, quien estaba sentada a su lado.
—Uhm, como quieras Lu. —La Benévola prefirió seguir su sueño, e ignorando a su hermana se acomodó en el piso y siguió durmiendo.
Violet escuchó a Lucy bufar para luego levantarse con cuidado e ir hacia un lugar un poco más alejado. Cuando la Compasiva se aseguró que Lucy ya se había ido, ella misma se levantó y procuró que los demás siguieran durmiendo, para luego tomar prestada la espada de Peter. Era apodada como "La Gran reina del arco y flecha" por una razón, pero el hecho de que Susan dormitara pacíficamente sobre ambos arcos disponibles dificulta demasiado sus opciones. Así que con delicadeza comenzó a seguir los pasos de su cuñada menor, mientras se aseguraba el cinturón que tenía la espada en su cintura.
Cada vez estaba más cerca de Lucy, puesto que la niña empezó a caminar más y más lento. Violet estuvo a punto de preguntarle a la pequeña que es lo que hacía ahí cuando sin querer levantó su vista.
Había un minotauro.
Y estaba armado.
No era exactamente lo que Violet quería cuando pedía encontrarse con algún narniano.
—¿Aslan? —Lettie salió de su estupefacción de ver al animal y rápidamente se acercó a Lucy para taparle la boca. La Valiente se asustó por un momento, hasta que se dió cuenta que era Violet quien le distorsionó el habla, así que se quedó más tranquila.
Aunque su tranquilidad no duró mucho, pues la reina le había hecho una señal con su dedo índice en su boca, indicando que debía de guardar silencio, y sin más, Lettie desenvainó la espada de Peter y se preparó para atacar al minotauro. Estaba a centímetros del animal, así que levantando más la espada se mentalizó el herir al minotauro y dejarlo incapacitado. Después de su encuentro con el oso, ya no sabía qué otros animales estaban en sus sentidos, pero aun así se negaba rotundamente a matar.
Pero Violet no alcanzó siquiera a rozar al minotauro cuando otra espada chocó con la suya, provocando que el sonido metálico rebotara por el bosque. El ataque de quien parecía ser un hijo de Adán le tomó por sorpresa, sin embargo hizo gala de su porte de reina y le devolvió la estocada de una manera casi perfecta, pues aunque era una excelente espadachín la espada de Peter no estaba hecha o equilibrada para ella.
A esa estocada le siguieron varias más, hasta que Violet logró desarmar a su oponente y, deseando herir para desarmar, levantó su arma y con vuelo y precisión hizo el movimiento, aunque el niño de pelo largo pareció notarlo, ya que rápidamente se agachó, logrando que la espada de Peter quedara atorada en un árbol detrás de él.
Por supuesto Violet no perdió el tiempo, se negaba a perder la pelea de una manera poco agraciada, y comenzó buscando por el suelo una piedra que le sirviera de arma, mientras que el muchacho intentaba sacar la espada del árbol. Al encontrar una roca que podría servir para dejar al chico inconsciente, Lettie la levantó y antes de poder estrellarla contra la cabeza de su atacante, escuchó a Lucy gritar aterrada.
—¡No peleen!
Violet no quería parar, pero tampoco se podía negar a la pequeña, así que con lentitud comenzó a bajar la piedra, al mismo tiempo que el muchacho logró sacar la espada de Peter del árbol. Lucy se dejó ver por detrás de Violet, mientras que un pequeño ejército de narnianos aparecían por detrás del chico, quien ahora apuntaba a la mayor con la espada de Peter.
Los ojos de Violet escudriñaron al muchacho, hasta que se dió cuenta de quien podría ser.
—¿Príncipe Caspian? —preguntó la Compasiva con recelo, sus manos lentamente subiendo a su cabeza en señal de rendición, estaba rodeada y era lo más sensato.
—Sí, ¿y tú? —Afirmó el muchacho con algo de miedo, ¿por qué ella se le hacía tan familiar y por qué sabía ella su nombre?
—¡Violet! —La voz ansiosa de Peter se escuchó por detrás de la chica, el Magnífico venía a toda prisa con sus hermanos por detrás, para luego colocarse de manera sobreprotectora al frente de su esposa.
Violet suspiró por lo bajo, agradecida.
—Gran reina Violet. —Caspian susurró anonadado al reconocerla.
—Creo que nos has llamado. —Lettie bajó sus manos con lentitud, para saludar al príncipe, quien aún se encontraba algo torpe por lo que había sucedido.
Automáticamente, Caspian y su pequeño ejército se arrodillaron ante sus majestades, hasta que Violet les dijo que todo estaba en orden. Pero para Caspian no lo estaba, es decir, el había atacado a una reina.
—Lo siento mucho, su majestad. —Se disculpó el telmarino con la voz temblando de nervios. —Yo... creí que ustedes serían mayores, por eso no los reconocí...
—Bueno, si quieres podemos volver en unos cuantos años... —Peter le dedicó un semblante oscuro al príncipe, para luego sostener a Violet del brazo y tirar levemente de ella, haciendo el amago de irse.
—¡No! —Exclamó el príncipe, deseando cada vez más retroceder el tiempo y haber evitado este escenario. —Solo, ustedes no son lo que yo esperaba...
En ese momento Caspian le dedicó una mirada a los Pevensie y a Trumpkin, quienes seguían detrás de los grandes reyes, deteniéndose de nuevo en Violet y en Susan, admirándolas por su belleza. Peter al notar ese gesto se enfureció aún más, ¿el chico tenía el descaro de pelear con su esposa y luego se atrevía a mirarla a ella y a su hermana de esa forma?
—Tampoco ustedes. —Dijo Edmund, observando a los minotauros de reojo, malos recuerdos invadiendolo.
—Un enemigo en común, une hasta los más antiguos adversarios. —Mencionó un tejón, acercándose lentamente.
—Hemos esperado su regreso, sus majestades. —Un pequeño ratón con espada se escabulló entre los narnianos para luego aparecer en frente de los reyes y reinas de antaño. —Nuestros corazones y espadas están a sus servicios.
—Oh por Dios, él es muy adorable. —Lucy susurró emocionada, agarrándose a la manga del vestido de Susan.
—¡¿Quién dijo eso?! —Exclamó el pequeño guerrero apuntando con su espada por todos lados, provocando que los hijos de Adán y las hijas de Eva saltarán de sorpresa.
—Lo siento. —admitió Lucy con timidez.
—Oh, su majestad. —Él ratoncito guardó su espada mientras miraba a la menor de las reinas con admiración. —Con el mayor de los respetos, creo que "valiente" u "osado" son mejores adjetivos para describir a un caballero de Narnia.
—Bueno, parece que alguien sí sabe cómo utilizar una espada. —Le comentó Peter.
—Por supuesto, señor, de hecho, utilicé mis asombrosas habilidades recientemente al conseguir armas para su ejército.
—Eso es asombroso. —Violet se arrodilló junto al ratón, sonriéndole agradecida. —Necesitaremos de todas las armas posibles.
—Bueno, entonces creo que usted necesitará de vuelta su espada. —Caspian hizo amago de devolverle el arma a la reina.
—Por suerte aquella espada no me pertenece. —Murmuró Violet al mismo tiempo que se levantaba y se dirigía donde Susan, quien tenía el arco y carcaj de su cuñada en sus manos. —No cambiaría mi arco por nada del mundo.
—¿Tienen algún lugar para prepararnos? —preguntó Edmund, ahora sonriendo al ver la molesta cara de Peter.
—Oh, por supuesto, su majestad. —Él ratón sonrió de lado.
Sería otra larga jornada para llegar al refugio.
Capítulo editado.
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violet | peter pevensie
Fanfiction𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓 | "A la brillante constelación del norte, le entrego a la reina Violet, la Compasiva" 08-03-2020: #1 en #peterpevensie. 18-08-2021: #1 en #malinaweissman. 05-11-2021: #1 en #lucypevensie. 29-08-2022: #1 en #lascrónicasdenarnia. No se pe...