"Uchiha-sensei, Te Amo" {Sasusaku❤Terminada}

Capítulo 12~

           Ante su roce, sentí.....asco..

Sai estaba besándome con fiereza, apenas puso sus labios sobre los míos, sentí una repulsión enorme, quería apartarlo pero soy débil, además me tenía acorralada sin ninguna escapatoria.

—Sai....detente.—nuevamente intenté forcejear.

Él hizo caso omiso a mi petición, me miró con lujuria.

—Esta noche serás mía.

Lamió el lóbulo de mi oreja para luego morderlo.

         Tengo asco de sus caricias...

—No tendrás ganas de acercarte a otro hombre cuando termine contigo.

Bajó a mi cuello dejando lo que muchos verán como besos, y yo, veo como me toca con ira y brusquedad.

       No quiero que me toque así...

Dejó en mi pálida piel varias marcas rojas que más tarde destacarían notoriamente.

             Detesto que me bese...

Con sus manos abrió un poco la yukata mostrando mis senos, los cuales miró con lujuria y deseo, su mirada me causaba terror. Comenzó a palparlos. Mis ojos se inundaban de lágrimas.

—Vuelve a repetir que amas a ese idiota.—succionó uno de mis pezones.

          Odio que me haga esto..

—¡Basta!—grité desesperadamente mientras las lágrimas recorrían mis mejillas—Déjame, Sai —intenté apartarlo una vez más.

Dejó de manosear mis pezones, y luego, sin siquiera imaginármelo me pegó una cachetada, dejando mi rostro de un color rojo intenso, le miré asustada.

—¿Por qué eres así?—dije entre sollozos— No te reconozco.

   ¿Qué le sucedió a la persona que una vez amé?

—Tan solo vine a reclamar lo que siempre fue mío.—devoró mis labios al punto de morderlos y hacerme daño.

           Él ha cambiado tanto..

Terminó por abrir casi por completo mi vestimenta, dejando nuevamente besos húmedos en mi cuerpo, principalmente sobre mi abdomen, lamía y mordía mi piel.

      Odio en lo que se convirtió Sai..

No encuentro palabras que describan la mala sensación que siento al mínimo roce de Sai sobre mi cuerpo, todo lo que en este instante hacía, lo odiaba con todo mi ser.

               Necesito ayuda...

No tardó en manosear mis muslos y mi trasero, a la vez que los apretaba y dejaba una que otra marca.

—¿Te gusta esto, Sakura?— se bajó los jeans y el bóxer dejando libre su ya notoria erección— Tuviste sexo con ese profesor ¿cierto? —me miró fríamente, me aterraba lo que podría suceder—Ahora volverás a ser de mi propiedad.