Dear President Kim || TAEKOOK

VI

Me quedé en blanco. Siempre es Tae quién me sorprende. No entiendo cómo se supone que voy a aceptar si a Taehyung no le gustan los hombres, y sobretodo, NO le gusto yo.

Estábamos minutos sin decir nada y Taehyung aún con los brazos abiertos y una sonrisa cuadrada, la gente pasaba mirándonos, pero no me importaba, seguía mirando a Tae.

—Presidente...

Taehyung se acercó, esperando una respuesta.

—No es usted mi tipo.

Taehyung volvió a alejarse y empezó a reír, exageradamente.

—Eso es imposible. - dijo. No entendía a qué se refería exactamente.

—¿Cómo?

—Todas las mujeres me desean e incluso los hombres, soy el tipo de todo el mundo. - volvió a hablar muy seriamente.

—Pero no el mío. -Suspiré.— Presidente Kim, ¿usted sabe lo importante que es un matrimonio?

—Por supuesto secretario Jeon.

—Dígame.

—Son personas que se casan.

—¿Y porque se casan? - Pregunté.

—Porque quieren. - continuó.

Bajé mi mirada. — Taehyung, digo... presidente Kim, las personas se casan porque se aman.

—Lo sé secretario Jeon.

—Cuando hay mucho amor. - añadí.

—Lo sé secretario Jeon.

—Y ... - le señalé con el dedo y luego me señalé a mi mismo.- Entre nosotros no hay eso. - sonreí.

—Hay un amor entre secretario y presidente. - Dijo Tae muy feliz.

—Sí, pero... - empecé a hablar.- ¿Tú me besarías?

Taehyung dejó de mirarme, caminó lento y puso sus manos detrás de su espalda, mirando al cielo. ¿Acaso está en una película?

—Secretario Jeon, nunca lo haría. - rió.

—Eso me imaginaba. - Dije.

—Pero si usted quiere, podría hacer una excepción. - se acercó a mi.

Y no, no digo un poco. Se acercó muchísimo hasta oler su olor a Gucci, me quedé inmóvil mirando sus labios que cada vez estaban más cerca de los míos, sin darme cuenta tenía la boca abierta un poco.

—Presidente... -dije al reaccionar.- No mezcle la vida personal con trabajo. Usted y yo no somos ni seremos nada. - Añadí. No quería perder mi primer beso con un hombre idiota que no me amaba ni yo a él.

Taehyung no dijo nada, se alejó nuevamente.

—Haré que me ames.

—¿Perdone?

Me miró. — Haré que cambies de opinión.

—No está bien eso Presidente Kim, usted no me ama tampoco.

Taehyung sonrió. —Te dije que sí.

¿Haría Taehyung todo esto solo para que no me vaya? Porque otra explicación no tenía.

Se fue, después de decirme eso y yo entré en casa medio corriendo olvidando que estaba sin camisa.

—Qué fue eso.

—¿Cómo? - Pregunté parándome y mirando a Yoongi. —¿Acaso lo viste todo?

—¡No!

—Ah...

—También lo oí.

—Eres un hijo de puta. - dije empujándole.

—Oye. - se rió. - ¿Qué harás?

—¿A qué te refieres?

—¿Le darás una oportunidad?

La pregunta de Yoongi me hizo pensar, y no sé porque ya que estaba seguro de que no saldré nunca con Kim Taehyung.