Dear President Kim || TAEKOOK

XXXVII

—¿Quién eres?

Preguntó Yoongi, abriendo la puerta de su casa encontrándose con un chico de más o menos su misma altura.

—¿Está Jungkook? –preguntó.

—No está, le diré que has pasado por aquí.

—Hola Jimin. –dijo Jungkook. —¿Qué te trae por aquí?

Jimin miró a Yoongi, que éste suspiró y se fue, pero Park no dijo nada y volvió a mirar a Jungkook.

—¿Puedo pasar? Quiero hablar contigo. – dijo.

—Claro, pasa. –Jimin entró, quitándose los zapatos en la entrada para poder pasar. —Perdón por Yoongi, no suele dejar pasar a la gente.

—No importa. – contestó dejando su mochila en el sillón que había junto a la entrada. —Se ve que es malo...

—Yoongi hyung no es malo. —Dijo Jungkook. —Es el típico chico que... te protege sin tu saberlo.

—Oh, entiendo. –dijo Jimin. — Si tu dices que es buen chico...

Jungkook sonrió dos vasos. —¿Quieres zumito?

—Quiero agua, gracias.

—Agua para el caballero.

Jimin sonrió también, le gustaba mucho ver a Jungkook feliz. Y sabía perfectamente porque lo estaba.

—¿Qué tal te va con Baekhyun?

—Bien... pero creo que volveré a iBOX.

—¿Porque?

—Quiero volver a ser el secretario de Taehyung.

Jimin bebió de su agua sin dejar de mirar a Jungkook. No se lo esperaba pero a la vez sí, algo extraño.

—¿Byun lo sabe?

—Aún no... se lo tengo que decir. –dijo Kookie bebiendo también. —¿Seguro no quieres zumo? Son buenos.

—Sí, seguro. –dijo.

—Jimin. –dijo, captando la atención del mayor. —¿Porque crees que vuelvo?

Le preguntó, Jimin suspiró dejando su vaso sobre la mesa, sonriendo constantemente.

—Estás con Tae.

Jungkook se sorprendió, no pensó que Jimin lo iba a saber y menos después de lo que pasó entre ellos dos. —¿Cómo sabes? –preguntó.

—Taehyung viene a veces a mi oficina y me cuenta cosas, bueno, todas las cosas. —dijo riéndose. —Sé más de su vida amorosa que de todo lo demás, hasta somos como mejores amigos.

—No te creo. –dijo Kookie. —¿En serio?

—Claro. – afirmó. —Tae es un buen muchacho, es sensible, se pasaba todas las tardes en mi oficina tirado en el sofá, yo parecía psicólogo.

—Ya veo... - dijo Kook. —Echaba de menos a Tae.

—Él también te echaba de menos. –dijo. —Al menos tienes novio, yo estoy soltero.

—Estamos. –dijo Yoongi de la nada. —No eres el único. –añadió, mientras miraba a Jimin. —Qué raro que no tengas pareja, eres muy guapo.

—Oh... gracias, tú también.

—Espero que no te fijes en mi hermano. –Dijo Jungkook riéndose, ya que era broma.

—¿Y porqué no? –contestó Yoongi.