🍡capitulo XII🍘

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Narra Han

Ya ha pasado un año desde que me encontró aquella chica llamada Pacífica quien me dio un hogar, me enseñó a reparar relojería y empecé a trabajar para pagarle aquel favor y en estos días me presentó a los mellizos que se hacen llamar "los gemelos misterio" A los cuales no les tengo ningún rencor ni nada parecido, pero me siento incomodo con aquellos mellizos, siento que los conozco, ¿pero de dónde?

Ya era de noche y nos encontrábamos cenando temprano ya que mañana se inaugura una relojería en la cual intentare pedir empleo ya que aún me falta experiencia.

-ya debemos irnos a dormir ya que debemos estar hay 5 minutos antes de la inauguración y espero que no te moleste que haya invitado a los chicos- dijo Pacifica subiendo las escaleras de su pequeña casa hacia su cuarto, seguido por mi que me encontraba sumergido en mis pensamientos intentando resolver aquella pregunta que me carcome y con aquellos pensamientos me quede dormido.

Al abrir mis ojos vi que me encontraba en una especie de cabaña que poseía una mesa rectangular con seis sillas, una alfombra que apenas se notaba ya que se encontraba cubierta de un extraño moho rojizo y lo que mas me llamo la atención fue un hermoso atrapasueños colgado en medio de la sala.

Mientras me acercaba para ver mejor aquel atrapasueños, se escuchó un desgarrador grito que provenía de la puerta llamando mi atención y al abrirla pude visualizar a un chico arrodillado sujetando algo. Aquel chico poseía una larga cabellera plateada y a medida que me acercaba sus sollozos podían ser más audibles.

-no... por favor... no me dejes- decía entre aquel llanto y me destrozaba verlo así, como si en mi interior naciera un sentimiento de protección me incline y lo abrace por la espalda tratando de calmarlo.

Pasado un pequeño tiempo aquel chico empezó a reír cada vez más fuerte asustándome y haciendo que retroceda, sin embargo, me tomo de la mano evitando que me alejara más. En mis intentos de zafarme de su agarre aquel chico paro de reír y se giro quedando cara a cara paralizándome del terror, pues su cara poseía dos enormes ojos de color negro y una línea vertical que empezaba desde donde debería estar la boca y terminaba hasta el estómago.

-qui quien e eres?- pregunte al borde del llanto y temblando de miedo.

-no te preocupes pronto lo sabrás, jajajajajaja- dijo abriendo aquella línea, mostrando varias hileras de dientes afilados. En eso sentí que me jalaba poco a poco mientras seguía riendo.

-¡¡¡¡NO DÉJAME POR FAVOR, SUÉLTAME!!!!-gritaba a todo pulmón mientras forcejeaba.

-HAN, HAN- escuché y desperté sobresaltado, todo había sido una pesadilla y me encontraba en mi habitación junto a Pacífica y sus padres asustados.

-no te preocupes solo fue una pesadilla ya se me pasara- dije quitando mis lagrimas con mi antebrazo y tratando de mostrar una sonrisa para no preocuparlos.

-si necesitas alguna otra cosa ya sabes en donde encontrarnos- dijo la mamá de Pacífica retirándose junto a su esposo.

-¿estás seguro de que te encuentras bien? Si quieres me puedo quedar con tigo lo que resta de la noche- dijo Pacifica tomándome la mano viéndome con preocupación.

-no te preocupes me encuentro bien, ve a descansar y nos vemos en la mañana- dije con una sonrisa a lo que me dijo que si necesitaba algo no dude en llamarla y se fue a su habitación.

Narra la narradora :3

Mientras nuestro querido pelinegro busca respuestas en sus pocos recuerdos, Dipper, Mabel, yuki y Bill se encontraban en el bosque en el entrenamiento matutino. Ya llevaban varios días y Dipper ya había aprendido lo más básico.

Eres Un Demonio?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora