14 Celos? No para nada

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Resulta que al estudiar me di cuenta que realmente se perfectamente a que refiere cada tema que Val me explicó  amablemente, ella igual se dio cuenta que yo repruebo porque quiero, ya que si fuera por mi mente estaría entre los mejores alumnos de todos los años.

Quiza sea la flojera la única que no va a mi favor, como sea, da lo mismo, ahora si me aplicare para los exámenes, solo porque quiero estar en ese baile de graduación viendo a mi tres mejores amigos vestidos como príncipes de la época antigua, si todo se mantiene de la misma manera, como hasta ahora estoy seguro de que ganaré la apuesta.

Eso sí, había algo con lo que no contaba, algo que no estaba en mis amigos planes y de lo que no me di cuenta hasta ya mucho  tiempo después, saben a que me refiero, quizá ahora no me entiendan pero ese "algo" son nada más y nada menos que los celos, si los malditos celos del demonio.

Pues si yo no fuera el protagonista y no lo hubiera vivido en carne propia quiza no me habría creído que los celos los podía sentir alguien que no cree en algo tan estúpido como el amor, que a fin de cuentas no termino siendo tan estúpido como yo creía ya que el estúpido fui yo al creer que los celos no podían existir para mi.

Y da la casualidad que estos celos comenzaron el mismo día que entre a hacer mi examen de Física.

Aún lo recuerdo perfectamente. Como si hace poco lo hubiera vivido, y, realmente, así es...

***

Narra Val.

Estoy sentada en las escaleras esperando a mis amigas, resulta que hoy vamos a ir a comprar perfumes al centro comercial, ya es la hora de la salida así que aquí estoy muy interesada mirando las fotos del Instagram de mi "novio falso" y dandoles me encanta con comentarios tiernos. Otra face del plan.

Últimamente con Ethan tengo una tipo amistad, es súper chido, y me agrada su compañía.

Me levanto de donde estoy sentada, en eso alguien va pasando, chocamos uno con otro por suerte el chico me alcanza a sostener de la cintura para que no caiga cinco escalones abajo, me detengo de sus hombros asustada ¿quién no se habría asustado con eso?

- Perdona, no te he visto, estaba algo distraído, fue mi culpa! - niego con la cabeza.

- Para nada, ninguno se dio cuenta que... - dejo las palabras en el aire, pues al levantar la mirada me doy cuenta que es nada más y nada menos que Cárter Benjamín, mi Cárter, mi por siempre cruch. ¡Oh mi dios, me encuentro entre sus brazos! Alguien puede pelliscarme para saber si es real?

- Pasa algo? - me dice mirándome fijamente a los ojos? ¡Santo cielo, sus ojos son preciosos!

Si cariño, tú eres lo que me pasa, me vuelves loca!

- No, nada del otro mundo, solo pensaba que de no ser por mis tus reflejos estaríamos tumbados en el suelo uno lado otro, jajaja, me has salvado la vida! - recargo mis manos sobre su pecho, se aguanta la respiración, puedo sentirlo. - Ah, lo siento, te he incomodado? Perdona, es que no se que pasa a mi! - ¿qué dije? Ah que tremendo oso, debería morirme ya mismo.

- No, para nada! - me suelta y se aparta a unos cuantos pasos. - eres... diferente a todas las chicas... - me sonrie levemente, baja las escaleras y camina sin voltear ni una sola vez.

No puedo contenerme y voy detrás de él. - Y cuál es tu nombre? - es obvio que es un infame pretexto, me se su nombre de memoria desdé hace siglos... Bueno tanto como siglos no pero si desee hace años.

- Cárter. - voltea a verme y se detiene frente un auto verde oscuro, lo abre con una llave. ¿Este chico tiene un auto?

- Me encantó conocerte Cárter! - ah, decir su nombre me... alegra, siempre lo digo en un susurro sola en mi habitación. Ahora él esta aquí, mirándome.

Irreversible propuesta 💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora