¿En que rayos estaba pensando?

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Hoy si termino de escribir en mi diario lo que pasó ese día. No falta mucho. Sólo déjenme recuerdo donde me quede...¡ah si! cuando regrese a sentarme después de encontrarme con Ikki. Ahora que lo pienso y lo analizo creo que tal vez exageré un poco pero es que en ese momento explotaron muchas emociones acumuladas y bueno ahora estoy buscando maneras de escaparme de aquí, el Santuario. No lo estoy logrando. Me tienen más amarrado y encerrado que asesino serial en el corredor de la muerte. ¡Ahhhhhh! ¡Quiero ver a mi princesa! ¿Donde rayos está el señor Ezra cuando uno lo necesita para que lo secuestre de vuelta a Japón? Él de seguro podría sacarme de aquí. Para rematar, uno pensaría que no estamos en la edad de piedra, irme sería tan simple como mandarle un mensaje y entonces que me vengan a buscar, para eso sirven los celulares. Pues mis hermanos también lo pensaron, me quitaron mi celular, que tanto trabajo me costó poder comprar, y lo destruyeron, así en ese orden. Ahora estoy encerrado e incomunicado. Y como la cereza del pastel me vengo enterando  que en realidad la escuela no había absorbido mis gastos sino que a Saori le entraron sus cinco minutos de buena onda y ella me financiaba. Creo que mi manera de hablar y escribir ha cambiado bastante en comparación a cuando empecé. Vaya, es obvio a quien se debe eso. Quiero regresar a su lado. Ella si me hace feliz. Bueno antes de seguir quejándome mejor termino de contar los detalles de cómo termine aquí. No fue muy complicado.

    Pues regrese a las gradas y ahí estuve con mi cara de la vida no vale nada. Lamentandome de mi existencia. Seguí ganando cada combate hasta ganar el torneo. Xareni estaba muy feliz, le di el trofeo en señal de mi amor. Antes de que pudiésemos entablar ninguna conversación aparecieron mis hermanos. El señor Ezra me salvó de tener que inventar alguna excusa ya que la detuvo de preguntarme que rayos, diciendo que yo tenía asuntos sin resolver con ellos y que por favor nos permitiera un momento a solas. En parte no mintió. Todavía tenía mis pertenencias en la escuela así que fuimos a recogerlas antes de partir. Llegando ahí les pedí que por favor me dejaran a solas por que quería dar un último recorrido en la escuela. No me dejaron. 😑 Como sea di unas vueltas por ahí. Fui a recoger mis cosas. Era totalmente innecesario que Seiya sacara los comentarios hirientes. Sé que no lo hizo de mala fe, pero que necesidad. Y que los demás lo secundaran no ayudó mucho. No le di importancia, hasta que Ikki se atrevió a decir algo sobre mi princesa. Exploté en ira, quería tirarle los dientes en ese momento. Ya estaba alzando el puño pero Hyoga me inmovilizó, Shiryu me dejó inconsciente con un efectivo golpe al cuello y pues, desperté en el Santuario. Me sigue sorprendiendo lo irascible que me he vuelto. ¡Aunque es totalmente normal si alguien habla mal de la dueña de tu corazón!

    Y pues bueno, desde entonces no ha pasado mucho, no me dejan solo nunca. Enserio, NUNCA, por ningún motivo. Ni para bañarme o dormir. Ahí están siempre ya sean mis hermanos o mi guardia de turno. Es muy molesto. Ni que hubiera cometido un crimen. Y además debo decir Shiryu, Hyoga, Ikki y Seiya estan duro y dale con que somos hermanos y querámonos todos y todo es bello y lindo pero, ¿Acaso no recuerdan que Jabu, Ichi, Nachi, Geki y Ban también son nuestros hermanos de sangre? Quiero decir, no me molesta, hasta me alegra que reforcemos nuestros lazos pero si me parece incorrecto olvidar a los demás. Es como si me dijeran que ellos no cuentan en absoluto. Que no me vengan con el cuento de la hermandad si sólo es a su conveniencia. Y como si eso no fuera suficiente, June está odiosamente pegajosa y melosa. No entiendo que mosca le picó. Cuando Xareni lo hace es lindo, adorable y hasta sensual de una manera agradable y elegante porque es discreta pero audaz, sé que suena confuso pero no se me ocurre mejor manera de describirlo. Y June... pues se me está aventando como si fuera lobo hambriento y yo un pedazo de carne. Una cosa era cuando Xareni me tomaba del brazo al caminar siempre respetando mi espacio personal cuando era necesario y otra es que June esté, no abrazándome, pegada a mi como koala a un tronco aunque yo le pida que por favor un poco de espacio para respirar.  El acoso está mal independientemente del género. Y me siento acosado aunque ella no tenga esas intenciones.

Y ya hablando "como hombre" en el pasado nunca me había fijado en el cuerpo de las mujeres, me daba igual. Cuando mis hermanos hablaban que si piernas, que si trasero, que si pechos, yo me aburría. Hoy puedo decir, no sé si con orgullo, pero si con seguridad: mis hermanos no saben lo que dicen al preferir mujeres altas, delgadas con curvas ligeras (creo que me explico) de carácter dócil que les digan que si a todo aunque estén equivocados. ¿Pero que les pasa? Todos necesitamos que nos pongan un alto de vez en cuando y las mujeres son muy buenas en eso. Sé que está mal que compare pero no puedo evitarlo. Entre June que es de mi estatura y Xareni que es chiquita, Xareni. Abrazarla, jugar con su cabello y sentir que su cabeza descansa sobre mi abdomen es la mejor sensación del mundo. ¿Como pueden no apreciar la perfección de las mujeres de baja estatura? Piernas como ramas de árbol jóven o piernas atléticas, obvio atléticas. Durante las prácticas del equipo siempre me echaba un buen taco de ojo y ella hasta más cortos usaba los shorts para que la viera. Acá un día me dije, mi mismo no estás apreciando la belleza de June, detente a verla ya que ella es muy bella. Dos segundos la mire y ya me quedo la etiqueta de pervertido para siempre y de ahí no me bajan. Como si el mundo fuera a dejar de girar por eso. Y además mi Xareni le gana. Entre las curvas frondosas y...lo contrario, pues no entiendo como rayos mis hermanos no entienden que tener terreno para jugar con las manos es fabuloso. Abrazo a mi princesa y es tan suave. Dan ganas de no soltarla nunca. Y lo que más me molesta es que June si puede encimarse en mi y hasta le aplauden pero si yo le toco una sola uña ya me andan ejecutando y soy el villano del siglo. Wow que honor. Quiero irme de aquí.
Cuanta razón tenía el señor Ezra cuando me dijo: "Ustedes los japoneses juran que les encanta el prototipo de belleza andrógina y delicada, que les encantan las tablas de planchar y los hombres delicados pero nada más nos conocen a nosotros los latinos y se pierden en nuestras curvas y músculos, ya verás que tengo razón y te acordarás de mí ¿como crees tú que me termine casando con una hija de la familia de magos más tradicional de todo Japón y fanática de cuidar con quien se reproducen? ¡Pues por que soy muy guapo y fuerte! ¡Nadie se resiste a la chispa latina! Y tú no serás la excepción" pues si, si tenía razón. Ya no me gusta el cabello lacio.

Cambiaste mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora