capitulo 3

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Desperté y a mi lado estaba Mattia quién dormía como bebé, me levanté y cociné el desayuno, huevos con tostadas.

Fui a despertar a Mattia para que viniera a tomar desayuno.

—Mattia, despierta–lo agité levemente

—No mamá no quiero ir a clases

Yo reí y seguí intentando, en dos minutos estaría ahí.

Cuándo bajé me encontré con Kairi.

—Espera un puto minuto, ¿que mierda haces en mi casa Kairi?–grité

Él se dió vuelta después de tomar jugo.

—Uh, llegué temprano a la junta–rió nervioso

—Está bien, siéntate–sonreí

Nos sentamos en la mesa y empezamos a conversar.

—Oye, ¿qué hay entre Alejandro y tú?–preguntó con curiosidad

—Mi prima y mi mejor amigo, nunca–rió Mattia bajando de las escaleras–Tú Amber, ya saliste lastimada en tu última relación–Dijo Mattia bajando de las escaleras

—Espera, ¿No soy yo tú mejor amigo?–Se indignó Kairi

Mattia de nuevo, metiéndose donde no le incumbe como siempre.

—Mattia deja de meterte donde no debes–dije sirviéndole su desayuno

—Alto ahí Amber, entiéndeme, mi mejor amigo y la niña que es como mi mejor amiga y hermana, compréndeme, aveces.. aveces Alejandro siempre tiene a quién quiere, ¿Sabes?, eres lo único que tengo que él no–confesó

—Mattia, no soy tu trofeo

—Tiene razón, mujer empoderada, ahora nosotros dos nos vamos a ir como perras que somos a mi casa–afirmó Kairi

Mattia rodó los ojos y rió, yo le avise a Kairi que debía ir a bañarme y arreglarme.

Fui a mi pieza, me arreglé y al bajar escuché unas voces que no se sentían nada agradables.

—Mattia déjala tranquila, es su vida, ¿Ya?, no puedes andarla controlando siempre–reconocí la voz era Kairi

—No quiero que le pase lo mismo que antes. Alejandro siempre consigue lo que quiere, y mi prima no es algo menor, es todo lo que Alejandro dijo, creo que el la quiere, debo alejarlos si o si

—Mattia, no seas tóxico, las relaciones se superan

—¿Que hay de Emily?, ¿Acaso la haz superado?, estoy seguro que no, así que ni se te ocurra decir algo en contra

Por casualidad hice que el armario hiciera un ruido, poniéndolos alerta, así que tuve que reaccionar.

—¡Vámonos Kairi!–bajé las escaleras

Él estaba mirando fijamente a mi primo y lo tomé del brazo para que nos fuéramos de ahí.

—Voy a pedir la comida para que cuándo estemos en mi casa ya esté lista, ¿Quieres malteadas y waffles?–preguntó a lo que yo asentí contenta

—De oreo y el waffle de lo más chocolatado posible

—Chicos sanos–bromeó

Yo me reí ante su broma y empezamos a caminar hacia dónde debería estar su casa.

—Aveces Mattia es un idiota, pero tiene corazón, nos contamos todo, aveces es más sensible de lo que crees–comenté

—Es que es un idiota recordando lo de..

—¿Emily y tú?, si lo es, pero yo también me frustraría mucho si lo encontrara con mi mejor amigo, ósea, en este momento tú–lo abracé

—Lo bueno es que a nosotros dos no nos separará–me dió un beso en la mejilla

Llegamos en unos minutos luego de hablar de todo lo que estaba pasando y llegamos a la casa de Kairi, esperamos afuera hasta que llegó la comida y entramos, el me indicó a dónde ir.

—Cuidado que está mi..–su susurro fue interrumpido

—¡Una chica!–gritó una niña igual que Kairi acercándose a mi

—Hermana con sus amigas..–terminó la frase

—Kairi es noche de chicas, si tú y esta linda niña no aceptan que les hagamos una mascarilla o algo así tú pagarás las consecuencias–amenazó

El me miró y yo asentí con una sonrisa, provocando un chillido de sus otras amigas. Ellas nos pusieron las mascarillas mientras hablaban de chismes.

—Lo peor fue que Hannah se dió un beso con Tanner.. fue el primer beso de Hannah entre las niñas–dijo la hermana de Kairi y todas se emocionaron

—¿Se emocionan por un primer beso?–preguntó Kairi

—Déjalas, están emocionadas

—Maiya, ¿Tu no haz dado tu primer beso, verdad?, ¿Te gusta alguien?–Preguntó Kairi sin importancia

Todas sus amigas se quedaron impresionadas y riéndose como si hubiera alguien detrás.

—Todas sabemos quién le gusta, y es mayor–delató una de sus amigas

—¡Cállense!–rió nerviosa

Kairi escupió su malteada, los dos nos miramos sabiendo lo que pensábamos, era la etapa en dónde a su hermana le iban a gustar sus amigos.

—¿Cuántos años tiene?–pregunté

—Depende, tu hermano sabe–soltó otra niña

Maiya trató de que todas se quedaran calladas mientras que Kairi estaba atónito, nos quitamos la mascarilla y luego me despedí para irme caminando a mi casa.

Al salir me encontré con un parque, decidí ir un rato, sentí que un perro llegó, le empecé a hacer cariño y a decirle cosas cariñosas, pero ya debía irme ya era tarde.

—Cosita linda, quién es el perrito más lindo de todo el mundo, tú, si, tú..

Su dueño llegó y lo tomó de la correa.

—Al parecer nos volver a encontrar, niña linda, el destino nos quiere juntos al parecer

Miré hacia arriba, ¿quién más iba a ser?, obviamente Alejandro, le sonreí de vuelta. Paseamos por el parque, hasta que me invitó a su casa un rato, así que decidí aceptar. Su casa quedaba relativamente cerca de la mía así que no iban a haber problemas.

Al llegar las luces estaban prendidas pero no había nadie en la casa.

—Mi mamá va a llegar en un rato, me mandaron a acostar a mi hermano menor y a pasear al perro–explicó

—Chico responsable y lindo, así no se puede

El rió y subimos las escaleras a su habitación, pusimos música, conversamos, bailamos un rato y cuándo nos cansamos nos sentamos en medio de su cama.

Los dos quedamos en un silencio absoluto, era el momento.

Me acerqué a él, y él se acercó a mi, los dos mirábamos mutuamente nuestros labios, hasta que se abalanzó a mi, y estos finalmente se unieron como tanto deseábamos.

Honestamente, se sentía como el cielo.

—Le voy a decir a mamá y a papá

—¡Emiliano!

Bienvenidos a mi vida, dónde no puedo pasar ni un minuto sin ser interrumpida.

𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘵𝘦𝘥  | alejandro rosario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora