𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘵𝘦𝘥 | alejandro rosario

capitulo 9

especial NY

Había pasado los días haciendo videollamadas con Alejandro, Kairi, y juntándome con Avani. Pero ya había faltaban horas y debíamos irnos a Nueva York para el evento, debía ir con el outfit que me habían hechos los niños y con lentes oscuros, al igual que Mattia.

Había terminado de hacer todo, ya era hora de acostarme. Hasta que recibí un mensaje, era Alejandro diciéndome que estaba afuera. Me sorprendí, ¿que hacía el acá afuera?, le abrí la ventana, mientras él trataba de subir por el techo gracias al árbol.

—Ale, ¿qué haces aquí?–pregunté con una sonrisa ayudándolo a subir

—Te vine a ver, te extrañaba–dijo agarrándome de la cintura y dándome un beso

—Lindo, pero mañana tenemos que salir temprano y debo acostarme

—Me puedo quedar, de todas formas, nos vamos junto con los chicos así que, como ellos van a llegar temprano, haré como si estuviera recién llegando, además tú eres la que despierta a Mattia–rió

—Tienes razón, quédate, ¿traes pijama?, ¿o quieres que te preste algo?–él traía short y una polera

—¡Es verano!, relájate, solo usa mi polera de fútbol–hizo un puchero

—Está bien–acepté

Yo me quité la polera que traía, noté que Ale me miró babeando, me puse la suya y él me miró con indignación.

—¿Como puedes hacerme esto?–él me empujó a la cama y empezó a darme besos–deja de provocarme porque me descontrolas

—Para–dije entre medio de los besos–Mattia nos va a escuchar y mañana hay que viajar así que durmamos

Él se quitó la remera, dejando colgar su collar, malditos fetiches de tiktok, los odio. Yo empecé a darle chupones por todo su cuello, pero él tomó el mando, haciendo lo mismo y subiendo mi polera poco a poco.

—Alejandro..

En ese momento me dió una punzada al pecho del susto, Mattia había tratado de abrir la puerta pero no pudo por el pestillo.

—¡Amber!, es hora de dormirse, ¡Porfavor despiértame mañana!–gritó desde afuera

—¡Está bien!–grité con la voz temblorosa por el susto a casi ser capturados

—A dormir–dijimos los dos separándonos

Yo me bajé la camisa.

—Buenas noches–me dió un beso–recuerda que hay algo pendiente

—Lo único que veo pendiente por ahora, es como vas a quitarte todos esos chupones para mañana–reí

—¿Quién dijo que quería quitármelos?

Él me miró con una sonrisa y se acostó pegado atrás mío, tratando de dormir. Yo hice lo mismo.

• • •

8:00 AM. Le envié muchos mensajes a Kairi para que se despertara y llegara lo más rápido posible a mi casa. Ahora seguía Alejandro.

—Bebé, despierta–dije acariciando su cara y dándole besos

—¿Que hora es?–dijo cansado

—Las diez, vamos atrasados. Ve a buscar tu maleta, te arreglas y vuelves

—¡Mierda!

Él se despertó rápidamente, se puso su camisa y salió por la puerta, no sin antes darme un beso apresurado.

Yo en ese rato me bañé y me puse lo que los chicos tenían listo para mi, me maquillé un poco y me puse los lentes oscuros para salir. Preparé el desayuno y fui a despertar a Mattia cariñosamente porque o si no amanece queriendo destruir todo a su paso.

—¿Hoy día es el viaje?–preguntó adormilado

—Si, Mattia, ya preparé el desayuno, ¿Vamos a comer?

—Ahm, está bien–el se levantó

—Ve a lavarte la cara

Él fue al baño y volvió más emocionado que nunca. Bajamos a tomar desayuno, luego llegaron los niños que al parecer ya habían desayunado.

—Me asustaste–susurró Ale en mi oído–enserio pensé que íbamos tarde

Yo reí ante su comentario. Todos nos subimos en el taxi, en total éramos siete pero el auto tenía parte de atrás, yo me fui adelante.

Cuándo llegamos al aeropuerto todos se pusieron sus gafas y se cubrieron con los polerones ya que no faltaban las fans que venían a pedirles fotos.

Al subir al avión me fui con Mattia, quien iba a la ventana, y al instante se había quedado dormido. En los minutos libres hablé con Ale por Instagram, nos habíamos puesto de acuerdo para juntarnos en la parte trasera del avión a una hora concreta.
Cuándo llegó esa hora, las azafatas entregaban la comida, así que nosotros teníamos el espacio libre.

—Me gustaría que Mattia supiera que me gustas y hablarle bien de ti, pero me da miedo–rió

—Lo importante es que nos queramos–le sonreí y le di un beso–Por cierto, ¿te gusto?

Él sonrió, hasta que escuchamos una voz. Mierda, ¿algún día se van a cansar de interrumpirnos?

—Amber, ¿estás ahí?–preguntó Mattia

Yo corrí y me encerré en el baño, escuché como el abrió la cortina.

—Ale, ¿qué haces aquí?

—¡Problemas de mujeres!–grité desde adentro–Ya sabes, Ale es como uno de la familia, un hermano, y tú estabas dormido así que no quise molestarte..

—Uh, está bien, quería preguntarte si querías comer algo solamente

¿Como le explico que lo único que quería comer era a mi "hermano"?

—¡Dulces!, ácidos si se puede..

—Está bien, ehm, Ale, ¿te haces cargo de ella?–preguntó

—Si claro

Abrí la cortina y vi como se iba a nuestro asiento, me despedí de Alejandro antes de que la azafata llegara a nuestro lugar.

• • •

Ya habíamos llegado a nuestro destino, Nueva York. Fuimos en dos taxis separados al hotel, y buscamos las llaves de nuestras habitaciones.

Nos entregaron las llaves, al parecer yo dormiría sola, petición del manager al ser la única chica del grupo. Aunque de todas formas estaba invitada a la habitación en donde estarían los chicos. En realidad eran dos habitaciones para los chicos, quedaban al lado, así que no sería complicado movilizarnos. La mía en cambio quedaba un piso más arriba, así que subí con mis cosas y me sorprendí al ver lo que mis ojos creían que era.

Al final del pasillo se encontraban una chica y un chico, acaso eran, ¿Katie y Payton?

Decidí ignorar el hecho y entrar a mi habitación y guardar mis cosas, en unas horas sería el evento y la fans estarían afuera exclamando a los tiktokers.

Pero, aún no se me quitaba de la cabeza, ¿De que hablarían Katie y Payton?