Capitulo 23

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—¿Enserio pusiste esa canción por mi?–dije con una sonrisa en mi cara

—Todo eso fue por ti–sonrió de vuelta y me dio un beso–apúrate, vamos a la pieza de Emiliano

Yo le abrí la cama y dejé delicadamente a Emiliano mientras dormía.

—Bien, ahora, hemos llegado a el momento más esperado–dije cansada

Yo me tiré a la cama, y el la abrió para meterse y al fin dormir. Eran las tres de la mañana y su familia celebraba como si no hubiera un mañana.

Alejandro me abrazó por detrás, y justo, para arruinar mi comodidad recibí una llamada.

—¿Que quieres, Álvaro?–dije con voz somnolienta

No puedo dormir

—¿Disculpa?–dice Ale escuchando la conversación

¿Tú también?, Mattia no para de hacer ruido, creo que está con alguien

—Bien, duerme en mi cama, ahí no se escucha tanto

—Pero Amber–Dijo Alejandro haciendo puchero

—Nada de peros–dije–Mañana voy a ir a buscar mis cosas y a regañar a Mattia

No es necesario, pero gracias Amber.. ¿Amber?, ¿Estás dormida?

• • •

Empecé a despertarme, tenía la vista borrosa.

—¡Ale!, ¡tú perro está encima mío!

—Me ofendes

—¡Oh por dios, tu perro habla!–dije yo saltando de la cama

De repente por el susto, mi vista estaba más clara, y estaba viendo a Alejandro.

—Casi me muero de un susto–dije

—Pensaste que era el perro–dijo el indignado ayudándome a levantarme y dándome un beso–deberíamos ir a tu casa a buscar ropa para la semana

—Si, podría ir a hacerle desayuno a los chicos también, no creo que la persona con la que haya estado Mattia esta noche siga ahí

—Entonces vamos–sonrió–¡Emiliano!

—Estamos en pijama, ¿no importa?

—No, porque te ves hermosa en mi poleron–el me agarró de la cintura

—¿Entonces vamos o no?–dijo su hermano entrando a la pieza

—Vamos–dijimos rápidamente separándonos

Al llegar a la casa Álvaro estaba con Kairi en el sillón durmiendo.

—Álvaro, Kairi, despierten–dije moviéndoles el hombro

Saqué un vaso de agua y se los tiré en la cara, haciendo que estos despertaran inmediatamente.

—Kairi, ¿Que haces acá?, no me digas que ahora tú estás saliendo con Álvaro–dije rodeando los ojos

—¡No!–negaron los dos a la vez

—Solo vine porque Álvaro no podía dormir y me dijo que tu estarías acá en la mañana, y te vine a hacer una petición de waffles, y me dormí esperándote

—¿Quién quiere waffles?

Todos levantaron la mano, Emiliano estaba emocionado.

—¡Yo quiero waffles!–dijo Mattia bajando las escaleras

𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘵𝘦𝘥  | alejandro rosario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora