Capítulo 14.

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El avión ya esta apunto de aterrizar, sus manos le están sudando por los nervios. Él en su estúpida ignorancia pensó que no iba a regresar jamás a Corea, ya tenía una vida hecha en E.U. un trabajo bien pagado en el cuál  tenia prestigio por méritos propios, se había ganado y tenía el respeto de sus compañeros y jefe.

Lo único que esperaba era que todo estuviera bien, pensar que apenas el día anterior él se encontraba en su oficina terminando unos proyectos que tenia que entregar, cuando recibió una llamada de quien se dijo ser la secretaria del señor Wu para avisarle que su mamá se encontraba delicada de salud y que era urgente que el regresara ya que está estaba internada en un hospital.

Sintió que todo se detenía, no podia ser cierto que su mamá estuviera enferma. Hacía como tres meses que la había visto, y él la vio llena de vida. Esto no podía estar pasando, cuando quiso hacer preguntas ya le habían colgado, intentó llamar al teléfono de su mamá pero éste al parecer estaba apagado, en otro intento le llamó al señor Wu pero para su sorpresa el resultado fue el mismo.

Después de lo que parecieron horas, volvió a recibir otra llamada de la misma persona para informarle que ya todo estaba arreglado, que el avión de la familia ya estaba aterrizando en Nueva York y que por la mañana pasaría una limusina a recogerlo.

En cuanto él le empezó a preguntar por la salud de su mamá y en que hospital estaba, la que estaba del otro lado de la linea fue categórica al decirle que ella no le podia dar esa información ya que era privada y confidencial.

Así fue como en menos de 12 horas tuvo que hablar con su jefe y explicarle la situación para ver cuantos días le podía dar de permiso. Por suerte aquél accedió y sin problema le dijo que tomara el tiempo que fuera necesario, pero que tenía que terminar su trabajo pendiente así fue como en tiempo récord lo entregó. Prácticamente no había dormido ni siguiera en el avión ya que era demasiada su preocupación.

Al aterrizar el avión le dio las gracias a la tripulación, fue conducido a una salida especial en donde únicamente le revisaron su pasaporte y le entregaron su maleta.

Iba pensando en mil cosas cuando sintió que alguien le quitaba el equipaje, se dio la vuelta para protestar pero éste se quedó en su boca abierta cuando se dio cuenta de quién se trataba.

—¡YiFan

—Ven... vamos rápido, tú mamá te espera.

JunMyeon sintió que el tiempo se detenía y que esos casi diez años no habían pasado.

Sin pensarlo prácticamente se aventó y lo abrazó, lo abrazó fuertemente ya que tenía mucho miedo, y aquél siempre lo hacía sentir seguro. No le importó lo que pensará, tenía que sentir esa calidez ya casi olvidada.

Después abría tiempo para  arrepentirse.

YiFan por un momento se quedó congelado sin saber qué hacer, pero como si su cuerpo tuviera voluntad propia correspondió al abrazó, lo atrajo fuertemente.

No supo cuanto tiempo paso, fue hasta que alguien le habló que se retiró.

—Señor.. yo cargo la maleta.. el auto esta en la salida  ¿A donde los llevo?

—Vamos primero al hospital. —Fue su contestación, y después miró a JunMyeon directamente a los ojos—. Te diría que "bienvenido" pero todos sabemos que lo que menos quieres es estar de regreso.

Y sin esperar respuesta se adelantó.

JunMyeon se quedó parado en donde estaba, su cuerpo se negaba a moverse tal parecía que estaba congelado después de un rato por fin pudo caminar.

Sin mirar atrás. [KrisHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora