Capítulo 10.

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Para JunMyeon los primeros días de recuperación fueron aparte de difíciles, dolorosos. Todo el tiempo le dolía el pecho y eso hacía que la simple acción de respirar le fuera tortuosa y aunque le suministraban calmantes, éstos apenas y mitigaban el dolor, y como le dijo el doctor; una dosis más fuerte haría que estuviera dormido y él no quería eso. La sensación de estar en un lugar obscuro y no poder abrir los ojos no era nada bonita así que prefería el dolor, a su mamá no le quedo de otra mas que aceptar su decisión.

Después de estar internado una semana, por fin el día de hoy podía regresar a casa le daba gusto ya que ahí no se tendría que regir por horarios y además podría estar con Lu y Baek todo el tiempo que quisiera, y nadie vendría a decirles que guardarán silencio porque hacían mucho escándalo y molestaban a los demás pacientes. También podría ver a Irene y platicar sin estar viendo la puerta a ver quien venía a revisarlo, o a aplicarle algún medicamento.

Baek fue quien le contó de forma detallada todo lo que paso después de que él se desmayará, como fue que llegaron todos y la forma en la que YiFan lo había defendido, lo que les había dicho a los que le pegaron y la forma en la que tanto aquél como su padre se movilizaron para llevarlo al hospital. JunMyeon no se acordaba de mucho, lo que sí tenia presente fue el dolor que sintió al despertar y como YiFan estuvo a su lado, él fue el único que entendió porque no quería que lo sedaran, ha ido a diario al hospital, platican de todo y de nada a la vez. No tienen muchos intereses en común, pero aún así aprecia que se tome el tiempo para estar con él.

No es que esté sólo, su mamá ha estado con él en la mañana, Luhan y Baekhyun van al término de las clases y se la pasan muy bien aunque esos dos tienen prohibido hacerlo reír lo cual ha resultado ser la misión imposible.

¿YiFan?, bueno, él llega cuando ya todos se fueron. Le pregunta como estuvo el día a lo que él le responde que bien o mal dependiendo, de cuanto dolor tuvo, y le agrada el que poco a poco ha disminuido el malestar de todo su cuerpo. La mano es otro asunto, por ser la derecha no puede hacer muchas cosas y lo que lo frustra más es el no poder escribir, pero bueno, la felicidad que siente en este momento nadie se la puede quitar.

Claro, en casa de todas formas va a tener supervisión médica, pero el simple hecho de estar en su habitación es bueno, todavía no se puede mover como él quisiera, pero eso no importa porque ya se hartó del hospital.

El esposo de su mamá fue el encargado de llevarlo a casa, su mamá según le dijo ha estado ocupada esto lo dejó sorprendido.

—No te sientas mal, lo que pasa es que ella está cocinando lo que a ti te gusta, ¡así que preparate por que te van a ofrecer todo un banquete! —al decir esto, le revolvió el pelo y le sonrió a JunMyeon.

Hay que aclarar que a JunMyeon cuando lo conoció éste le dio cierto miedo, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que el señor pese a que era intimidante en apariencia, en realidad era una persona muy buena y sobre todo quería mucho a su mamá y eso era lo que más importaba.

—Sí señor, también le quiero dar las gracias por todo lo que ha hecho por mí —al decirle esto JunMyeon se sentía nervioso.

—No tienes porqué darlas.. yo hice lo que tenía que hacer por un miembro de mi familia, porque eso es lo que eres.. mi familia, ¿te quedó claro? —se le quedó viendo directamente a los ojos con una mirada en la que no cabía la menor duda de que lo que le dijo era la más pura verdad.

JunMyeon sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas, nunca pensó que le fuera a decir esto y eso lo lleno de una gran felicidad tanta que por un momento no pudo respirar.

—Limpiate la cara y vayamos a casa, que tu mamá ya nos debe de estar esperando. —al decirle esto lo ayudó a sentarse en la silla de ruedas y como si nada se lo llevó con rumbo a la salida en donde un automóvil los estaba esperando.

Sin mirar atrás. [KrisHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora